Es la hora de las tortas!!!

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Reseñas desde Star City: El Taller, temporadas 1 a 3

taller01Tengo una debilidad por echarle un vistazo a los trabajos de autores noveles. Es una afición que generalmente me da más disgustos que alegrías, aunque cuando encuentras a algún dibujante que promete y despunta es una sensación fabulosa. La Escuela de Dibujo Profesional (ESDIP) de Madrid, lanzó una iniciativa en el año 2010: El proyecto El Taller, una publicación auspiciada por la editorial Dibbuks en la que algunos de los alumnos pueden ver sus primeras historias cortas publicadas y comercializadas.

taller02En 2010 vio la luz El Taller, con 14 historias cortas, en 2013 El Taller segunda temporada, en la que el color y la calidad de la edición dieron un salto de calidad y las historias pasaron de 14 a 20. Hace apenas unos meses, a finales del 2015, se «estrenó» la tercera temporada de El Taller, en la que las historias fueron 15. Un total de 49 historias, entre las que encontramos de todo: muy poco de superheróico (diría que una y media), bastante clasificable como europeo y muchísimo manga o historias con querencia hacia el mercado japonés, que aunque tengan un estilo menos al uso, traten temas que se encuentran habitualmente en este mercado.

Pero no solo tenemos que hablar de Dibbuks y de la ESDIP. Todos los proyectos, en sus tres temporadas, han sido dirigidos por Kenny Ruiz, y entre los profesores se encuentran primeros nombres como Teresa Valero, José Robledo (con un trabajo sobre color que en algunos casos recoge con creces sus frutos), Raúl Arnáiz, o Victor Santos. Cada uno ha aportado sus granito de arena y en muchos casos se nota la mano de los profesores. Aunque la mano de Kenny se nota y mucho. Se me ocurren muy pocos «directores» que encajen mejor para un proyecto como este Taller. Por lo que conozco a Kenny Ruiz de charlas, salones y sesiones de firmas, Ruiz es un tipo con mucha personalidad, carisma y suficiente claridad de idea para poder poner los puntos sobre las ies llegado el momento.

Reseñar una colección de historias cortas no es un trabajo fácil (y eso que todavía tengo reciente la reseña de la semana pasada de Visiones desde el fin), y si se trata como en este caso de trabajos noveles, menos aún. Hay que saber lo que se está leyendo, y en algunos casos se ven historias con defectos de principiante, pero en otras se ven muy buenos modos. A diferencia de la anterior reseña de antología de relatos de gente profesional, en esta no creo que deba hablar personalizando. No lo veo justo. Entre otras cosas porque, con esta enorme diversidad de estilos y géneros, no me veo suficientemente objetivo como para poder destacar entre lo bueno y lo malo. Sí hay una cosa que me ha llamado la atención, y sobre lo que me gustaría reflexionar unos cuantos renglones: Hay mucho mangaka, pero mucho… No lo digo como algo malo, pero habría que reflexionar sobre el papel del manga en España. Han habido intentos de editoriales como Glénat que lanzó su línea Gaijin en la que intentó lanzar una línea editorial de mangas españoles. La línea tuvo que cerrar, algunos proyectos funcionaron, pero la mayoría de los proyectos noveles no encontraron su sitio en el mercado. Y es una lástima. No soy demasiado aficionado al manga, pero creo que todo debe encontrar su sitio, y viendo la popularidad que tiene en nuestro país, debería haber una oferta proporcional, y un mercado. Ya no digo de exportar talento a Japón porque eso es muy difícil, por no decir imposible. Es un mercado muy cerrado y que se autoalimenta del talento patrio. Entiendo que una escuela como la ESDIP no es quién para decirle a los autores lo que deberían o no hacer en cuanto a estilo, pero echando un vistazo al mercado mundial, lo lógico sería ver en estas historias mucho estilo americano/superheróico, bastante europeo y algo de manga. Las proporciones son completamente opuestas. Sinceramente espero que estos chicos encuentren su sitio en el mercado, pero quería hacer la reflexión al respecto.

taller05Sí hay una cosa que me ha gustado y es la evolución de la propia dirección en este proyecto: En la primera temporada de El Taller, la mayoría de las historias eran fragmentos de una historia más larga, cosa que veo tremendamente erróneo, porque sirve para ver los estilos de los chicos, pero no resulta apetecible para un potencial lector. Era un formato muy similar al de las revistas japonesas tipo Shonen Jump, que a través de los propios lectores deciden qué historias merecen seguir siendo publicadas y cuáles no. Pero en un proyecto como este, leer una historia que no tiene demasiadas probabilidades de ver finalizada. A partir de la segunda temporada, esto se cambia y las historias pasan a ser autoconclusivas, lo cual resulta más atractivo para un comprador que sabe que va a leer historias cortas que empiezan y acaban. Además, se hace mucho hincapié en el tema del color, y eso se nota y de qué manera. Hay historias con un poder visual apabullante, con gran parte de culpa en el color.

taller04Y sé que he dicho que no iba a puntualizar, pero hay una historia que me ha ENCANTADO y cuyo autor voy a seguir de cerca: Se trata de En el limbo, de Alejandro Blasco de la segunda temporada. Una historia con un estilo muy europeo, a lo Juanjo Guarnido, con un colorido fabuloso. La he disfrutado muchísimo. Creo que la segunda temporada es la que más me ha gustado en conjunto, tiene muy buenas historias, aunque en todos los tomos hay algunas historias muy brillantes.

Lo que más me ha gustado: Algunas historias, la diversidad de estilos, la oportunidad a los autores, que haya editoriales valientes como Dibbuks que apuesten por autores noveles.

Lo que menos me ha gustado: Algunos trabajos (los menos), y posiblemente porque no estoy hecho al estilo (reconozco que algunos con estilo manga me han desconcertado bastante); he echado de menos encontrar Pacos Rocas, David Rubines, Roger Ibáñez, Carlos Pachecos, Carlos Giménez, Juanes Giménez, Alfonsos Azpiris… gente con estilos absolutamente personales y rompedores. Sí, eso es muy difícil, tal vez estoy pidiendo peras al olmo. Y tal vez, los primeros pasos de estos gigantes que he nombrado fueran similares a estos, pero siempre que leo un trabajo de algún autor novel espero descubrir a un gigante, ojo, algunos apuntan maneras…

Para los que les gustan las antologías, apuestan por la cantera, El Taller primera temporada está editado en cartoné con papel mate 120 páginas B/N y color a 16€, la segunda y tercera temporada en cartoné papel satinado 168 y  130 páginas en color con alguna historia aislada en B/N a 18€. ¿Es la tapa dura un formato adecuado para invitar al lector a apostar por un producto como este? Tal vez una edición rústica habría captado más compradores, pero hay que reconocer que la edición les ha quedado preciosa.

taller03Quedaos con estos nombres: Irene Membrives, Aitor Holgado Marí, Guillermo Varela, Mit, El dibujante Fernando, Rubén Candel, Julián del Rey Aparicio, Verónica Rufo, Verónica Álvarez, Laura Moreno, Fernando López Casado, Clément Groussad, Kiko Rodríguez, Ernesto Chaparro, Nacho Subirats, Luján Fernández, Alejandro Blasco, Nacho Pesquera, Juan Álvarez, Miguel García, Andrés Garrido, Víctor L. Pinel, Alejandro Muñoz, Álvaro Lianes, Julia Madrigal, Will, Guillermo Villegas, Deek, Erio Gallart, Andrés Jiménez, Carlos Fernández, Iruko, Roberto Zoreda, Santiago Vélez, Adrián Huelva, Ana Cordero, Ana Hernández Carvajal, Antonio José Cuenca, Natsuki A., Carolina Álvarez, Klaux, Mimbrari, Jose Manuel Criado, Juanjo Rodríguez, Lucía Benavente, Luis Bajo Collados, Marina Saiz Wood, Nicolás Naranjo, y Rodrigo Yborra. Pronto, estaréis pidiendo que os firmen sus siguientes obras. Hay cantera.