Saludos, queridos lectores. Bienvenidos a la casa de té de L… Ooops, perdón, es que uno lee un manga y se mimetiza con ciertos miembros del staff tortense… ¿Qué es Parasyte? Parasyte es uno de esos mangas que curiosamente no habían visto la luz en nuestro país, a pesar de haber supuesto un boom de ventas en Japón desde su publicación original en la revista Morning/Afternoon de 1988 a 1995. Posteriormente se recopilaría en 10 tomos, y otra edición posterior en 8 que son los que ahora publica Planeta Cómic en nuestro país, y que ha salido a la venta el pasado mes de octubre y este mismo mes ve la luz su segundo tomo. Una historia aparentemente de invasión y de lucha contra una raza alienígena que intenta parasitar al ser humano oculta realmente la verdadera intención que es recapacitar sobre el concepto del ser humano como especie en el planeta y de la importancia que le damos a otros seres vivos no humanos (plantas o animales). Un seinen en toda regla maquillado de shonen.
La historia.
Una noche aparecen en la tierra una serie de gusanos que comienzan a introducirse en las cabezas de algunos seres humanos adueñándose de su sistema nervioso y parasitando su organismo. Shinichi Izumi es un joven adolescente que en pleno sueño frena la entrada por los oídos al llevar puestos unos auriculares, y a este no le queda otro remedio que intentar llegar a la cabeza por el antebrazo derecho. La jugada no resulta, y el parásito se queda enquistado en el brazo, tomando plena consciencia y poder, pero sin robarle el dominio sobre su voluntad. Este es el punto de partida de la obra. A partir de aquí comenzaremos a conocer poco a poco más sobre esta curiosa raza, ya que el parásito del brazo, que se autodenomina Miggi (Mig es mano en japonés) tiene una curiosidad voraz y no se cansa de intentar aprender más sobre su huésped y sobre su propia raza al entrar en contacto con los seres humanos. Así, por ejemplo, veremos cómo poseen un sentido de percepción de otros semejantes cuando se encuentran en un radio de 300 metros. Los parásitos que se adueñan del cerebro, se ven presos por un ansia de erradicación de la especie y verán en Shinichi una amenaza que conviene destruir lo antes posible.
El autor.
Hitoshi Iwaaki es un mangaka con una obra corta pero bastante aclamada. Con cierta tendencia a las obras históricas, comienza su carrera con la historia corta El mar de basura, por la que consigue el premio Testuya Chiba. Unos años después comenzará con esta Parasyte, su obra más conocida, y ganadora del premio Kodansha en 1993. Su obra posterior ha sido predominantemente de manga histórico como Historie o Reiri. Podéis leer más sobre el autor y una completa entrevista en el blog de Planeta Cómic.
En Parayste, Iwaaki nos plantea una historia encubierta. Como ya decía al principio, un primer vistazo puede hacer pensar que nos encontramos ante un shonen para adolescentes, por tener todos los ingredientes: Adolescente bobalicón, al que le gusta una chica de su clase, que se ve ayudado por su parásito para enfrentarse a unos temibles enemigos, peleas espectaculares con cuerpos que transmutan… Pero no os dejéis engañar. Iwaaki oculta tras esto una profunda reflexión sobre el ser humano y su relación con el resto de seres vivos. Y lo hace precisamente desde el punto de vista del propio parásito, que no se plantea al ser humano como una especie a la que respetar, sino que solo la ve como un vehículo para su dominación y supervivencia.
El manga es adictivo. El hecho de ir revelando poco a poco detalles acerca de la naturaleza de los parásitos, y teniendo la premisa que tiene para poder introducir una escena de acción en cualquier momento, resulta apasionante. Dibujado con sobriedad, con la energía imprescindible para las escenas de acción, pero con un aspecto visual muy imaginativo en cuanto a los parásitos se refiere. Es lo más atractivo visualmente de esta obra: Ver el aspecto que usarán los parásitos en sus combates. El aspecto de Miggi es entrañable, lo cual hace que a pesar de ser uno de esos monstruos, empatices con él desde el primer instante.
En definitiva, Parasyte 1.
Una obra muy recomendable para cualquier lector, acostumbrado al manga o no, con un planteamiento muy original y más aún su desarrollo. La serie está formada por 8 tomos, y este en concreto está editado en rústica con sobrecubiertas con un tamaño de 18×12 cm y 276 páginas a un precio de 9,95€.
La serie ha sido serializada en anime en 24 capítulos en 2014. Su adaptación a imagen real fue toda una odisea, pues New Line Cinema se hizo con los derechos para su adaptación (estaba implicada originalmente la compañía de Jim Henson) en 2005 pero en 2013 perdieron los derechos y la productora japonesa Toho se hizo con ellos, adaptandola en dos partes. La primera de ella se estrenó el año pasado en Sitges con bastante éxito de crítica y público y se puede ver actualmente en Movistar+. Os dejo el trailer para que os hagáis una idea.
Lo mejor: El planteamiento de la historia, el mensaje oculto y cómo Iwaaki saca jugo de una idea aparentemente limitada.
Lo peor: Que puedas pensar que es un shonen y lo dejes en la estantería.
Para lectores poco aficionados al manga, que teman perderse con obras eternas (esta es una obra cortita, barata y autolimitada). Para fans de historias de invasiones extraterrestres silenciosas. Para los que queráis buscar una segunda lectura a una obra aparentemente de entretenimiento.
