17 autores nada menos se reúnen en esta antología gótica: Dark Hearts. Una obra que reúne 7 historias diferentes, todas ellas con la estética gótica siempre presente. Eso provoca que casi su totalidad tenga una ambientación victoriana y antigua, aunque todo tiene cabida en esta colección. Sus autores son muy variados, con estilos muy particulares, aunque me ha llamado la atención especialmente la coherencia estética y estilística que hay en todo el tomo. Tal vez hayáis visto por mis reseñas que suelo ser aficionado a este tipo de antologías porque me gusta ver los trabajos de autores aún no muy conocidos y poder seguir su evolución con el tiempo. Si algo me ha resultado diferente de otras obras similares es una uniformidad mínima en el resultado global. Cada autor tiene su estilo, pero no contrasta tanto como en otras obras.
Haremos un resumen de las 7 historias y sus autores para poder dar una pequeña pincelada de cada una de ellas.
Empezamos con Sangre Inocente, una historia de Roberto Corroto, dibujada por Lara Barón y coloreada por Pat Carrillo. Una banda de rock, tiene una legión de seguidores incondicionales, sus conciertos son todo un éxito a pesar del tiempo que llevan sobre los escenarios. Pero es así porque son seguidores de la diosa egipcia Sekhmet, a la que rinden culto. Una historia sencilla, muy efectiva, la única ambientada en una época contemporánea, y con un dibujo correcto y que transmite muy bien el mundillo musical.
A continuación tenemos El beso, escrita por Paco Hernández (Rosa y Javier, The Cartoonist) y dibujada por Adrián Gutiérrez. El color corre a cargo de Álex Segura. Es una historia sobre un chico y una chica separados en la infancia. Cuando se reencuentran de adultos y con el sueño de ella de poder unirse sentimentalmente, se entera que él está casado y con una mujer a la que tildan de aficionada a la brujería. Poco antes de morir le echa una maldición: Si alguna mujer besa esos labios, morirá… La historia de Paco es buena y está muy bien contada, se nota la experiencia de un autor que todavía tiene mucho que contarnos. El dibujo tiene reminiscencias asiáticas, con un estilo que puede recordar un poco al manga, aunque algunos de sus acabados preciosistas son más propios del europeo. El color de Segura mantiene las gamas comunes en todo el tomo pero introduce algunas pinceladas de luminosidad muy interesantes.
La siguiente historia es ¡La muerte es un deber! con guión de Juan Luis Iglesias adaptando libremente un relato de Emilia Pardo Bazán, y con dibujo y color de Miriam Jordán. Tras la muerte de su esposa, el marido queda al borde de la desesperación y se plantea el suicidio, pero una misteriosa fuerza le hará replantearse su decisión e investigar un poco sobre su difunta esposa… Una historia corta, pero que funciona muy bien, con un giro muy interesante y un desenlace inevitable. El dibujo de Jordán es más cercano a la animación, muy bien definido y contorneado, con un planteamiento de página muy clásico de 3×2 viñetas en su gran mayoría.
El incrédulo es la historia que nos plantea Fátima Fernández con dibujo y color de Ismael Canales. También es una historia muy corta y sencilla. Una sesión de espiritismo ante unos aristócratas revelará el pasado de uno de los asistentes sin que eso guste en exceso al caballero… El dibujo es oscuro y con un uso acertado de las sombras y las masas de negro. Tal vez se me queda demasiado corta…
Quizá una lágrima está escrita por Álex Ogalla, y dibujada y coloreada por Paco Zarco. Ambientada en la Edad Media, un rey ata en corto a su hija con tal de que no se acerque a ningún chico. Ella tiene algún que otro recurso sobrenatural para no estar sola en sus aposentos. Una historia que ahonda en la condición trágica de lo gótico, más que en la estética. El dibujo se nota influenciado por el manga, por algunas expresiones y poses, y no le sienta mal a la historia.
La historia que sigue es El legado, escrita por el todoterreno David Braña (Ocultos, Evil War, Mercury) y dibujada por la gallega Vanessa Durán (a la que en su día entrevistamos aquí). Una joven es rescatada en plena noche de una criatura de aspecto aberronte por un millonario cazador de monstruos. La acoge en su mansión… y el amor nacerá entre ellos. Una historia que comparte el tono trágico con la estética victoriana tan propia del género gótico. El dibujo de Durán es una absoluta delicia, con una estética muy manga, pero con un acabado y una expresividad que me han sorprendido gratamente.
La última historia es Rito de paso, de Adolfo R. Taboada con dibujo y color de Juan Martínez y Carlos Ríos. Elisabeth se dirige en tren a Hungría para reencontrarse con su amado, desaparecido meses atrás. En el tren conocerá a una mujer que le confiesa la realidad sobre su prometido y planea en secreto un plan para acabar con el culto en el que se ha sumergido él… Una historia con tintes eróticos, con un dibujo muy sugerente y que acaba como una historia de luchas sobrenaturales. Muy divertida y variada.
En defitiva, Dark Hearts.
Una antología variada, con historias que cumplen sobradamente con su función. Siempre en estas antologías encuentro alguna historia muy floja o que destaca negativamente frente a sus compañeras. No es el caso de esta antología. No ha habido ninguna historia que no me haya gustado, todas tienen algo que las hace interesante, aunque sea una sola viñeta, un planteamiento, una ambientación o algo… Todas me han resultado interesantes.
La edición de Nowevolution es en un tomo rústica de 80 páginas con solapas, en un buen papel satinado a un precio de 15.95€.
Lo mejor: El nivel medio. La coherencia gráfica global. El dibujo de Vanessa Durán.
Lo peor: El precio puede hacer que alguno la deje pasar. Si no te gustan las antologías… no es tu obra.
Para fans de colecciones de relatos cortos. Para los que quieran ver los primeros pasos de algunas futuras estrellas del cómic patrio. Para góticos.