Cuando hace unos años Marvel anunció que llevaría a la pantalla a Los Guardianes de la Galaxia, la primera imagen que se me vino a la mente fue la de aquel grupo que conocí en la saga Korvac de los Vengadores con un tipo de cristal que tenía casi el mismo apellido que yo. Luego vi que la alineación sería la de la segunda encarnación del grupo y que de aquel otro curioso equipo cósmico seguiríamos sin volver a saber en un tiempo. A raíz de la popularidad de la película y de la propia serie regular, Marvel ha apostado por recuperar la vieja alineación del grupo creado en 1969, y para hacerlo ha recurrido a uno de los responsables de la popularidad de la nueva alineación, el guionista Dan Abnett. Panini recopila la serie íntegra en un tomo que ha publicado hace unas semanas.
Guardianes 3000 abre el tomo con las páginas del número de la serie regular de Guardianes de la Galaxia en las que, 6 meses antes del comienzo de su propia serie, hacían la reaparición los Guardianes clásicos, llamados Guardianes 3000 para diferenciarlos de los nuevos, aunque en ningún momento de la historia se les llama de esta manera, por lo que es solo un recurso en el título para no llevar a engaños a un lector despistado. Estas páginas las escriben y dibujan los que serán responsables del nuevo arranque, Dan Abnett y Gerardo Sandoval, y en ellas nos presentan a Geena Drake, una humana esclavizada por los Badoon que es rescatada por los Guardianes de la Galaxia (a partir de ahora, cuando hable de los Guardianes de la Galaxia me estaré refiriendo a los protagonistas de esta serie. Cuando tenga que diferenciar entre clásicos y modernos lo haré añadiendo dichos calificativos). Son unas escasas páginas que darán pie al arranque de la historia en su propia colección, en la que vemos cómo los Guardianes junto a Geena luchan contra Badoons y contra un ente llamado Consciencia-V. A partir de aquí comienza una historia de saltos temporales en la que los Guardianes van descubriendo (por las malas) que se están produciendo anomalías temporo-espaciales en las que, como pasaba en la película de Doug Liman, Al filo del mañana, la constante en todo momento es Geena. La comparación con esta película es evidente porque la estructura del primer número recuerda inevitablemente al blockbuster con Tom Cruise, con escenas que se repiten y en las que todo se resetea cuando el protagonista muere.
El guionista teje a partir de aquí una maraña de sucesos alternativos, de cambios de personajes, de encuentros y desencuentros… a un ritmo vertiginoso. A eso ayuda inevitablemente el dibujo de Sandoval, muy dinámico y con una narrativa que deja poco tiempo de descanso. Sin pasar a spoilear demasiado la trama, veremos cambios de sexo de personajes, encuentros (obligados) con los Guardianes modernos, un ejército de robots enemigos (¿o no?), centuriones del cuerpo Nova del siglo XXXI, Starlords del futuro, una curiosa entidad llamada Hambre antigua con una representación aún más curiosa, enemigos clásicos de los Vengadores… y un sinfín de aventuras en una historia que deja poca tregua al espectador y con un ritmo vertiginosamente divertido.
Los personajes que conforman esta colección, aparte de la citada Geena Drake y los personajes secundarios son:
– Mayor Vance Astro: Una versión futurista del Capitán América (escudo incluido), con poderes psiónicos, que pasó un milenio en animación suspendida.
– Charlie-27, el músculo del equipo con tamaño y fuerza por encima de la media, pero con una agilidad impropia de una mole como él.
– Yondu, el arquero de Centauri IV, que por suerte, no es adaptado a la personalidad de su versión cinematográfica y mantiene ese carácter frío y responsable, con su arco y flechas dirigidas por silbidos.
– Martinex, mi tocayo. Nativo de Plutón, y con un cuerpo formado por capas de cristal que le permiten poderes de enfriamiento y combustión.
– Halcón Estelar completa el equipo, con sus poderes precognitivos y psíquicos.
Hace aparición a lo largo de la serie también Nikki Gold, aquella chica con pelo de fuego, con una versión alternativa también en esta historia.
La historia está escrita completamente por Dan Abnett, quien junto a su durante mucho tiempo colaborador fijo, Andy Lanning, fueron responsables de eventos como Anhiquilación: Conquista o Guerra de Reyes, y de la nueva serie de Guardianes de la Galaxia, que daría pie a la alineación popularmente aceptada hoy en día. Crea una historia compleja, enrevesada, que en ningún momento tienes la impresión de que se le esté yendo de las manos. Usa un lenguaje por momentos incoherente, pero que resulta lógico (compara la manera de hablar del siglo XI con la del XXI), y añade bastantes neologismos como ya hiciera con Mapache Cohete y sus D’ast. Si hay algo criticable tal vez pudiera ser un final algo abrupto que no responde a la épica y la inercia que va adquiriendo la historia a lo largo de sus 8 números, pero es comprensible que la serie estaba dirigida a ese megaevento Secret Wars y que poco más se podía hacer. No obstante, como siempre me gusta decir, un final insuficiente no resta el disfrute de lo leído anteriormente.
El dibujo se encuentra repartido entre el mejicano Gerardo Sandoval (los primeros 5 números de la historia) y el argentino Nico León. Sandoval comenzó en Top Cow dibujando las aventuras de Lara Croft para Tomb Raider y dio el salto a Marvel con series como Cable y X-Force o Lobezno. Tiene un estilo clásico de la escuela mejicana, como el de sus ilustres compatriotas Humberto Ramos o Paco Medina. Un estilo muy amerimanga, que bebe de los hipertróficos lápices de Joe Madureira, con un estilo muy plástico, pero a la par extremadamente dinámico. Para mi gusto es el responsable de la mayor carga de la agilidad de la historia. León tiene un estilo más sobrio, más clásico, aunque intenta adaptarlo a los que ya estábamos leyendo y se puede decir que cumple con su papel. Aún siendo consciente de que dibujarlo tiene que ser una lata, sí me parece fatal el cambio de look que le han dado a Martinex. De ese diseño que en su día me enamoró de personaje poliédrico con piel de cristal, Sandoval ha hecho un diseño uniforme que recuerda al Hombre de Hielo de Bachalo en Lobezno y los X-Men. Yo quiero al Martinex de cristal.
Marvel ha incluido un tie-in de Secret Wars llamado la Saga Korvac, en el que se supone que desemboca esta serie, aunque ya ha anunciado que la serie quedará cancelada después del megaevento. Eso, según mi opinión, hace que merezca la pena aún más la adquisición de este tomo. Entiendo que si es una serie que planean sacar en varios tomos de 18-20€ haga que te pienses muy bien si comprarla o no, pero dado que va a ser este tomo, y el de Secret Wars, lo considero una compra muy buena. El tomo ha sido publicado por Panini en su línea Colección 100% y reúne las páginas introductorias de Guardianes de la Galaxia #14 junto con los 8 números que han sido publicados en EE.UU. de la serie a un precio de 18,95€. Una serie, divertida, muy bien planteada y escrita, con infinidad de subtramas y personajes secundarios que enriquecen la historia, y con portadas de Alex Ross. ¡Qué mas se puede pedir!