Creo que si algo tiene de especial el heavy, así como todos los géneros y subgéneros derivados del metal, es que te invitan a sumergirte de lleno en ellos. Sodomizan tus oídos mientras cuentan su historia, bien sea sobre la guerra, el horror, la muerte, el cosmos o la exploración de los océanos. Digamos que los juegos de rol, juegan en una liga parecida; en ellos comienzas siendo tú, pero a mitad de la partida ya eres ese aprendiz de paladín huérfano que necesita una buena tirada para conseguir robar unas grebas. Tonino, el protagonista de la historia que traigo hoy, ha probado las mieles del rol y el metal, y le gusta como saben. Pero no creáis que consume marcas blancas, no. Tonino es fan de Megadeth, Judas Priest, Motörhead… “delicatessen del Sinaí” queridos lectores; pero sobre todo es fan acérrimo de Conan, la fantasía ideada por Robert E. Howard. Tan atrapado está por la filosofía cimmeria que ha hecho de la misma su modo de vida. Sí amigos, Tonino es un tipo recio, no vacila, no da un paso atrás. ¡Y que Crom se me lleve si miento!
¡Por Crom! Aventuras épicas de un Heavy Rolero es la última obra de Andrés Palomino, guionista, dibujante y monologuista barcelonés que lleva años publicando viñetas en su web Las Crónicas PSN, y que se autoedita bajo el sello Ediciones Crónicas PSN. En esta ocasión, gracias al crowfunding a través del portal Verkami, recopila unas cuantas tiras dedicadas a Tonino, fiel seguidor de la ley del acero. Y pobre de aquel que confunda al cimmerio con Kull. Estáis avisados.
Casi todos los personajes de Crónicas PSN, que para el que no lo sepa están inspirados en amigos y conocidos del autor, hacen acto de presencia en ¡Por Crom! 
Abelman, Nacho, Blake, Pablo y el propio autor, Andrés, acompañan a Tonino.
Salvo en contadas excepciones, nos encontramos con un grid de 2×2 en cada página donde, en cuatro viñetas, Andrés Palomino nos cuenta con humor pasajes de la vida de Tonino. Y es que lo categórico que es nuestro protagonista en ideas y actos se presta a la carcajada. Casi todos tenemos un Tonino en nuestras vidas… o puede que seáis vosotros mismos.
Descubrimos la cruzada de Tonino contra las “moderneces” odiosas: “aifon”, cupcakes… y demás inventos demoníacos; la odisea que sufre hasta conseguir su deseado camión, cómo se desenvuelve en trabajos dispares, y disparatados en algunos casos, y lo que más me ha llegado al corazón: ¿llegada una edad hay que cortarse la coleta? No os cuento cómo acaba, pero aunque la coleta de Tonino sea un garabato que lo mismo sirve de coleta que de tornado, ver unas tijeras aproximándose a ese pelazo ha sido… buff, momento de tensión amigos.
Yo he pasado un buen rato con las andanzas de Tonino. Es verdad que, como pasa con todos los recopilatorios de tiras cómicas, no puedes leerlo del tirón porque al estar basado en un mismo personaje, su carácter marca el tipo de humor y puede llegar a saturarte. Por eso mismo no recomiendo un empacho, poco a poco, porque Tonino es como esos conocidos de fuerte carácter y algo difíciles de llevar, que son necesarios, pero siempre mejor en pequeñas dosis.
Me alegro especialmente por la publicación de tebeos como el de Andrés Palomino, porque demuestra que si tienes algo que ofrecer y te mueves, puedes sacar adelante material de calidad.
Por cierto, estará disponible a partir del 28 de octubre. Algunos afortunados ya lo hemos podido catar. ¿Pues cómo?, ¡porque yo le rezo mis plegarias a Crom! ¿A qué falso dios rezáis vosotros, paganos?
