Como John Constantine es un hechicero acostumbrado a lidiar con entidades demoníacas voy a empezar blasfemiando: Hasta que ECC comenzó a reeditar Hellblazer hace poco más de un año, jamás había leído un solo comic de su serie. Había leído La cosa del Pantano de Alan Moore, donde nació, pero el hecho de haberlo retrasado y los 300 números que me aguardaban siempre me habían dado pereza. Por eso, cuando ECC comenzó a publicar estos tomos por etapas, y empezar precisamente por la de Garth Ennis, encontré la ocasión perfecta para acercarme al bastardo británico. Y vaya si me está gustando… Otra puntualización que debo hacer es que estoy leyendo la serie por orden de publicación, prácticamente, lo cual es algo de lo que hablaremos un poco más adelante. Hoy reseño el primer tomo del Hellblazer de Jamie Delano, el primer tomo de Hellblazer, con sus primeros números publicados a principios del 88.
El contenido de este tomo y la historia.
Este tomo contiene los primeros 13 números de la serie, los números 76 y 77 de La cosa del Pantano, que cuentan lo sucedido entre los números 9 y 10 de Hellblazer, el primer anual y la miniserie limitada The horrorist. Por tanto, la historia… es mucha. Pero sin entrar a contar número por número la trama, diré que en este primer tomo encontraremos varias aventuras, pero con un trasfondo común. Se puede decir a grandes rasgos que todo se basa en la batalla entre Constantine y Nergal, un demonio que tiene cuentas pasadas con el hechicero y que prácticamente todo lo que pasa en estos primeros 13 números tienen algo en común con esa trama. La hermandad de la lengua de fuego, la Cruzada de la resurrección, el pasado de John, y su trauma con la niña Astra, que acabó rompiendo por completo su cordura, la aparición de Zed en su vida… historias muy variadas, pero con una trama de fondo, que dota a la serie de cohesión, a pesar de ser números autoconclusivos en su mayoría y con historias sin relación entre sí, pero con un mínimo hilo siempre presente que te hace ver la serie con un rumbo, y no se limita a ser un contenedor de historias de demonios. Esto se pone especialmente de manifiesto a medida que avanza la serie, de modo que hacia los últimos números ya hay una historia completamente establecida.
Además, Delano, va introduciendo personajes número a número, que te dejan claro que forman parte de su pasado, y llegado el momento, te cuentan un poco de ese pasado, y te hablan de Gaz, de Ritchie, de la misteriosa monja y esos otros fantasmas que le acompañan adonde va. El número 11 donde se cuenta la historia de Astra y del grupo musical Membrana Mucosa es un punto de inflexión que dota al personaje de un volumen increíble.
El cruce con La cosa del Pantano es una historia en la que el elemental de la naturaleza pedirá su cuerpo para poder tener un hijo con su novia Abbie. El anual cuenta una versión pasada de Constantine y su relación con Merlín. La miniserie de La horrorista nos presenta a una misteriosa chica que va mostrando el horror a todo aquel con el que se cruza, y no todos están preparados para asimilarlo.
Los autores.
El autor protagonista de este tomo es, obviamente, Jamie Delano, escritor inglés que dejó el taxi animado por su amigo Alan Moore que comenzó a darle algunos trabajos de sustitución y que acabaría siendo uno de los pilares y referentes del «comic para lectores maduros» que iba buscando el sello Vertigo. Al ser el primero en hacerse cargo de la serie, Delano sienta las bases del personaje, al que solo habíamos visto en unos cuantos números de otra serie. El escritor aprovecha bien esta oportunidad para dotarle de un pasado, un equipaje que condiciona su manera de comportarse, y de presentar a una larga lista de secundarios que perdurarían mucho más allá de su etapa, como Papa Midnite, Chas o Zed (quien iba a ser la acompañante de Constantine en la cancelada serie de NBC y que acabó saliendo solo en el piloto).
Pero si hay una seña de identidad que hace reconocible esta etapa es la poesía. Cada texto de apoyo es pura poesía en prosa, que hace rememorar a Alan Moore inevitablemente. Hasta el cuadro de texto más irrelevante hace que te quedes embobado con sus palabras, una absoluta delicia. Otra característica, y que también hace pensar en cierto guionista que no les llega a la suela de los zapatos a ninguno de estos, es su gusto por las páginas dobles. Son muy habituales páginas dobles (que no splash pages), con viñetas que resultan por momentos confusas, pues no sabes si hay que leerlas en un sentido o en otro. Hay dibujantes que salen mejor que otros del apuro. Richard Piers Rayner por ejemplo, usa en varias ocasiones solo viñetas verticales. Pero en otros casos, son secuencias de viñetas al uso que para mí resultan tan confusas e innecesarias como cuando el amigo Bendis las usa en sus comics. Es mi opinión. Y como última característica de esta etapa… la política. Delano aprovecha cualquier tele encendida para hacer crítica social inglesa de aquella época. Se nota que no era muy simpatizante de la Thatcher…
En cuanto al dibujo, los primeros números están dibujados por John Ridgway, con ese estilo sucio tan habitual de los primeros años de Vertigo y que hay que disfrutar en su contexto. Muchas viñetas parecen calcadas de fotografías y el resultado final global es una auténtica delicia, contribuye a la atmósfera en un 200%, como se puede ver en los dos primeros números en que consigue transmitir el asco de los insectos, tan necesario en esta historia.
A Ridgway le tomará el relevo Richard Piers Rayner, entintado por Mark Buckingham, con un estilo mucho más limpio y que hace el dibujo muy digerible. Son historias en las que prima más lo onírico, los viajes astrales… que por otro lado también casan más con ese tipo de dibujo.
Mención especial al trabajo de David Lloyd en La horrorista. Poco voy a decir del dibujante de V de Vendetta, solo que su trabajo en esta miniserie es abrumadoramente colosal.
En resumen.
Curioso que vengo de leer la etapa de Garth Ennis completa y veo un Constantine ligeramente diferente, con miedo en algunas ocasiones, sudando, no tan seguro, pero igual de canalla y carismático. Y aprovecho para hablar un poco de la edición que está sacando ECC. Cuando decidí comprarla, algunos amigos muy fans de la serie, me decían que esta edición tiene el defecto de que no está siendo publicada cronológicamente, dándose el caso por ejemplo, de que en el tomo 3 de Garth Ennis, veamos los números del 72 al 83 y del 129 al 133. Yo de momento, no estoy viendo que eso tenga tanta relevancia. No creo que en esos números concretos se cuenten cosas que no te hayas leído antes o te suelten spoilers… Y es verdad que de momento, cada tomo viene con su numeración por edición cronológica que hace que más o menos, si sigues ese orden puedas leer la serie más o menos de un tirón. Pero hasta ahora veo que es una serie en la que el autor es MUY importante. Cada uno le da su propio punto de vista y esto es algo que destaca muchísimo en el resultado final, de manera que casi hace que sean series diferentes en algunos momentos. Si algo puedo criticar yo es que estén publicando por orden salteado, y que con las ganas que la estoy cogiendo me estoy leyendo etapas posteriores antes que las anteriores, pero sea como sea, estoy disfrutándola muchísimo.
Hellblazer de Jamie Delano tomo 1 está publicada en cartoné 577 páginas a 45€.
Para amantes de John Constantine… y para lectores a los que le guste la serie. 😉
Lo mejor: El número 11 y el dibujo de David Lloyd. La prosa de Delano.
Lo peor: Los momentos en los que Delano deja a Constantine impasible ante el sufrimiento ajeno, como en el número de Vietnam.