El joven Lovecraft tomo 1
Guión de José Oliver
Dibujo de Bartolo Torres
Diábolo Ediciones
2015
Siendo sincero, debo reconocer que ya conocía la tira El joven Lovecraft antes de leer el primer recopilatorio en papel. Había curioseado alguna tira en su web allá por sus inicios en 2004 y (ahora es cuando llega la confesión) he de decir que no me había llamado la atención. Sin embargo, con esta obra el boca a boca ha hecho una labor tal que el tomo que he leído es ya la sexta edición. Si tanta gente le veía algo, tal vez lo tuviera.
El joven Lovecraft es una serie de tiras escritas por José Oliver y dibujadas por Bartolo Torres en las que, con un estilo gráfico cercano al de los diseños de Tim Burton, nos narra en clave de humor la infancia ficticia de H.P. Lovecraft jugando con distintos toques de la biografía real y mezclándolo con otras mil referencias (literarias, musicales, cinematográficas…) e invenciones de todo tipo.
Así que me hice con el primer tomo y decidí darle una segunda oportunidad. Quizá ahora vendría esa parte de la reseña donde digo que al leerlo en conjunto cambié de opinión por completo, pero no es el caso. Las primeras tiras se me hicieron bastante pobres y carentes de chispa. Se usaban algunas las notas biográficas más conocidas del autor, como su fobia social, su ateísmo o su desbordante mundo interior para hacer gags sin la fuerza necesaria para arrancarme una sonrisa. Sin embargo a su favor tenía el hecho de que se trata de un comic muy sencillo y ligero, de lectura muy rápida, con lo que la lectura seguía adelante como quien come pipas.
Es ahora cuando sí llega ese cambio de chip, superadas las primeras tiras, los autores van tomando las claves de la tira, comienzan a hallar algunas fórmulas que repetir (cada vez con más acierto), las historias comienzan a hacerse un poco más complejas continuándose unas de otras y entrando en un juego autorreferencial que le hace ganar muchos puntos. El momento clave del despegue de la serie coincide con la llegada de Siouxie, una niña que encarna el contrapunto perfecto para Howie y sirve de muleta para impulsar la vis cómica de esta tira y hacer los gags cada vez más efectivos.
Que conste que se trata de una tira muy sencilla y modesta y en ningún caso estamos ante una obra maestra, pero evoluciona con cada tira (aunque haya algún que otro altibajo) y mejora a medida que su mundo se hace más grande y complejo.
Estamos muy lejos de un Calvin y Hobbes, pero lo suficientemente cerca de las grandes tiras como para que le vaya a echar un ojo al segundo tomo. Además, si no os fiais de este reseñador, siempre podeís leer por la cara algunas tiras en eljovenlovecraft.blogspot.com.es y juzgar vosotros mismos, ¿no?
