Pues hasta aquí ha llegado la cosa. Hace un par de meses que empezó Rey de Negro (aquí nuestro repaso del primer mes y aquí el del segundo) y ya hemos terminado. Conciso y al grano. Aunque claro, también se podría decir que realmente la historia que culmina en Rey de Negro empezó en Rex, el primer número de Donny Cates en Veneno, allá por noviembre de 2018, hace dos años y medio. Sea como sea, estamos ante la traca final de un evento y de una etapa que, dentro de ser palomiteros y superheroicos, han resultado plenamente satisfactorios. Vamos a ver qué nos hemos encontrado este último mes.

En el último número de Rey de Negro, con todas las piezas en el tablero -y alguna más que ha aparecido en el último momento, como el Capitán Universo- toca lo que todos esperamos en un momento de estas características: un recital de mamporros y molonismo para derrotar a la gran amenaza que lleva dos años y pico siendo el telón de fondo de las historias de Donny Cates. Quizás se haya hecho un poco repetitivo en algún momento el recordarnos constantemente que Knull estaba de camino, pero en este tiempo se nos ha presentado el personaje, se ha contado su origen, su venida y su final. Ya podría aprender Nick Spencer cómo se hacen las cosas y dejar de cansarnos con su plomizo Pariente.

El caso es que el final ha estado a la altura de lo que pedía la saga de Knull. Un final poochie y bombástico para el evento con más dientes de la historia de la editorial, con un Ryan Stegman a un nivel espectacular. Si después de esto la editorial no le da una de las series más punteras, tienen un serio problema de visión.

Como último comentario, Cates le deja a su sucesor, Al Ewing, una nueva situación para el personaje que da la sensación que poco va a tener que ver con lo que hemos visto hasta ahora. Quedamos expectantes.

Los números de la serie Veneno en este evento están cumpliendo el papel de las series Primera Línea de los eventos de hace quince años, como Civil War o Invasión Secreta. En el número 30, penúltimo de la etapa de Donny Cates, tenemos una mirada algo más intimista -dentro de lo que cabe en el chimpún final de la historia- a alguno de los acontecimientos que están ocurriendo, pero además tenemos la vuelta de un personaje que, en condiciones normales, habría hecho correr ríos de bilis. En esta ocasión, con la ampliación del lore simbionte que ha hecho Donny Cates a lo largo de los últimos años, hay que reconocer que, aunque las puertas de la muerte sean giratorias en el Universo Marvel, resulta razonablemente coherente.

Se complementa el número con el one shot dedicado a Grito, King in Black: Scream, donde se cierran las tramas de una serie que ha resultado un quiero y no puedo y a la que el lector español tiene poco aprecio por haber sido un indeseado complemento que encarecía el precio del cómic. ¿Lo mejor que tiene? Que es el último número que vamos a ver del personaje.

El tercer y último número de esta tercera serie de Simbionte Spiderman tiene momentos hilarantes y nos hace pensar que Peter David en su semi retiro está en mucha mejor forma que muchos de los guionistas estrellas de la editorial más jóvenes que él. Es como una vieja estrella del rock que borracho, con resaca y una mano atada a la espalda tiene más talento que un ejército de diez mil clones de Bad Bunny. Este prólogo cronológico a los acontecimientos principales del evento queda perfectamente cerrado, incluso en la gran pregunta que nos estábamos haciendo: ¿cómo podía pillar de nuevas a estos héroes lo que estaba pasando si ya habían tenido un primer encuentro con Knull y compañía hace treinta años?

En esta grapa tenemos también el one shot americano King in Black: The Amazing Spider-Man. Aún no estando en el centro de la historia, un evento centrado en el traje que Spiderman se trajo de las Secret Wars originales tenía que contar con Peter Parker por necesidad. Es una historia pequeñita, en la que Spidey hace un team up con Reptil, de Academia Vengadores, haciendo lo que mejor sabe hacer: ser el amistoso vecino y preocuparse por la gente de la calle. Un tebeo de Jed MacKay intrascendente para el evento y prescindible, pero que deja con una sonrisa al lector.

Thunderbolts es una cabecera que ha sido reinventada en un buen puñado de ocasiones. Poco queda del grupo de villanos haciéndose pasar por héroes que creó Kurt Busiek a finales de los 90, y en esta serie limitada de tres números recopilada íntegramente en una grapa nos encontramos con una versión humorística -con un humor bastante negro, por cierto- del Escuadrón Suicida de DC con otro personaje con sobrepeso dando las órdenes: cambiamos a Amanda Waller por Wilson Fisk, actual alcalde de Nueva York.

En este título tenemos un detalle que se apreciará con más detalle en la siguiente entrada que le dedicaremos a Rey de Negro: el uso de personajes semi olvidados. La última aparición de los Thunderbolts antes de este número se remonta a 2019, pero para encontrar el último número de una cabecera con el nombre del grupo nos tenemos que ir hasta cuatro años atrás. De los miembros del equipo, los personajes más importantes -por decir algo- son el Supervisor y Batroc el Saltador, pero tenemos por ahí a Mister Miedo (última aparición, hace trece años), Estrella (personaje creado hace dos años en Capitana Marvel), el Hombre Toro (aparecido en sesenta y cinco tebeos desde que fue creado hace cincuenta años), Grizzly (setenta y una apariciones en cuarenta y siete años), Figmento (¡primera aparición desde su creación en 2004!) o el Exterminador de Tontos. Con una alineación así, queda claro que cualquier cosa puede pasar. Un tebeo totalmente prescindible, pero divertido y con un Juan Ferreyra al que siempre es agradable ver.

Termina aquí El retorno de las valquirias, una miniserie que utiliza la relación con Rey de Negro como excusa para traer de vuelta a las Valquirias -en plural- al Universo Marvel, sirviendo de puente entre la cancelada Jane Foster, Valquiria y la nueva serie regular Las Poderosas Valquirias, cuyo primer número llegará el mes que viene. Intrascendente para el evento, pero imprescindible para los que siguieran el spin off del Thor de Jason Aaron y vayan a seguir la nueva serie de las Valquirias. Un comentario: pocas veces había dado tanto juego el Vigía como en este evento. Aunque estuviera muerto.

Este tercer mes es el que más cargado ha venido de cruces con este evento, y además de las grapas de las que hemos hablado -de las que no hemos hablado, el interés es exclusivo para los que siguen sus respectivas series- , aún quedan un par de tomos. Mañana más.