Es la hora de las tortas!!!

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Reseñas desde Star City: Crónicas Bárbaras La furia de los vikingos

Cronicas BárbarasYermo Ediciones nos trajo el pasado mes de diciembre un integral con los tres primeros tomos de la serie Crónicas Bárbaras de Jean-Yves Mitton que la editorial Soleil editó en Francia en 6 tomos. Una historia de bárbaros, de vikingos excesivos que no responden más que a sus instintos carnales y a sus ansias de sangre. Crónicas Bárbaras es una historia sucia, con sangre, heces, alcohol y semen inundando cada página del tomo. Mitton consigue meternos de lleno en la historia con sus viñetas atestadas y su barbarie desbocada. Una historia dura, de lucha, coraje y supervivencia que nos lleva al siglo X y nos salpica cada vez que pasamos la página. A pesar de que queda otro integral por salir con los últimos 3 libros, este se puede leer de manera autoconclusiva.

La historia.

cronicasbarbaras04La historia comienza de manera engañosa, pues nos mete en una atmósfera tranquila que hace pensar en un tono lento y pausado. Bartholomée escribe sus memorias junto a su esposa india Tseha-Tahe. Fue un joven novicio, con instintos carnales potentes que lo ponían a prueba continuamente. En una de sus escapadas a aliviar dichos instintos, el monasterio de Saint-Joseph Du Havre es arrasado por una invasión vikinga. Comienza ahí una interminable historia en la que el joven novicio hará lo posible por escapar a su muerte. En su fuga, se encontrará con el príncipe de Caux, Rotomagus, y su esposa Hilde. Cuando el príncipe vikingo Leif se cruce en su camino, un giro en los acontecimientos hará que el príncipe muera y el joven Bartholomée tenga que ocupar su sitio para salvar su pellejo. Se convertirá así en un príncipe vikingo con numerosos conflictos, pues no está acostumbrado a los excesos ni carnales (aunque a estos no tarda en acostumbrarse) ni de violencia continua. El chamán de la horda vikinga, Algard parece haberse dado cuenta del engaño, pero ve en el joven monje una oportunidad de sacar provecho a la situación y lo ayuda a esquivar los numerosos obstáculo tanto por lengua como por desconocimiento de la ley vikinga. Los vikingos pretenden arrasar toda Francia, pero la astucia de Bartholomée jugará en favor del rey Carlos III.

El autor.

cronicasbarbaras03Jean-Yves Mitton es el autor de obras como Vae Victis, Los supervivientes del Atlántico o Atila, todas ellas editadas también por Yermo Editorial. También hemos visto en nuestro país sus Ben Hur (Ponent Mon) o Quetzal Coatl (Glénat).

Como guionista, Mitton nos sumerge de lleno en una espiral de acción sin tregua, nos arrastra junto al joven Bartholomée en la espiral de situaciones y aventuras que se van sucediendo con muy pocos momentos para el descanso. Escoge unos escenarios muy diferentes, que pasan desde un monasterio francés, a las atestadas calles de la ciudad, castillos medievales, aldeas vikingas, mares revueltos e incluso a la lejana Groenlandia. Diálogos correctos, con el recurso muy acertado de no traducir lo que hablan los vikingos, y nos somete a la misma incertidumbre que está soportando nuestro protagonista. Un protagonista cuya evolución en la historia es muy coherente. Su instinto de supervivencia lo convierte de un corderito religioso a un líder vikingo, que ve colmado su furor sexual y su tendencia al satirismo. Sin embargo, no es un cambio completo. Llegado el momento, la brutalidad vikinga le sobrepasa y no le importa poner en juego su coartada con tal de acabar con tanta violencia en su vida.

El dibujo de Mitton no busca el preciosismo, ni páginas con espectaculares paisajes. Sin embargo, sabe transmitir a la perfección la suciedad de los vikingos, con numerosas viñetas atestadas de personajes, lo cual funciona especialmente bien cuando los vikingos están arrasando una población, porque te hace partícipe de la desesperación  de los aldeanos y los instintos de supervivencia y el miedo que inunda las calles. Lo mismo que cuando entran en un monasterio o castillo y dan rienda suelta a sus instintos, fornicando con todo lo que se mueva, independientemente del sexo, y degollando y cortando cabezas por doquier. Es algo que transmite con gran acierto el salvajismo de su sociedad. Por hacer una analogía, el bárbaro más famoso de la literatura y el mundo del cómic, Conan, es un tipo sin escrúpulos, que no se amedrenta ante nada… pero no es habitual recibir esa sensación de no-barreras que transmite aquí Mitton con sus escenas de sacrificios, asaltos e invasiones.

El color predominante son los tonos ocres, salvo cuando se trata del mar o los paisajes nórdicos noruegos,donde los tonos azules blanqueados por la nieve se hacen con la paleta de colores de Mitton. Una tendencia a la monocromía que funciona bien en estos paisajes tan sucios y manchados del rojo de la sangre vertida por los bárbaros vikingos.

En definitiva.

cronicasbarbaras02Crónicas Bárbaras es una historia de aventuras. El autor consigue meternos de lleno en sus escenarios y transmite a la perfección la suciedad de sus escenas. Un viaje en el que acompañaremos a la evolución del joven Bartholomée y sufriremos junto a él y temeremos continuamente por su salud. Yermo Ediciones ha editado la obra íntegra en un solo tomo cartoné a tamaño europeo (22×29,5) con 144 páginas satinadas de alto gramaje a color, por un precio de 34€. El tomo contiene los tres libros publicados originalmente por Soleil: La furia de los vikingos, La ley de los vikingos y La odisea de los vikingos. No esperéis encontrar en estas Crónicas Bárbaras a Conan, y sí las escenas que Marvel o Dark Horse nunca se atrevieron a publicar sobre los bárbaros… sexo y violencia explícitos, sin los cuales es difícil entender el término bárbaro.

Lo mejor: Se lee de un tirón. La capacidad de transmitir la ambientación con sus atestadas viñetas, plagadas de detalles.

Lo peor: Como suele suceder con el cómic europeo, el precio no invita a probar con series, pero los seguidores del BD ya estamos acostumbrado a eso…

Para amantes de las historias de aventuras, de relatos históricos de supervivencia, seguidores del autor o aquellos que siempre pensaron que las historias más populares de Conan estaban un poco descafeinadas por el filtro de edad a los que iban dirigidos.