Saludos, mis queridos lectores. Hoy toca comentar una maravilla titulada…
Sally Heathcote: Sufragista es obra de Mary M. Talbot, Kate Charlesworth y Bryan Talbot.
La historia nos cuenta la vida de Sally y su lucha por los derechos políticos de las mujeres en la Gran Bretaña de principios del siglo XX.
Hablaremos de tres aspectos de esta obra. Empezaremos con la edición de La Cupula.
La edición es preciosa. La única pega que le encuentro es que la portada no sea de tapa dura. Buen papel, pesado y grueso. Brillo mate para no dejarnos los ojos. Una encuadernación en la que las páginas no salen volando al abrir el libro.
En el interior tenemos varias cosas. Primero la historia. Echo de menos una introducción a la época y al tema. Sally Heathcote: Sufragista no es un tebeo de lectura ocasional, sino un retrato de una época concreta. Pero no todos los lectores hispanos somos expertos en la Inglaterra previa a la Gran Guerra.
Tras la historia tenemos el material de apoyo, compuesto por una cronología, una sección de anotaciones sobre la obra (de lo mas interesante), una lista de fuentes (todas en ingles, me temo) y la traducción de los carteles y pancartas que salen en el tebeo.
Pasemos al guion. Sally es un personaje ficticio en medio de una historia real. Emmeline Pankhurst existió. La prohibición a las mujeres de votar existió. No estamos ante un tebeo ameno y amigable. Las mujeres van a la cárcel. Hay alimentación forzosa si quieren hacer huelga de hambre. Hay abusos sobre el servicio femenino en las mansiones.
Ey, algo de humor, que esto esta saliendo muy serio. Esto no son spoilers. Todos sabemos ya el final. Ellas ganan.
La historia de Sally Heathcote: Sufragista es la historia de una mujer en la cama de una residencia de ancianos. Y de sus recuerdos. Muy bien contada, aunque se hace lenta como una serie costumbrista de la BBC.
Y tenemos el retorcido, irónico (y aun así parte de la historia) chiste de la ultima pagina. Tras la sorpresa de pensar que está fuera de lugar, te das cuenta de que es todo lo contrario.
Una **** maravilla.
Pasemos al dibujo y al color. Las dos cosas van muy unidas en esta obra. La primera vez que oí hablar de Sally Heathcote: Sufragista fue con una referencia a que es todo en blanco y negro excepto el pelo rojo de la protagonista. Esto no es del todo exacto, pues el amarillo, el verde y el rojo aparecen entre otros.
El verde y el lila aparecen básicamente en los carteles y pancartas o escaparelas de los personajes. Emmeline Pankhurst viste siempre de lila, identificándola inmediatamente aunque esté rodeada de otras mujeres vestidas igual.
Yo me quedo con el uso del amarillo para la iluminación. Todo el dibujo en blanco y negro con algo de amarillo allí donde golpearía la luz. Éste es, por cierto, un efecto muy difícil de conseguir bien pintando miniaturas de rol o wargames y a mí nunca me ha salido. Quizás por eso me encanta tanto.
La base del dibujo es una plantilla de 9 viñetas sobre la que se trabaja. Si hay un dibujo mas grande, desaparecerán dos o toda una tira, pero se mantendrá esta unidad.
Entonces, Lamastelle-san… levantémonos todos para ir a comprarlo como si fuéramos una manifestación.
Bueno, bueno. Tanto como eso… A ver, éste no es un libro para todo el mundo. Pero tiene una cualidad muy especial.
Aunque es un tebeo lento de leer, es mucho mas rápido que un libro. Y para este tipo de historias, eso puede ser un aliciente para ampliar su público. Gente que jamas cogería un ensayo sobre el sufragismo puede iniciarse con esta lectura.
¿Por qué leer Sally Heathcote: Sufragista?
Precioso dibujo. Material de apoyo sobre el tema. Edición cuidada.
¿Por qué no leer Sally Heathcote: Sufragista?
La historia puede ser dura y lenta.
Y de regalo os dejo una entrevista en castellano. La película a la que hacen referencia es ésta.