Norma recupera otra serie europea en el, cada vez más popular, formato integral que recopila una serie entera en uno o varios tomos de 300-400 páginas. En esta ocasión se trata de Río, una historia que nos transporta a las favelas de Río de Janeiro, con sus luchas de poder, su santería, y la especulación inmobiliaria de las grandes potencias económicas. Una serie trepidante, que nos muestra la cara más fea de una ciudad brillante y llena de alegría, que te mantiene pegado al sillón de lectura desde el principio al fin. El tomo recopila los cuatro libros que componen la serie editada en Francia por Glénat.

Río nos traslada a la favela Beija Flor, localización ficticia que toma su nombre de una de las escuelas de samba más populares de la localidad de Nilópolis, y donde en la historia tiene su sede la popular escuela Papagaio. Beija Flor es una de las favelas más peligrosas de todo Río, y la propia policía militar se mantiene al margen y respetan un pacto para no intervenir mientras sus asuntos no atraviesen los límites de su barrio. Acompañaremos a Rubeus y Nina, dos niños de la favela que se quedarán huérfanos muy pronto, y serán adoptados por un influyente matrimonio americano que se encuentra en Río de Janeiro para hacer negocios. Pero el peso de la sangre es demasiado intenso, y los jóvenes no tardarán en volverse a ver inmersos en esa espiral de crimen y sangre que rodea a su barrio de origen.

La obra, a pesar de estar centrada en Rubeus y Nina, tiene muchos otros puntos de atención, y la guionista Louise Garcia (brasileña de origen) nos sabe mostrar las distintas facetas de un problema que tiene muchas aristas convergentes. Así, nos presenta a la policía corrupta de Río, encabezada por Jonás, quien se encarga de que sus compañeros entren al trapo en sus tejemanejes sin hacer demasiado ruido; una santera que se aprovecha de las supersticiones de los miembros de la favela para sus propios intereses; las diferentes familias mafiosas que se disputan el poder en la favela; y los propios grupos inmobiliarios que buscan aprovecharse de una mano de obra barata y mucha necesidad para crear potencias empresariales que les hagan multiplicar sus riquezas.

Pero, sin descuidar todos esos grupos, la guionista se centra en la figura de Rubeus, un niño de la calle que se verá pronto obligado a cuidar y mantener a su hermana y que, pese a verse fortuitamente en una posición privilegiada, será incapaz de aprovecharse de su nuevo estatus y se verá arrastrado por el peso de la tierra y de sus ansias de venganza. Es muy interesante cómo plantea en la historia la evolución de este personaje, cegado por la rabia e incapaz de reconocer la suerte cuando le pasa de cerca. El contraste es la figura de Nina, su dulce hermana que era muy pequeña cuando se desencadenó un infierno sobre ellos y que pasará a ser una niña mimada sin ninguna nostalgia por la pocilga de la que consiguió escapar.

El dibujo de la serie, a cargo de Corentin Rouge es una absoluta delicia. Capaz de mostrar los contrastes entre la Río brillante que vemos en los medios de comunicación con unas favelas teñidas de grises, ocres… y demasiado rojo. Una narrativa dinámica, con escenas de acción trepidantes que te mantienen enganchado a la lectura y una caracterización de personajes perfecta. Me encantan, especialmente, los personajes de la santera y el propio Rubeus, capaces de transmitir esa maldad en una persona enigmáticamente atractiva en el caso de la primera; pero sobre todo esa fragilidad y ese empecinamiento del joven al que acompañaremos en toda la historia. La cantidad de secundarios con peso en la historia no afecta ni lo más mínimo en la capacidad de atención del lector y consiguen que la historia tenga un volumen y riqueza en sus tramas muy equilibrado.

En definitiva, Río es una obra que surgió de la popularidad de historias como Ciudad de Dios o Tropa de élite y que cuenta las pugnas de poder y ansias de venganza en una favela de Río de Janeiro. Mostrada con un tempo perfecto, que nos permite conectar y entender muy bien a los personajes, al ser testigos de su evolución y su crecimiento, es una serie muy bien escrita y con un dibujo maravilloso. No os dejéis asustar por su precio, elevado como todos estos integrales de Norma de gran tamaño y materiales de primerísima calidad, porque merece la pena hasta el último céntimo que cuesta. Si conectasteis en su día con el pequeño Buscapé de Ciudad de Dios y os apasionó su historia, en esta obra tenéis una lectura obligada, y no os va a decepcionar.

Lo mejor: El ritmo que tiene. Lo proporcionada que resulta en su longitud y en cómo suceden las cosas. El dibujo de Rouge y el uso del color. Cómo muestra todos los factores que influyen en el devenir de la historia, sin dejarse caer en lo fácil de la venganza sin más.

Lo peor: Si no os gustan las historias de crimen en localidades marginales, o preferís quedaros con la cara de Río que vemos en las noticias cuando es Carnaval… mejor pasad de largo.