Ahora que ha terminado en EE.UU. la primera temporada de Arrow, serie que adapta las aventuras del arquero de DC, Green Arrow, toca hacer un repaso a lo que nos han aportado estos primeros 23 capítulos.
La serie.
Esta serie del canal CW, producida por Greg Berlanti, Marc Guggenheim y Andrew Kreisberg, nos presenta al joven millonario Oliver Queen, vividor destinado a ser rico por castigo, al ser el heredero de uno de los mayores empresarios de Starling City. Se va con su padre de viaje en yate, para correrse una juerga y montárselo con la hermana de su novia, pero el barco naufraga y Oliver acabará solo en una isla, donde se encontrará con un grupo de terroristas y tendrá que aprender a sobrevivir, gracias a la ayuda de personajes como Yao Fei, Slade Wilson o Shado. A su vuelta a Starling city, Oliver regresa como un tipo nuevo, nada que ver con el superficial niño rico. Su exnovia y exsuegro no le perdonan ni la infidelidad ni que su hermana/hija muriera por culpa de Queen. Oliver intentará vengarse de todos aquellos a los que considera que han arruinado su ciudad en propio beneficio. Para ello acabará contando con la ayuda de su guardaespaldas/sidekick John Diggle y Felicity Smoak. Mientras salva la ciudad, y evita a la policía, encabezada por su exsuegro, tendrá que mantener su papel de rico mujeriego ante su familia: su madre, Moira y su hermana Thea, que han pasado 5 años creyendo que su familiar estaba muerto.
Los actores.
El casting en general no está mal. Para mi gusto hay personajes que sobran, y otros que me han sorprendido. Sin duda, mi favorito ha sido John Barrowman, encarnando a Malcolm Merlyn, el némesis del superhéroe. No creo que se haya inspirado para nada en el villano del cómic, pero ha construido un villano con carisma, que da la sensación de peligro constante y al que a pesar de superar en juventud y forma física este Arrow, te crees que puede llegar a superarlo. Y en el último capítulo lo explica muy bien.
Oliver Queen está encarnado por Stephen Amell, actor relativamente desconocido y que sin duda destaca sobre todo por su forma física. Bastante inexpresivo, y sin excesivo carisma, mantiene el tipo y el peso de la serie. Tirón de orejas para los peluqueros de la serie que tuvieron la feliz idea de calzarle un ridículo pelucón al protagonista para mostrarnos al Oliver joven.
(Dinah) Laurel Lance está interpretada por Katie Cassidy, a quien muchos conocerán de Supernatural, y que particularmente también veo bastante inexpresiva. Eso sí, muy guapa, que supongo que es lo que les importa.
Susanna Thompson es una veterana y ha construido una Moira Queen, madre del protagonista, bastante creíble, sabiendo mostrar su lado maternal protector y su complejo de culpa por decisiones no siempre acertadas. El personaje de Thea (Willa Holland) es uno de esos personajes que no aportan nada en absoluto. En el primer capítulo le cuelan el apodo de Speedy y piensas que va a ocupar el papel de sidekick tarde o temprano, pero la verdad es que solo sirve para encarrilar en la serie al personaje de Roy – Arsenal- Harper (Colton Haynes), otro personaje que tal vez tenga algún sentido en futuras temporadas, pero que en esta ha aportado cero.
En la isla hemos tenido a otros pesos pesados, fundamentalmente Slade -Deathstroke- Wilson, encarnado por Manu Bennett (Spartacus) y a un buen villano, Edward Fyers (Sebastian Dunn).
No me olvido de otros personajes como Tommy Merlin (Colin Donnell), el amigo de toda la vida e hijo de su némesis; o Felicty Smoak (Emily Bett Rickards), una especie de Oráculo; o de Paul Blackthorne como Quentin Lance, el siempre atormentado detective y exsuegro. Hay muchos más personajes, que 23 capítulos de 40 minutos dan para mucho, pero tampoco creo que haya que nombrarlos a todos.
Similitudes con el cómic.
El eterno dilema. Lo primero que hacemos los fans es buscar similitudes y cambios para machacarla. Hay cambios, muchos. Pero creo que hay que ver esto como lo que es, una adaptación de unos personajes, en un entorno diferente. De entrada, ya no tenemos Star City, sino Starling City. Starling City es una ciudad normal y corriente, a pesar de todos los bichos raros que por ella circulan. Todos los personajes son reales, ninguno tiene superpoderes, y en ningún momento dejan constancia de que haya héroes o villanos superpoderosos habituales en el Universo DC. Aquí se busca un tono más a pie de calle, como la etapa de Mike Grell de los 80, en la que el héroe se enfrentaba a villanos a pie de calle. Y no digo la etapa de O’Neil/Adams, porque en esa etapa iba junto a un tipo con un anillo verde capaz de crear cualquier estructura que fuera capaz de imaginar… A pesar de que en el cómic, Green Arrow nunca ha tenido poderes, su entorno sí lo ha hecho, empezando por Canario Negro, que aquí no es más que una abogada sin demasiadas pintas de gritar demasiado alto. Los villanos elegidos son aquellos sin poderes como China White, Deadshot, Fyers, Natas, y un sinfín de mafiosos/guardaespaldas. El único que sí tiene poderes es el Conde Vértigo, adaptado aquí como un traficante de una potente droga de diseño, pero en ningún momento muestra habilidades sobrehumanas.
Oliver Queen también es bastante diferente… con matices, porque en el cómic también ha presentado muchas facetas: Desde el superficial y alegre arquero creado por Mort Weisinger y George Papp, hasta el activista por los derechos sociales que nos presentaron en la edad de bronce Denny O’Neil y Neal Adams, pasando por el tipo alejado de los pijamas y los villanos superpoderosos del comienzo de la etapa de Mike Grell. Hasta llegar al héroe maduro y asentado que llega a pasar por el altar con su novia de toda la vida. Y del nuevo Universo, casi mejor no hablamos, porque los primeros 16 números nos han presentado a un joven alocado con cierto parecido al personaje que apareció en Smallville (la anterior gran serie de DC en TV), y a partir del número 17, que ha comenzado la etapa de Jeff Lemire, nos encontramos ante un Green Arrow con misteriosas similitudes con el personaje de la serie que estamos comentando hoy. Y no me olvido de una miniserie que, aparte de ser bastante interesante, creo que tiene mucho peso en esta versión televisiva: el Green Arrow Año uno de Andy Diggle y Jock. Para mí, es el Green Arrow más parecido a este Arrow, y son muchos los indicios de la influencia: el homenaje al guionista creando un personaje nuevo que lleva su apellido, la elección de China White como una de las villanas recurrentes, y el propio look y personalidad del héroe.
Los homenajes y guiños son algo muy habitual en esta serie: En cada capitulo tenemos un mínimo de 4-5 referencias a modo de nombres de calles, jueces, personajes que aparecen, ciudades… Hay cientos: Dinah, perdón, Laurel, trabaja en el CNRI (canary), aparecen citados Blüdhaven, Iron Heights, Coast City o Nanda Parbat, Thea Dearden Queen (Mia Dearden, Speedy), Industrias Stagg (como el suegro de Metamorpho), villanos como Anatoli Knyazev (KGBestia), Ankov (un villano antiquísimo de la edad de oro), Ted Gaynor y los Blackhawks, Natas o la Royal Flush Gang, la Cazadora, Kate Spencer (Manhunter) o la propia Felicity Smoak, que era una informática que aparecía en la serie de Firestorm y fue la madrastra de Ronnie Raymond… Un sinfín de referencias, me dejo muchas.
Yo la he disfrutado. No voy a negar que es una serie mala, sobre todo algunos capítulos. Más que mala, boba y superficial, de esas que no te puedes tomar en serio esperando un Homeland o un Los Soprano, y que se lleve premios o grandes críticas, pero que te entretienen lo suficiente una vez a la semana y a los que somos lectores de cómics, nos gusta poder ver las similitudes y diferencias, y a los talibanes del cómic, les encantará tener para poder soltar de todo por esas bocas porque no se parece al Green Arrow de Denny O’Neil… Si obvias todo eso y te dedicas a disfrutarla, se puede. Me ha encantado llevarme toda la temporada buscando nombres en Google y descubrir referencias, o ver esas versiones de personajes, en algunos casos bastante originales, como el caso de Vértigo, con el que tuvieron que adaptar el personaje para que encajase en este universo mundano. Me han gustado algunos personajes, y los villanos. Me ha gustado la trama de la isla, generalmente mucho más que la de Starling City. Me ha gustado Shado, aunque en algunos capítulos no fuera más que el señor Miyagi de la serie. Y por supuesto, me ha encantado que una serie de mi personaje favorito triunfe, aunque sea esta versión descafeinada, alejada de los Nolan o Whedon tan citados hoy en día. Pero, amigos, que estamos en CW, el canal de The Vampire Dairies, Gossip Girl y 90210. Tampoco nos pongamos exquisitos.
Lo que sí critico, y no me gusta, y no es la primera vez que lo digo, es la influencia que está teniendo en el cómic. Ya he dicho que no me importa que la serie vaya por un camino distinto… pero si va por un camino distinto, que se quede en ese camino, no me traigas el cómic a la nueva carretera. No me gusta ver en el nUDC que los héroes llamen a Ollie Arrow, y que la serie cambie radicalmente para parecerse a esta (aunque le haya sentado estupendo, gracias al buen hacer de Jeff Lemire), y que comencemos a ver a personajes de la serie pasar o ser recuperados “por casualidad” en el cómic, como en el caso de Shado, que ya está anunciada para dentro de poco.
Al principio de cada capítulo, escuchamos un: “Mi nombre es Oliver Queen. Durante 5 años estuve atrapado en una isla con una única meta: sobrevivir.” Pues esperemos que sobrevivas 5 años… y más. Será que mantiene el nivel.