Los lectores más veteranos recordarán perfectamente el concepto de Tierra 2. Un mundo en el que los héroes comenzaron su carrera entre los años treinta y cuarenta, por encima de todos estaba Superman, el más grande y que logró inspirar a toda una generación para combatir el mal.

Allí estos personajes pudieron envejecer, casarse, tener hijos y lograr un desarrollo que no hubiera sido posible en el universo regular. Toda parecía ser perfecto y por definición era mucho más luminosa que su contraparte de Tierra 1 que cada vez se volvía más y más oscura. Pero ahora mismo nada de esto es cierto, estamos ante otra Tierra 2 que no es tan diferente en estilo y tono de la línea principal, aunque sí en sus jugadores.

Las más conocidas serán Power Girl y la Cazadora que han logrado volver al que era su hogar, pero no encontrarán a su primo (Superman) o a su padre (Batman), en su lugar hay otros dos héroes llamados igual que continúan con legado. Todo un nuevo territorio por explorar y por el que DC comics está apostando muy fuerte dándole una continuidad clara y estable con la que no duda en realizar algunos hechos imposibles para los series regulares.

Seguimos con la idea de trasladar la historia a un lustro en el futuro, cinco años después de la guerra contra Apokolips y las funestas consecuencias que ha tenido. Ahora todo por lo que habían luchado ha desaparecido, el provenir es un lugar cada vez más oscuro en el que quizá ni siquiera merezca la pena vivir.

Eso sí, un destino que cuenta con un muy buen apartado de dibujo que es potente y eficaz. Sin duda este cómic entrará a los lectores por los ojos gracias a unas viñetas llenas de color y fuerza, pero se engancharán por el guion que en ocasiones se aparta de la trama principal para narrar el pasado de sus protagonistas, algo que se muestra muy necesario al ser estos versiones ligeramente diferentes de los héroes que conocemos.

Igual que otros muchos tomos este no pasará a la historia, pero muy seguramente sí la historia global que de ser llevada al cine lograría tener al espectador mordiéndose las uñas durante dos horas. Esto es solo el principio. O el fin.