100% MARVEL. DAREDEVIL: EL HOMBRE SIN MIEDO 8
La autobiografía de Matt Murdock
Mark Waid y Chris Samnee
ISBN: 9788490943533
Libro con solapas. 208 páginas
Fecha de venta: 12/2015
€ 18.95
Contiene Daredevil v4, 11-18 y 15.1 USA
¡El final de una etapa dorada! Llega el último volumen escrito por Mark Waid y dibujado por Chris Samnee. San Francisco tiene ahora a DOS Hombres sin Miedo en sus calles, pero sólo hay espacio para uno de ellos. Daredevil se enfrenta a una decisión trascendental que podría significar la muerte de Matt Murdock.
Todos tenemos un superhéroe favorito. En mi caso, siempre he tenido predilección por los héroes sin superpoderes. Desde mi infancia, me encantaban las aventuras de Batman, Caballero Luna, incluso Ojo de Halcón me molaba más que otros héroes cósmicos y superpoderosos. Pero siempre hubo uno que destacaba por encima de los demás, y era Daredevil. Daredevil, con su traje completamente rojo, sus bastones, su ceguera y su radar y sus sentidos como únicas armas para compensarla. Daredevil, el boxeador acróbata. Lo de ninja llegó luego. Daredevil, “el Hombre sin Miedo”. Creo que ningún superhéroe ha tenido nunca una frase tan definitoria, y a la vez tan atractiva.
Es muy probable que tenga en papel todo lo que se ha publicado de Daredevil, incluso las desagradables historias noventeras, con esa armadura gris más fea que la funda de un jamón. Pero cada etapa del personaje ha servido para marcar nuevos matices de su personalidad, para mostrarnos su evolución como héroe y como persona. En este artículo ya dimos cuenta de su periplo editorial, e incluso le dedicamos un podcast especial (vendrá otro más adelante, no os preocupéis) con un recuento de sus historias y etapas.
La última de estas etapas, la de Mark Waid y Chris Samnee, llega ahora a su fin. Panini acaba de publicar el tomo que recopila el último arco argumental del afamado guionista, dejando el listón muy alto para sus sucesores, Charles Soule y Ron Garney. El listón está alto no sólo por la excelente calidad del material del equipo saliente, sino porque dejan al personaje en una situación personal y “profesional” complicada.
En los números anteriores teníamos a Matt viviendo en San Francisco con su amigo Foggy, enfermo de cáncer, e iniciando una relación sentimental con la ex-fiscal del distrito Kirsten McDuffie. San Francisco no es una ciudad nueva para Daredevil, Recordemos que vivió allí un tiempo compartiendo aventuras (y cabecera) con la Viuda Negra. San Francisco parece la localización ideal para este Daredevil más “alegre” que nos ha traído Waid. La soleada California contrasta con la oscura Nueva York, un escenario más adecuado para el antiguo y atormentado Daredevil.
No obstante, lo que Matt Murdock descubrirá es que revelar voluntariamente su identidad secreta, como hizo en las anteriores historias, puede no haber sido una buena idea. No sólo por poner en peligro a sus seres queridos, que es algo que los héroes ya saben de antemano, sino porque antes el personaje jugaba a ser abogado de día y vigilante de noche, y ahora esa dicotomía no es posible de cara al público, al no haber separación entre ambas identidades. Este cierre de etapa, que abarca 9 números USA, es un torbellino de acción, humor y romance, pero también encontraremos un lado muy oscuro, sobre todo cuando Matt se enfrente a un antiguo enemigo, a quien no se esperaba encontrar en la Costa Oeste.
En el aspecto gráfico, Chris Samnee continúa haciendo una magnífica labor. Con un trazo limpio y sencillo, huye de la artificiosidad de algunos hot-artists, más preocupados por dibujar músculos encima de músculos y poses molonas que por elaborar una buena composición de página y una narrativa legible. Los personajes dibujados por Samnee son reales, sus expresiones y lenguaje corporal son verdaderamente creíbles. Ha sido (sin menospreciar el trabajo de Paolo Rivera y Marcos Martín, los otros dos dibujantes de esta etapa), el dibujante que mejor ha complementado los textos de Waid, haciendo que este Daredevil sea el más humano de todos los que hemos leído hasta la fecha.
En resumen, se trata de un espectacular cierre de etapa de un personaje en estado de gracia, que ha disfrutado de una segunda juventud gracias al buen hacer de Mark Waid, especialista en insuflar nueva vida a personajes estancados. Esperamos que sus sucesores sigan llevando a Daredevil por el buen camino.
