Es la hora de las tortas!!!

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Reseña – Shooting War

SHOOTING WAR

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Guión: Anthony Lappé
Dibujo y color: Dan Goldman
Edición original: Shooting War USA (Grand Central Publishing)
Formato: Libro rústica, 192 págs.
Editorial: Ponent Mon /Coleccion: Del Mundo
Precio: 19,9 Euros

La editorial Ponent Mon se lanza con la publicación de esta singular propuesta nominada a un Premio Eisner en 2007. Publicado inicialmente en los USA por entregas en formato web-comic a lo largo de 2006, tras el éxito cosechado se recopiló y adaptó al formato de novela grafica impresa que tenemos entre manos.

¿Que es Shooting War?

Jimmy Burns es un comunicador independiente norteamericano que se aprovecha de las nuevas tecnologías y la globalización digital creciente para publicar su Video-blog ‘Burn, Baby, Burn’.Una mañana se hace accidentalmente famoso, la filmación en directo de una explosión en un local comercial bajo su vivienda le coloca en el disparadero informativo planetario. Estamos a mediados del 2011, la explosión, un atentado, el segundo desde que el Presidente McCain asumió el mandato y en Irak la guerra ya no tiene final. Ha nacido una estrella, y los medios de comunicación no van a dejar pasar semejante oportunidad de exprimir el fenómeno ‘Jimmy Burns’ cuando lo envíen a Bagdad.

Los responsables de esta novela gráfica, no muy conocidos a este lado del Atlántico, son el guionista Anthony Lappe y el dibujante Dan Goldman. Del primero, se puede decir que este es su primer trabajo en la industria del comic-book y que hasta ahora desempeñaba funciones de editor y periodista en la plataforma informativa independiente gnn.tv. El encargado grafico de la obra, ya tenía cierto curriculum a sus espaldas ya fuera como impulsor de webcomics (ACT-I-VATE), ilustrador digital o autor de obras de corte independiente (Everyman o Kelly). En Shooting War, ambos cumplen sin demasiados problemas. Anthony Lappe recurre a su experiencia periodística para hacer una obra de lectura agradable y comprensible, mientras que Dan Goldman, haciendo gala de diferentes recursos digitales y gráficos, se subordina a lo verdaderamente importante de esta obra, la historia. Y es que, pese a los diferentes elementos ficticios que se deja entrever, Shooting War podría entrar dentro del ‘Docucomic’ o cómic periodístico en el que se denuncia de manera directa el mercantilismo informativo y la manipulación existente en los medios de comunicación, la política de la Administración USA en Irak o las diferentes doctrinas preventivas surgidas tras el 11S.

¿Lo consiguen?

En un primer vistazo, los autores saben del potencial que ofrece el cómic y se adentran en un género con unas enormes posibilidades divulgativas, que ya supo aprovechar autores como Joe Sacco (Palestina). Sabiendo de las ventajas que ofrece este campo, sorprende el resultado con el que nos encontramos tras finalizar la lectura y es que se observa a lo largo de la novela grafica cierta ambigüedad, quizá surgida del fallido planteamiento inicial. Tanto Lappe como Goldman, consiguen llegar al lector pero ya fuera consciente o inconscientemente, se autocensuran. El plantearlo como una ficción le quita el enorme peso o validez que podía haber transmitido Shooting War con la temática que contenía.¿Era necesaria situarlo en un futuro cercano y poner a un Presidente McCain para reflexionar sobre los temas que exponen los autores? No cuando todo lo que hay en la obra es parte de la realidad diaria y el guionista ha estado en primera línea informativa en Irak. Quizá haya sido un error de principiante el no valorar lo suficiente un campo creativo como el cómic como medio igualmente válido que el cine o el ensayo periodístico.

Pese a que Shooting War contiene ciertos tópicos clásicos (el desenlace, por ejemplo) que pueden llegar a lastrar la lectura en general, Lappe y Goldman son valientes en su toma de contacto con el genero, intentando aportar su granito de arena a una industria monopolizada por calzones y mallas, demostrando que se puede entretener con otros temas sin disfrazar el producto.

El humilde lector que se anime a leer Shooting War, encontrará una buena lectura y, a ratos, una interesante reflexión sobre una realidad que ya no somos capaces de percibir y que sintetizan estupendamente los autores en la primera pagina: ‘Me llamo Jimmy Burns, soy un mentiroso, un falso y un fraude.’