Con Instinto primario, ECC llega al final del Green Arrow pre-Renacimiento (parece que esté hablando de pintura), recopilando los números 48 a 52 de la serie regular y terminando la historia que Benjamin Percy comenzara a desarrollar en los números recogidos en el anterior tomo Aves Nocturnas. En estos números se termina la historia de los huargos y la infección de Lukas que ya se nos presentó en el tomo anterior y cómo el héroe de Seattle pondrá fin al problema. Unos números en los que Percy aprovecha para reflexionar sobre ciertos aspectos. Coge algo tan tonto y manido como una infección que convierte a los afectados en hombres lobo para profundizar en la figura de Green Arrow como héroe, sobre todo cuando se compara con sus compañeros superpoderosos. Una reflexión muy interesante y un sacar partido a una historia aparentemente simple que demuestran el buen hacer y la gran evolución del guionista de la serie, que le valió seguir al mando de los guiones con el salto a la nueva numeración post-Renacimiento.

La historia.

Instinto primario continúa donde dejamos la historia de Aves Nocturnas, con un Ollie infectado de Lukas, que decide apartarse de la civilización para hacer frente a su enfermedad e intentar tomar control de ella. Sin embargo, la guerra establecida entre Marrock con sus huargos y el grupo religioso que pretende demostrar lo peligroso que es intentar controlar la enfermedad y encontrar una cura en lugar de acabar por las bravas con ellos, hará que el héroe tenga que intervenir para evitar una guerra civil en su ciudad. Para complicarlo aún más todo, en la búsqueda de un remedio para la enfermedad tendrá que apartar de su camino nada menos que al mercenario más letal y peligroso de todo el Universo DC: Deathstroke.

Los autores.

El final de esta etapa sigue en manos de Benjamin Percy, un guionista cada vez más solvente y con historias con varias tramas paralelas, manteniendo el interés de todas ellas y sabiendo cerrarlas de manera correcta. Como decía en la introducción, aquí plantea una trama poco llamativa en cuanto a originalidad. Hemos leído miles de veces amenazas de infecciones y el hecho de que convierta a sus afectados en una suerte de hombres lobo tampoco es que sea algo nunca visto en un cómic o cualquier otro medio. Pero esa simplicidad la suple aprovechando la trama para plantear otra serie de conceptos bastante atractivos. El hecho de que Green Arrow se sienta por primera vez poderoso y reflexione sobre su papel en el mundo superheróico cuando se compara con esos héroes y villanos dotados de infinidad de poderes me parece muy coherente. De igual manera me parece coherente que sienta la tentación de quedarse con esos poderes, a pesar del handicap de la dificultad para controlar esos Instintos primarios que dan nombre al tomo.

Por otro lado, cuando aparece esa cura milagrosa, comienzan a surgir los intereses. Por muy ficticio que sea todo este asunto, se podría extrapolar perfectamente a la industria farmacéutica y las enfermedades que nos asolan hoy día. ¿Interesa curar una enfermedad que proporciona pingües beneficios a las farmacéuticas que producen fármacos para paliar esos síntomas? De manera muy inteligente, Percy nos va planteando temas siempre actuales y cómo el que tiene el dinero quiere la cura para sí mismo, sin importarle nada que miles de personas mueran sin ella, sobre todo si esas personas vienen de países pobres superpoblados donde la vida humana vale menos que nada.

Interesante también me parece el tratamiento de Deathstroke. Cómo se mantiene fiel a su palabra por ética personal y cómo a pesar de todo tiene sentimientos de justicia que su código moral profesional aparta automáticamente. Percy escribe a un Deathstroke apasionante, y me encantaría verle protagonizar un arco más amplio de la colección más adelante.

En cuanto al dibujo, se mantienen Patrick Zircher y Szymon Kudranski. Comentaba en mi anterior reseña que Zircher me parece un dibujante resolutivo, lo cual mantengo, me parece un trabajo correcto sin tirar cohetes, lo cual no es decir poco, sobre todo comparados con otras series de la editorial. Aquí solo dibuja el primer número del tomo, el que tiene lugar en esos paisajes nevados, consiguiendo algunas páginas brillantes, como  las de la lucha con el huargo.

De Kudranski tal vez recordéis que comenté que me gustó algo menos por sus extrañas anatomías. He de decir que en estos números se le ve una evolución, especialmente en algunas escenas de acción (las de la pelea con Deathstroke me parecen muy salvables), pero sigo teniendo problemas con su dibujo. Anatomías extrañas (¿alguien dijo pectorales de Deathstroke homenajeando al famoso Capi de Liefeld?), unas poses muy rígidas, sobre todo cuando no hay acción, y unos gestos algo exagerados que recuerdan a Greg Land cuando copia fotos. No sé, me gusta ese intento de emular a Sorrentino, pero me parece que le queda mucho por evolucionar. Y creo que puede lograrlo, de hecho en los últimos números encuentro que pule muchas de sus debilidades.

En definitiva, Instinto primario.

Un interesante fin de colección para Green Arrow. Tal vez un final demasiado abrupto, da la impresión de haberse quedado corto de páginas Percy, y sin ninguna referencia a lo que nos encontraremos a partir de ahora en la serie. Pero este tomo, al igual que el anterior sirve para ver en Percy un valor a seguir en el futuro, que apunta maneras y sin duda puede ser uno de los grandes en un futuro a medio plazo.

Instinto primario está editado en rústica, con 136 páginas a color a un precio de 12,95 €. Incluye los números 48 a 52, teniendo en cuenta que el número 50 es un número doble en extensión.

Lo mejor: Los planteamientos de Percy. Historia con muchas líneas argumentales bien llevada.

Lo peor: El final abrupto. Kurdanski sigue sin convencerme del todo.

Para fans de Green Arrow. Para fans de los hombres lobo. Para los que quieran saber cómo acaba la serie antes del Renacimiento (aunque acaba como cualquier otro arco, no esperéis ningún guiño).