Robert Crumb es un genio, nadie lo duda, pero a la vez es uno de los tipos más inquietantes y desagradables del mundo. Ediciones La Cúpula nos trae una reedición en rústica de esta obra que ya fue publicada por ellos en 2011. Una obra escrita y dibujada a dúo por Robert Crumb y su esposa Aline Kominsky-Crumb, en la que se desnudan literal y figuradamente a sus lectores: ¡Háblame de amor!

La historia.

Esta obra recoge las tiras que el matrimonio ha ido publicando desde 1974 hasta 2011. La peculiaridad que tienen es que cada uno escribe sus diálogos y dibuja su parte, de manera que Aline está dibujada por ella y Robert por él, salvo excepciones. No sólo eso, Sophie, la hija de ellos se dibuja a sí misma, e incluso algún cameo de otros autores como Art Spiegelman, sigue esta norma.

Como podéis imaginar, en 35 años de tiras nos permiten ver la evolución tanto artística como de los propios personajes. Las primeras tiras son un poco difusas sin un tema, y con un tono que no hace extraño conocer los problemas que Crumb ha tenido con determinadas asociaciones feministas y con alguna parte de la crítica. Ya lo he dicho al comenzar, Crumb es un tipo muy excesivo, tiene una personalidad muy extravagante, con obsesión por el sexo, pero que ha encontrado a personas en su vida y un reconocimiento por parte de la crítica y público en su exhibicionismo literario que sin duda han reforzado aún más esa personalidad. Pero resulta muy llamativo ver una tira en la que Aline le está haciendo una felación hasta atragantarse y provocarle el vómito y después Crumb le hunde la cabeza en su propio vómito… Escenas como estas hay alguna que otra. O de cómo viven su sexualidad, y su relación, de sus miedos, de sus obsesiones (por el sexo, por la imagen física, por el potencial artístico…). En 35 años de tiras da tiempo para hablar de todo un poco. Estas historias que en algunos casos son más realistas y serias y otras más extremas o dispersas, sirven, al ser leídas cronológicamente, como autobiografía de los personajes. Así, seremos testigos de su paternidad, de su mudanza a París, de sus viajes,… la obra nos va contando momentos de su vida, y poco a poco nos va tejiendo una historia que a veces pienso que ha sido plasmada casi involuntariamente, me refiero a la historización de sus aventuras.

Los autores.

Robert Crumb es uno de los autores underground más populares y reconocidos de la historia de la viñeta americana y mundial. Responsable de personajes como el gato Fritz o Mr. Natural (de este último publicará en breve La cúpula un tomo recopilatorio), es un personaje que se desnuda por completo en su obra, reconociendo abiertamente su obsesión por el sexo y su peculiar manera de vivir la vida. Su dibujo, emblemático y reconocible mundialmente, combina el contraste de la parodia y el cartoon de las tiras con un hiperrealismo y profundidad del dibujo.

Aline Kominsky-Crumb es una mujer polifacética, pintora, crítica de moda, dibujante, columnista… Mujer muy peculiar muy ligado al movimiento feminista y que desde muy joven participa en publicaciones underground especializadas como Wimmen’s comics, tiene un estilo ridículo cuando se compara con el dibujo de Crumb. De hecho lo repite a lo largo de la obra, se avergüenza de sus dibujos al compararlos con los de su pareja. No menos curioso resulta ver cómo participa de algunas actitudes dominadoras de su marido pero defiende su libertad a la hora de vivir su sexualidad y critica así las embestidas de movimientos feministas contra esta obra. El dibujo de Aline experimenta una evolución en los 35 años, aunque incluso en las últimas tiras sigue siendo un dibujo muy irregular e informal.

La estructura de las tiras suele ser muy clásica con 6 viñetas por página, aunque la cambian a su antojo y tendremos tiras de hasta 12 viñetas por página. Hay un par de tiras muy curiosas en las que Robert y Aline dibujan en solitario la historia, cada uno por su lado, donde ahí sí que dan rienda suelta a su personalidad, al no tener que interactuar con la otra mitad. Esas, junto a las últimas tiras del tomo, una de ella dedicada al viaje que hicieron como invitados al festival de cine de Cannes (desternillante) son mis favoritas del tomo.

En definitiva.

Una obra muy interesante, que explota el metalenguaje del cómic con brillantez. En el cómic hablan de sus vidas, pero no dejan de lado el cómo van escribiendo estas tiras, y de hecho en algunas responden a críticas de tiras anteriores o hace comentarios de dichas tiras. Aline cambia su imagen a placer, y lo reconoce, potenciando lo que le gusta de sí misma, y Robert se muestra siempre igual, con su perfil desgarbado y sus gafas de culo de botella.

Obra, eso sí, no apta para mentes cerradas o fácilmente impresionables. La pareja no se corta en ningún momento, la autocensura no es su fuerte y critican todo aquello que en ese momento no les guste, ya sean los judíos, las mujeres francesas y su escualidez, o a sus propias familias. Sin embargo, esa sinceridad aplastante hacen que te metas en la obra con gran facilidad y si consigues conectar con ellos, hacen de la lectura un absoluto placer.

Ediciones La cúpula publica esta reedición en rústica con 268 páginas en B/N y color en papel de alto gramaje a un precio de 26,9€. Un precio que se amortiza por completo, puesto que las densas páginas de diálogo hacen una lectura muy densa (no por ello menos disfrutable) y que da para muchas jornadas de lectura. Incluye 4 páginas con fotografías de la familia a lo largo de sus años de convivencia.