Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Reseñas desde Star City: Jonathan Struppy.

struppy01Reconozco que me sorprendió cuando vi el tipo de cómic que era este Jonathan Struppy, de Joan Boix. No me encajaba demasiado con la línea editorial a la que Aleta nos tiene acostumbrados. Pero la sorpresa ha sido de lo más agradable. El que una editorial como Aleta sea capaz de incluir en su catálogo un tebeo como este, de historias clásicas de piratas y fantasmas marinos, con un estilo clásico como los de The Phantom, Corto Maltés o incluso Conan, es algo de agradecer. Jonathan Struppy es un farero que nos cuenta muchas historias de su pasado, y al menos a mí, me ha cautivado.

La historia.

struppy03Jonathan Struppy es un viejo farero. Viene de una larga tradición familiar en la que a lo largo de la historia, los Struppy han tenido que cuidar y vigilar el faro, y la jugosa biblioteca que guarda en su interior, plagada de las historias que los Struppy han ido escribiendo durante todas sus vidas. Jonathan es el último de la saga, no ha conseguido descendencia y a lo largo de 12 capítulos irá contándonos fragmentos de ellas. Así, este tomo recopila historias que incluyen desde el corsario Morgan, el holandés errante, las expediciones de Ofir el fenicio, fantasmas, tritones, tribus de indios que buscan discreción, criaturas marinas y misteriosos arrecifes de algas que acaban convertidos en cementerios de fragatas. Todos los relatos están protagonizados por algún miembro de la familia. Incluso en un capítulo, se incluye la historia del propio Jonathan, y por qué no consiguió encontrar a una mujer que prolongara la estirpe de los Struppy. Todos son capítulos autoconclusivos (salvo El enigma del Skylark, que se cuenta en dos capítulos) de 10 páginas.

El autor.

struppy04Joan Boix lleva trabajando de dibujante desde 1961, comenzó en la editorial Bruguera y poco a poco fue dibujando en las más populares publicaciones autóctonas del país: Hazañas bélicas, Azucena, Batallas decisivas, Creepy, Totem, o Zona 84. También ha ilustrado aventuras de The Phantom y Capitán Trueno. Sus creaciones más populares son este Jonathan Struppy, Mentalman y Robny el vagabundo (publicado en 12 países). En 1965 creó Boix Studio, una de las primeras escuelas de cómic de Europa, en la que dió clases durante más de 25 años.

El estilo de Boix en este tomo es increíblemente constante. Y digo increíblemente, porque recopila historias de 1982 a 2004. Estas historias se publicaron originalmente en 3 tomos, y ahora Aleta las ha reunido en este álbum integral. Ya he dicho en la introducción que el estilo es el del cómic clásico de aventuras de los años 70: Corto Maltés, The Phantom, Capitán Trueno, La espada salvaje de Conan, Creepy o Hazañas Bélicas son referentes que se vienen a la mente inmediatamente en cuanto a estilo. Viñetas en blanco y negro, con cuidados escenarios, viñetas de situación (todas las historias comienzan con un plano del faro, preciosas) y una presencia del mar imprescindible. El estilo de este tipo de historias no busca una narración gráfica ágil o un rigor de la narrativa propiamente dicha, más bien ilustra las historias que nos va contando el viejo farero. Sin embargo, eso no hace de este tomo una lectura densa o una colección de ilustraciones, nada más lejos de la realidad, se lee con facilidad, ayudado por unos rostros femeninos muy cuidados y unas criaturas bien diseñadas. El aspecto gráfico es más que satisfactorio.

En cuanto a los guiones, las historias son muy variadas e interesantes, consigue resumirlas sin problemas en las 10 páginas que ocupa cada capítulo, repartiendo la acción o la intriga con gran habilidad. No obstante, no nos engañemos. Este tipo de tebeos son, como pasa en Creepy, colecciones de historias cortas que dan para lo que dan. No esperéis tramas complejas o profundas, son solo historias cortas que en este número limitado, se digieren con facilidad. Todas vienen con un halo de misterio y con tintes sobrenaturales, pero combina muy acertadamente la aventura con lo sobrenatural, de manera que no llega a resultar monótono.

En resumen.

struppy02Jonathan Struppy es una colección de historias de intriga marina que a los que hemos crecido leyendo publicaciones como Creepy o Eerie, nos lleva de vuelta a una época o un tipo de publicación que nos ha hecho pasar grandes ratos de lectura. Boix es un autor con muchas tablas que consigue crear unas historias muy uniformes en cuanto a estilo y con suficiente variedad. Particularmente, las dos que más me han gustado son El caos y El regreso del viejo Mathews, dos historias con el factor común de la duda entre lo onírico y lo real, que consiguen transmitir una atmósfera de terror fantástica. Son las historias más sencillas de todas, las hay mucho más desarrolladas, pero estas dos me han transmitido más que otras.

Jonathan Struppy está editado por Aleta Ediciones en cartoné, tamaño europeo con papel mate y en blanco y negro. Son 160 páginas a un precio de 19,95€. Incluye como extras una cronología de la carrera de Boix, así como diferentes ilustraciones que sirven para hacer un repaso gráfico de la obra del autor.

Lo que más me ha gustado: El aroma a tebeo clásico, bien contado y con un aspecto gráfico sensacional.

Lo que menos me ha gustado: Poco, pero entiendo que si no os gustan las historias cortas, el formato puede llegar a ser repetitivo.

Si os gustan las historias cortas con trasfondo sobrenatural, y las historias de marinos, os encantará.

Aprovecho esta última reseña del año (que para más inri es mi participación número 100 para la web) para desearos una feliz entrada de año. ¡Feliz 2016!