Un 28 de agosto de 1917 nacía Jacob Kurtzberg, conocido profesionalmente con al americanizado nombre de Jack Kirby. Para celebrar una fecha tan emblemática, Panini ha aprovechado para publicar en España el tomo conmemorativo King-Size Kirby, un enorme tocho de 800 páginas en tamaño aumentado, que recoge algunas de las obras más significativas del autor, y realiza un repaso de su obra, de una variedad y cambio de géneros casi insólita hoy día.

A Kirby se le conoce por su trabajo en Marvel y DC, y si bien se le ha reconocido siempre como uno de los grandes (si no el más grande) de la industria, por lo que representa para el mundo del cómic y por lo que aportó y cómo cambió el medio. Y es que a Kirby lo recuerdan muchos por ser el co-creador de personajes emblemáticos como Capitán América, Hulk o Los 4 Fantásticos, entre muchos otros, pero yo me quedo con lo que aportó como dibujante, porque pocos artistas están a la altura de su capacidad narrativa, de su desbordante imaginación y de su capacidad de adaptarse a cada colección, lo que hace de su obra un espectáculo visual… incluso habiendo pasado más de 50 años de algunas de sus colecciones.

King-Size Kirby es tan extensa y el análisis de su obra merece tanto espacio, que esta reseña ocupará más de un día. No quiero haceros una sola reseña que se os atragante…

Si me habéis leído en redes sociales, soy muy poco objetivo con Kirby. Me parece el dibujante más completo que ha visto la industria del cómic. Puede gustar más o menos por sus gestos duros y toscos (y feos, venga, digamoslo como es), pero sus méritos superan con creces todo eso, y hace que sea muy difícil no admirar y agradecer toda su aportación al cómic.

El tomo es un deleite para la vista, podéis ver este video con un unboxing que realicé para la web. Os ruego perdonéis mi falta de técnica y habilidad, así como haberlo grabado en vertical, creo que es evidente que no estoy muy hecho al mundo de los yotubers…

Como podéis ver, está presentado en un tomo con un encuadernado fantástico, que soporta muy bien tanto su alto peso, como su cantidad de páginas (816) como su tamaño (26×40 cm). Viene además en una caja protectora de cartón duro, que a su vez viene en una cubierta de cartón más fino. Por tanto, la seguridad del tomo está asegurada. Como decía, su encuadernado es de calidad, y soporta que abra el tomo completamente sin que afecte lo más mínimo a las cubiertas o los lomos. En ese aspecto, merece hasta el último céntimo que vale. Cada historia contiene un margen con el título y un fondo de “puntos Kirby” con un color particular. Ese color se mantiene para todo el tomo, en el caso en que haya series que incluyan más de un número en el tomo (Thor, 4F, Capitán América…). Su precio es de 100€, un precio fantástico comparado con los 200$ de su edición análoga americana.

¿Y su contenido? Puede que haya a quien no le gusten estas recopilaciones con series tan diferentes que no de casi tiempo a leer historias completas, y que pase del western al pijamero y a las historias de misterio si lo que vas buscando es una lectura más estándar.

Pero este tomo hay que verlo como un repaso a las habilidades de Kirby, para ver su evolución como dibujante y su capacidad de adaptarse a cada colección.

¿Y cuáles son esas características tan especiales de Kirby? Podemos ir contando algunas de ellas y nos detenemos en algún número en concreto para ir viendo también cuáles son las series y números incluidas. Creo que es más interesante que ir desglosando número por número, aunque luego hagamos un repaso muy rápido de lo que contiene.

• Variedad de estilos: Si algo me fascina de Jack Kirby es su capacidad de adaptación. Uno ve a algunos dibujantes y tienen un estilo fijo y permanente para cada historia, sin importar qué genero, que tempo tenga la historia y si el guión es más de texto o de acción. Kirby no. En este tomo vemos historias como las de Teen-Age Romance 84 o Love Romances 103, con un género de historias de amor, en las que vemos a un Kirby que se basa en los primeros planos, con una narrativa estática y centrada en la expresión de los gestos. Pero luego tenemos las historias de superhéroes (Capitán América, 4 Fantásticos, Thor…) en la que siempre vamos a ver escenas de acción explosivas, con una narrativa dinámica y unas presentación de la acción que a día de hoy tienen pocos rivales en la industria. Incluso para una escena de pensamientos internos mientras va de un sitio a otro, Kirby pone al personaje dando saltos, haciendo acrobacias o cualquier cosa que le de dinamismo a una escena estática (Strange Tales 114). Igualmente, si da un salto a series bélicas como Nick Furia y sus Comandos Aulladores, vemos también otro cambio, con una acción mucho más sobria que le aporta más seriedad, porque se supone que el target de edad pueden ser lectores algo mayores que echen de menos sus tiempos de guerra… Lo mismo pasa con los números de Not Brand Echh o el What If 11, con un tono cartoon, y un Kirby casi irreconocible. Cada serie tiene su tono, y se adapta a su narrativa. Incluso si se encarga de un cómic como el Sargento Furia 13, en el que se mezcla el pijamero con el Capitán América y Bucky y las historias de guerra, es capaz de hacer un dibujo híbrido con ambas narrativas.
• El estilo personal Kirby: Independientemente de que se adapte al género y cambie su estilo, tiene algunos rasgos muy identificables. Desde sus rostros Kirby, tan característicos, con esos rasgos cuadrados y esos ojos estrábicos; hasta los famosos puntos Kirby (Kirby dots) que cambiaron la percepción de esos halos de rayos cósmicos que rodeaban a los personajes (se comienzan a ver a partir de Fantastic Four 48 de los números incluidos en este tomo), sin hablar de su narrativa a la que le dedicaremos un epígrafe propio. También influye mucho quién le entinte. El Joe Sinnott de 4F me parece un entintado mucho más limpio, que suaviza los rasgos feos de Kirby y le da un aspecto más “digerible”. El entintado de una leyenda como Vince Colletta, sin embargo, me gusta algo menos. Sus números en Thor le dan un aspecto más hosco, con un contorneado muy grueso, que recuerda a dibujos más antiguos de Kirby, como si hubiera hecho un dibujo más rudimentario, aunque el entintado que hace en Teen-Age Romance 84 es lo contrario, con lineas muy limpias y finas. Solo hay que echar un rápido vistazo a los números que se incluyen aquí de 4F y los de Thor y se ve la diferencia a la que estoy aludiendo.

Mañana seguiremos analizando este tomo y seguiremos repasando las características que han hecho de Kirby el Rey del cómic.