Chico conoce chica… no. Chica conoce caballo… espera, a decir verdad, no. Panda de chicos se mete en problemas por culpa de chica. Bueno, tampoco, eso sería injusto. ¿Quién iba a decirnos que algún día veríamos a Garth Ennis escribiendo un cómic de relaciones de pareja? Y cuando digo a relaciones de pareja lo digo en un sentido muy poco literal de expresión. Panini, en su línea editorial eVolution, nos trae los primeros cinco números de la serie de Dynamite Un tren llamado amor, una serie escrita por Garth Ennis y dibujada por Mark Dos Santos, que gira en torno a un grupo de treintañeros al más puro estilo sitcom… pero con los problemas y conversaciones que le gusta escribir a Garth Ennis. Imagina a Tarantino dirigiendo Friends. Ahí, ya vamos acercandonos.
La historia.
Esta es la historia de Valerie, Marcy, Penny, Marv, Jev, Chip, Mike, Myles y Dave. ¿Demasiados personajes? Pues no he citado a Gustav, Emil, Beverly, Mister Monsta o el famoso actor de pelis de acción. A ver si consigo resumir la trama sin pisar nada.
Valerie es la hermana de Penny, la novia de Marv, el amigote de Jev, Chip, Mike y Dave. Resulta que Valerie recibe llamadas sucias pero acaba descubriendo que el acosador es un vecino, así que va con su bate de beisbol a cantarle las cuarenta. Pero entonces, descubre allí a Myles, que es trabaja para Mister Monsta, y que acaba de liquidar a su vecino acosador. En lugar de chillar, ponerse de los nervios o asustarse… se enamora de él, así que entre consumación y consumación del acto sexual, Myles va contandole su vida a Valerie, ya sabéis, la hermana de Penny, la amiga de Marcy, esa chica que trabaja en el bar y que es tan solitaria, y que disfruta tanto de la compañía de Penny. Penny a su vez ve en Marcy un paño de lágrimas con la que desahogarse sobre el infantil de su novio (ya sabéis, Marv, el amigo de Jev, Chip, Mike y Dave) y se queja sobre lo aburrido que es su trabajo, los disgustos que le da porque ha descubierto sus aficiones en solitario, cómo tiene la sensación de que está desperdiciando su vida con un vendedor de grapadoras… Pero Marv (eso es, el amigo de Chip, Mike, Jev y Dave) tiene un plan para salir de su monótona vida y planea hacer negocios con Míster Monsta, algo que hará que Valerie y su recién conocido (en sentido bíblico y no-bíblico) Myles intenten advertirle sobre dónde se están metiendo.
¿Qué? ¿Que no habéis entendido nada? ¡Pero si prácticamente os he contado todo el tomo de Un tren llamado amor!
Los autores.
Poco que contar de Garth Ennis, ya he hablado de él en alguna ocasión, la última, cuando os hablé de su fantástico inicio de Punisher Max. Un guionista con poco tacto, amante de situaciones extremas, y de escribir personajes muy cómodos con su sexualidad, especialmente si esta está completamente fuera de lo común. Con Un tren llamado amor, Ennis intenta un cambio de registro… pero no le sale. Intenta contar una comedia de enredos en un grupo de treintañeros pero acaba volviendo a una sucesión de situaciones gamberras, una detrás de otra. El resultado es divertido, no voy a negarlo, pero creo que esta serie tiene el problema de que necesitas leer varios números (como sucede en esta edición de Panini, que incluye los cinco primeros) para poder entrar en la situación. Ennis te va presentando a los personajes pero lo hace de manera muy tranquila, intercalando escenas entre unos y otros. Entre que el dibujo de Dos Santos no es especialmente diferente a la hora de dibujar a las chicas y la cantidad de personajes que mete, reconozco que hasta el número tres de la serie he sido incapaz de enterarme de quién era quién, de la relación que había entre ellos y de qué es lo que iba a pasar a continuación. En eso Ennis ha contado con la tranquilidad de encontrarse en una editorial de confianza como Dynamite y ha impuesto su propio ritmo, a sabiendas de que los pobres lectores americanos que hayan comprado la serie mes a mes con su grapita de 24 páginas han debido tener serios problemas para saber qué estaban leyendo. En esta serie, además, Ennis se viste por completo de Tarantino, y es una de las series más dialogadas. La acción que tiene lugar en estas 128 páginas es escasa. Son muchas las escenas de diálogos en las que los personajes se limitan a contar anécdotas o cosas que le han pasado, y son contadas al más puro estilo Tarantino.
Mark Dos Santos es natural de New Jersey y alumno de la escuela Kubert. Su estilo bien definido y limpio le brindó le oportunidad de trabajar en series como Grimm Fairy Tales, o las series de Boom sobre Cthulhu. Como digo, tiene un estilo muy limpio, con colores muy pastel, que recuerda por momentos a Kyle Baker. Un estilo que le viene bien a la serie, porque da la impresión de que es una serie muy amable a lo Archie, y el contraste con el tono final funciona muy bien. La única pega que le pongo es que dibuja a todas las mujeres iguales, y lo único que las diferencia es el peinado y el color de pelo. Eso al principio dificulta aún más la familiarización con los numerosos personajes.
En definitiva, Un tren llamado amor.
Este es el primer tomo de la serie Un tranvía llamado deseo Un tren llamado amor, con los primeros cinco números (de 10) de la serie limitada de Dynamite. Tendremos, así, un segundo tomo con el resto de la serie. Una serie divertida, gamberra, con muchos personajes, que hará pasar un rato divertido a cualquier lector y hará levantar la ceja con sorpresa a los habituales del guionista, por mantener el tono en una serie tan diferente a las que nos tiene acostumbrados. Está editado en cartoné, con 128 páginas de papel satinado (tal vez demasiado brillante para mi gusto) a un precio de 16,95€. El hecho de que solo sean dos tomos hace que no incida demasiado en el precio, aunque se echa de menos algún extra con el que poder justifcarlo más.
Lo mejor: Ennis disfrazándose de Tarantino para escribir un Friends. Cuando por fin consigues familiarizarte con los personajes.
Lo peor: A los que hemos leído mucho a Ennis, algunos chisten no nos funcionan por haberlos leído antes. El precio puede asustar a algunos.
Para fans de Ennis. Para detractores de historias de amor. Para amantes de la naturaleza y los animales.
