Es la hora de las tortas!!!

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Reseña – Vertigo Magazine

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VERTIGO MAGAZINE

Guión: Varios
Dibujo: Varios
Formato: Revista. 104 páginas.
Precio: 6,95 €
Editorial: Planeta DeAgostini

La idea de publicar una revista con historietas (o historias o tebeos o comics, cada uno tendrá su preferencia) cuando Planeta anunció la intención de publicar una dedicada a Vertigo, me pareció una gran idea, e incluso necesaria para dar a conocer nuevos y diferentes títulos a todos aquellos lectores potenciales (e indecisos) que desconocen la línea adulta de DC.

Es cierto que el gusto por este tipo de publicaciones ha desaparecido del lector habitual de comics (exceptuando claro el género erótico, dirigido a un público más concreto), aún así, siempre es de agradecer una intentona más en este mercado tan variable.

Con un retraso considerable, ha llegado a nuestras manos el primer número de Vertigo Magazine, con lo prometido en su publicidad en parte. A pesar de tener una más que correcta maquetación, un buen papel, un formato muy acertado, falla en los dos puntos más importantes, el contenido y el precio.

Para ser un primer número, uno siempre tiene la sensación de esperar más, que sea espectacular desde la primera página, con infinidad de artículos, contenidos diversos, y por supuesto, muchas historias. Este primer número de Vertigo Magazine se encuentra en tierra de nadie, ni es espectacular, ni apasiona, ni llena, pero no te da la sensación de aburrido, a pesar de lo escaso en contenido general que posee. Da la sensación de ser un número más de la revista en pleno mes de agosto, y no lo que debería ser, un gran número uno.

La elección de los cómics que acompañan este primer número no desentona en absoluto con el espíritu de la línea. Por un lado tendremos todos los meses un número de la actual serie bandera, Fábulas (que curiosamente su primer número sí que sigue a rajatabla el principio de atrapar al lector para que continúe el mes siguiente leyendo el título, cosa que a mí me ha ocurrido, ya que desconocía el título), para continuar con una historia inédita de John Constantine escrita por Warren Ellis, censurara en su momento (que condujo a Ellis dejar la cabecera), y terminar con los dos primeros números que debían aprovechar la fecha inicial de publicación de Vertigo Magazine (octubre del 2010), ya que su salida coincidía con el primer tomo de la nueva serie de Vertigo American Vampire y la salida al mercado en DVD de la adaptación cinematográfica de Los Perdedores, además del correspondiente tomo recopilatorio de la serie.

Buenos tebeos, pero que tampoco hubieran estado mal acompañados por una historia corta de los primeros años de Sandman o cualquiera de las ocurrencias psicodélicas de Grant Morrison, ya que las entrevistas y artículos que complementan cualquiera de los tebeos, son muy breves, dando la sensación de relleno de última hora. Esperaba una serie de artículos que contaran los inicios de la línea, sus primeros pasos.

Es posible que se vea en futuros números, así como una mejora de los contenidos, pero es donde entraría su segundo punto negativo, su excesivo precio, escollo importante para su viabilidad comercial. No hay un equilibrio entre el precio y el número de páginas, al menos bajo mi punto de vista. Cuatro números a siete euros, puede parecer barato, siguiendo el precio de la grapa actual, pero estamos hablando que el 75% de esos tebeos ya han sido publicados al menos dos veces y el público mayoritario que compra la revista ya tendrá en su biblioteca.

Como siempre hay que dejar tiempo, algo que yo voy hacer, para mejorar y enriquecer la revista, que sigo pensando que es una gran idea, pero con este mercado tan limitado y exigente (podría decir excesivamente crítico y maleducado, que sería más real), el tiempo de reacción es muy corto.

Crucemos los dedos, y que la revista pueda ser el vehículo ideal para presentar nuevas series (como ha ocurrido con American Vampire), dar cabida a títulos aún inéditos como Vinyl Underground, cuya publicación podría acompañar todos los meses a Fábulas como contenido fijo, siendo un motivo más para comprar la revista mes a mes.

En fin, la última palabra serán las ventas y la propia editorial para sacar adelante un buena idea.