Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Ronin

Corría el año 1983 y para aquel entonces un joven Frank Miller ya era una estrella. Solo dos años como autor completo en Daredevil (y alguno más dibujando) le habían valido que DC le pusiera la alfombra roja para poder crear una serie sin precedentes con mejor papel, sin publicidad, en volúmenes de 48 páginas cada seis semanas y con unas condiciones inauditas en cuanto a derechos de autor.

Miller respondería con su obra más experimental, mezclando influencias de Japón, Francia o Argentina en una obra que quizá resultó algo incomprendida, pero que contendría gran parte del arsenal que más tarde caracterizaría a Miller. Esa obra se llamaría Ronin y aunque muchas veces no se tenga en cuenta, marcaría la historia para siempre.