Manga español. Suena tan raro como gazpacho japonés. Pero quién te dice a ti que el mejor gazpacho que pruebes en tu vida no lo haya hecho un japonés. ¿Quién dijo que el manga fuera un arte que solo esté a la altura de los japoneses? Eso mismo pensaron Félix Sabaté y una serie de osados autores hace unos años cuando se lanzó la Línea Gaijin dentro de Glénat España (actualmente EDT). Esta línea comenzó a dar cabida a una serie de proyectos de manga realizado exclusivamente por autores españoles, en el formato que estamos acostrumbrados a leer, salvo por la disposición de lectura, en este caso occidental (de izquierda a derecha). Así han visto la luz proyectos como Lettera, La canción de Ariadna, Daemonium, Underdog, Bakemono,… y otras tantas obras muy interesantes y que aportan su particular visión de un estilo tan particular como es el manga. Uno de esos proyectos fue Dos Espadas, del alicantino Kenny Ruiz. Una obra que vio publicada dos de los 3 tomos que estaban planeados en Glénat pero que ahora Norma Editorial continúa publicando, aumentando la longitud de la serie.

Kenny.

Este alicantino, cuya formación es mérito de la Escuela de Artes y Oficio de Granada y La afamada Escola Joso de Barcelona, es un tipo inquieto de ideas muy claras. Desde sus inicios ha trabajado en cualquier proyecto que estuviese a su alcance, pero con su estilo y sus ideas muy claras. Fanzines, series nacionales… Hasta que tuvo la suerte de poder lanzar su primer proyecto que le colocaría en el panorama nacional y francés al poco tiempo de terminar su formación: El cazador de rayos, una obra que se publicó originalmente en 3 tomos, coeditado por Dolmen y la francesa Paquet, con ese estilo tan peculiar suyo que muestra historias de aventuras con una clara influencia manga, que nunca ha pretendido ocultar. La serie funcionó bien y en Dolmen decidieron darle la oportunidad de hacer algo tan personal como Barcelona, un cómic seudoautobiográfico, en el que cuenta la historia de una chica que se traslada a vivir a Barcelona. Una historia muy interesante, y bien contada, que desde aquí os animo a descubrir si no lo habéis hecho. Tras eso, ha hecho muchas historias cortas hastas sus dos siguientes series: Dos Espadas y El misterio del Capitán Nemo.

Cualquiera que lo haya conocido en persona sabe que es un tipo muy histriónico, con aspecto de impulsivo y alocado, pero que a la que se para un poco uno a hablar con él, se da cuenta de que tiene su cabeza muy bien amueblada y que no hace nada a la ligera. Eso sí, es sus charlas no se corta un pelo y dice lo que piensa y es divertidísimo oírle hablar de su aventura francesa con El misterio del Capitán Nemo. Amigo de sus amigos, como se puede ver en los extras de su Dos Espadas con numerosas interpretaciones de su obra a cargo de otros autores, suele contar con sus propios hermanos para su trabajo también.

Dos Espadas.

La historia estaba planeada para haberse editado en tres tomos, pero debido al mal final que ha tenido la Línea Gaijin, se quedó en el aire el tercer tomo. Como no hay mal que por bien no venga, esto ha supuesto que Norma se intersase por publicar el desenlace e incluso le ha abierto las puertas a continuar las aventuras y de momento ha publicado el tercer tomo y ha anunciado un cuarto tomo, sin que la propia editorial sepa si este sería el último o no, tan solo el autor y las ventas dirán si tenemos serie para rato.

Dos espadas cuenta la historia de Cira Dos Espadas, una joven que vive junto a un grupo de ladrones en los suburbios de la ciudad que alberga la aclamada escuela Unicornia de esgrima. Cira fue hija de un gran espadachín y su sueño es entrar a formar parte de la escuela encargada a formar a los primeros espadas mundiales. Para ello, hará todo lo que esté en su mano para entrar en ella, aunque su carencia de linaje se lo ponga muy difícil. Ni la escuela ni su propia “familia” se lo pondrá fácil, ya que la escuela no le facilitará el acceso y su “mamma” no querrá perder a una de sus mejores ladronas.

Dos Espadas es una serie de espadachines, con una estructura muy clásica que no deja lugar a duda a que nos encontramos ante un manga, y que nos recordará a obras como Los caballeros del Zodíaco o la propia Dragon Ball, en cuanto a los enfrentamientos y torneos. Pero si algo tiene muy claro Kenny es que es español, y que no se va a dejar influir en ese aspecto. En Dos Espadas tenemos toros, flamenco, estilos europeos de esgrima, influencia de la mitología griega y nórdica… Es un absoluto placer ver la cantidad de influencias, homenajes y detalles que introduce en un solo tomo. Todo esto se analiza en el Epílogo de los tomos, en los que el propio Kenny nos cuenta algunos detalles del proceso de creación.

La historia originalmente se iba a publicar en formato europeo, y de hecho sus primeros números estaban dibujados para este formato, pero cuando se le cerraron las puertas y Glénat le dio la oportunidad de adaptarlo a un manga, no tardó en aceptar y rediseñar la historia para adaptarla a las características del medio.

Los personajes.

Si algo me gusta de Dos Espadas es la cantidad de personajes que tiene. Cira, Chinche, los chinos, Mamma, Rafael, Helena, Dago, Fenris, Esthel, André, Deimos, Naga, Rodrigo, Ricardo, Bianco, Óscar… El diseño de personajes es espectacular, con personajes muy bien desarrollados y a los que querremos seguir la pista en todo momento. Raro es un personaje de esta serie que pase sin pena ni gloria. Todos tienen su momento, y de todos te interesa saber su destino y lo que les pase, lo cual dota de volumen y agilidad cada tomo.

Además, en el tercer tomo comienza un torneo de espadachines en los que aparecen numerosísimos nuevos personajes, todos ellos con un diseño genial y que tira de historia y representa a inquisidores, cruzados, bereberes, conquistadores, húsares… Apasionante leer el epílogo donde tenemos acceso al proceso de selección de uno de los luchadores, entre el concurso que se abrió entre profesionales y noveles en una página web.

En definitiva.

Dos Espadas es una serie muy bien hecha. Publicada en formato manga, con tomos de 170-180 páginas en blanco y negro, a un precio muy asequible, es una serie divertida, ágil, con infinitud de subtramas y relaciones interpersonales, con personajes bien hechos, y un dibujo espectacular. Me encantaría que Norma acierte con esta serie, venda bien y el propio Kenny esté dispuesto a continuar mucho más allá del tomo 4. Esta serie merece un lugar en nuestras estanterías, con la cabeza bien alta al lado de nuestros mejores mangas. Olé.