Es la hora de las tortas!!!

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Reseña: LOGICOMIX, UNA BÚSQUEDA ÉPICA DE LA VERDAD

LOGICOMIX, UNA BÚSQUEDA ÉPICA DE LA VERDAD
por Apostolos Doxiadis, Christos H. Papadimi
Ediciones Sins Entido
Editado: 2011
Formato: 17×24
Encuadernación: Rústica con solapas
Nº Pág.: 352
Idiomas: Castellano
pvp.24.00 €
ISBN: 9788496722743

Siempre he sido una persona de números, más que de letras. Incluso en el instituto, encontraba más reconfortante la resolución de acertijos algebraicos que el ser capaz de memorizar textos o declinaciones. Las matemáticas eran un juego, con unas reglas muy bien definidas (que luego descubrí que se llamaban algoritmos), cuyo fin era desentrañar un enigma desarrollado mediante números y símbolos. Respirar hondo, sonreír y levantar la cabeza con orgullo después de escribir estas las iniciales Q.E.D. (en latín, “como queríamos demostrar”).

La filosofía también era divertida: ver cómo evolucionaba el pensamiento y la concepción del ser humano y el universo con el paso del tiempo. Empezábamos por los presocráticos y acabábamos por Wittgenstein. Creo que lo último que estudié en filosofía fue algo así como «los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo». Pero se acabó el curso y no dio tiempo a más. Pero me fascinaban los desvaríos de Platón, Spinoza, Descartes, Kant, y cómo se dedicaban a tirar por tierra las teorías de los demás. Porque todo se reducía a eso: teorías que intentaban explicar la realidad. ¿Pero cuál de todas ellas era la verdadera? ¿Y cuáles, por eliminación, eran falsas? Nunca llegué a saberlo.

Por eso me atrajo Logicomix: matemáticas, lógica y filosofía en formato cómic. Esto hay que leerlo, me dije. Y acometí su lectura armado de una mente abierta y el escaso recuerdo de mis nociones de matemáticas y filosofía del instituto.

Logicomix es una obra ambiciosa, que pretende hacer un resumen del pensamiento filosófico de principios del siglo XX, hilvanándolo alrededor de la vida del inglés Bertrand Russell, uno de los más grandes pensadores matemáticos de dicho siglo. Russell pretendía llegar a la certeza absoluta, a la verdad primera, a través de las ciencias exactas, primero, y la filosofía después. ¿Por qué Russell, y no cualquier otro? Porque, según los propios autores de Logicomix, Russell tuvo una vida intensa, apasionada, y no se limitó a estudiar, escribir y disertar.

Pese a que no es indispensable ser ducho en matemáticas o pensamiento filosófico, sí conviene tener una mente ágil para poder seguir parte de las discusiones que en el cómic se mantienen. No obstante, decir que Logicomix no ha de ser leído por mentes embrutecidas es equivalente a decir que la obra de Kandinsky sólo puede ser apreciada por entendidos en las artes plásticas. Este cómic también se puede leer prescindiendo de los pasajes más densos, pero nos saltamos las partes más interesantes y apasionantes. Es como ver una película de acción saltándonos los tiroteos y las persecuciones.

El estilo de dibujo es sencillo aunque muy expresivo, ocasionalmente caricaturesco, y tremendamente eficaz. Aunque en el aspecto gráfico no abunda en detalles, sí es cierto que los autores han realizado una buena labor de documentación de lugares y rostros de los personajes que aparecen.

Logicomix es un tebeo hecho por autores que necesitaban emprender una obra con la que, según ellos mismos, sentirse realizados. Y para los lectores supone un excelente entretenimiento con el que poner de nuevo en marcha algunos engranajes oxidados de nuestro cerebro. Ojalá se hagan más cómics así. Mejor que el 3en1, dónde va a parar.