Título: The Spirit
Año: 2008
Reparto: Gabriel Macht, Scarlett Johansson, Samuel L. Jackson, Eva Mendes, Paz Vega, Jaime King, Sarah Paulson, Stana Katic
Director: Frank Miller
Productor: Michael Uslan, Gigi Pritzker, Deborah Prete
Duración: 01:42:00
Estreno: jueves 25 diciembre 2008
Género: Fantástico
País: EE.UU.
Distribuidora: Sony Pictures
Sinopsis:
Basada en la novela gráfica de Will Eisner, la historia de “The Spirit” se centra en un policía que finge su propia muerte para poder luchar contra el crimen en el anonimato.
No voy a engañar a nadie: Sin necesidad de realizar un estudio exhaustivo, ni buscar justificación alguna, ni más pies al gato. The Spirit de Frank Miller es una mala película, que además resulta aburrida en la mayoría del metraje. Punto.
Frank Miller no es un director de cine; sabe contar historias (o al menos hace mucho tiempo atrás), pero su medio narrativo es el gráfico, no el celuloide, cuyo lenguaje es diferente y le resulta ajeno. Puede conocer parte del funcionamiento y la teoría, pero no su desarrollo, y visto el resultado, la práctica.
Aunque su dirección puede ser del todo aceptable (continua el estilo iniciado por Sky Captain y El mundo del Mañana, y glorificado por 300), dónde falla estrepitosamente Miller es el guión y en el tratamiento de los personajes, que por desgracia poseen todas sus neuras y obsesiones.
La mezcla de los escenarios de Sin City, los cartoons de la Warner Bros (o La Máscara de Jim Carrey, por dar un ejemplo moderno), el estilo camp de la serie de los setenta de Batman, que tan buenos resultados diera en su día a Robert Zemeckis con Roger Rabitt, trasladados a un personaje nacido dentro la serie negra y los relatos pulp detectivescos, a priori es una gran idea. Una idea magnífica.
Pero el problema radica en que ni lo detectivesco, ni el género negro aparecen por ningún lado; queda solo un retal de los estilos anteriores mal cosidos, aderezados con insufribles monólogos típicos de cualquiera de los protagonistas que pululan por los relatos de Miller en Sin City, poblado por personajes planos, en una historia tan lineal, que en ningún momento se sale de su circuito.
Un consejo para todos aquellos que aún no han ido al cine a verla. Id con la mente en blanco, sin esperar nada de la película. A poco que entréis en el juego de Miller, obviando cualquier juicio de lo que está ocurriendo (nada tiene su razón de ser, y los personajes van y vienen, sin explicación alguna), disfrutaréis de The Spirit.
A modo de anécdota la gran cantidad de detalles relacionados con el mundo del cómic que van apareciendo a lo largo del metraje, terminaran siendo lo más destacable de todo.