Que en España hay autores de un talento soberbio no es una novedad, que tenemos la materia prima pero nos falta el mercado tampoco. Y La Casa de los Susurros es un claro ejemplo de ello. Una historia fantástica, con un dibujo sobresaliente y un color que no se queda atrás, que ha sido publicada originalmente en el mercado francés, concretamente en la editorial Les Humanoïdes Associés. Aprovechando el décimo aniversario de su publicación original, Yermo Ediciones nos trae otro de sus magníficos integrales con la serie completa. Una edición muy a la altura de la obra que contiene, con algún que otro extra que ahora desgranaremos.
La historia.
Sarah es una pequeña niña de padre americano y madre checa que vive en la Checoslovaquia de finales de los 40. La pequeña despierta en una vieja mansión, con cables y medicación sin saber cómo llegó ahí. Solo recuerda cómo una criatura horrible acabó con la vida de sus padres. La doctora Dagmar le explica que quiere ayudarla y que está evitando que una terrible infección vírica se apodere de su salud. Sarah no termina de verlo claro, y menos cuando conozca a Milos, Jan y Marketa, otros niños que viven en el caserón y a los que mantienen aislados. Pero si las dudas de los niños o ser testigo de un accidente con un niño al que tienen que llevarse muerto no fueran suficiente para levantar dudas, Sarah comienza a escuchar unas voces en su cabeza, que la dirigen a otras partes de la mansión que permanecen ocultas y que encierran a seres monstruosos que dicen no querer hacer daño a nadie.
¿Qué es lo que pasa realmente? ¿Quién es ese serio Simon, el director de la institución en la que permanece «internada»? ¿De quién es esa voz que le dice que los médicos solo quieren matarla? ¿Podrá confiar en la voz? Una historia apasionante, misteriosa y llena de acción nos espera por delante…
Los autores.
La historia está escrita por David Muñoz (Tierra de Vampiros) y dibujada por Tirso Cons (Las crónicas de Legión) con colores de Javi Montes (Tierra de Vampiros, WW 2.2. Operación Félix). Se nota que Muñoz es un guionista experimentado, con todo un currículum en películas como El espinazo del diablo o series de TV como Alatriste o El Comisario. Comienza planteándonos una historia muy misteriosa, y cuando poco a poco se van revelando detalles, sigue dejando un lugar para la duda y el misterio, de manera que hasta más de la mitad del segundo libro de los tres que componen este integral no vamos a tener el 80% de las cartas encima de la mesa. Y aún así, van a quedar sorpresas hasta última hora. Muñoz elige a un grupo de niños como protagonistas, aparentemente frágiles, que se encuentran solos y aislados rodeados de todo tipo de monstruos… Y los convierte en un grupo que acaba unido y respaldándose los unos a los otros. Entre tanto monstruo, realmente está planteando el tema del racismo, clasismo o toda aquella situación en la que alguien aparte a los demás por ser diferente al resto. El miedo al rechazo, el sentirse diferente, sentirse solo… Todos estos aspectos se mantienen en un segundo plano calando en nuestros subconscientes.
Pero no es una historia que abuse de ocultar información o esconder a los monstruos. La serie va in crescendo progresivamente y el último acto es todo un festival de bestias peleando entre sí y todo un derroche de fantasía con el que deleitarnos.
Y gran parte de la culpa de ese deleite la tiene el trabajo de Tirso Cons. El gallego hace todo un despliegue de habilidades narrativas con un dibujo detallista, como buen BD que se precie. El ritmo que le aporta a la historia siempre es el correcto: más lento cuando quiere aportar misterio, reservando los sustos y las sorpresas para el momento adecuado, y apretando el acelerador hasta el fondo cuando llega la hora de la acción. El uso de las sombras, el detalle de las bestias, la ternura de los niños… Poco puede se le puede criticar al dibujante, y menos al colorista.
El trabajo de Montes consiste en darle luminosidad a los oscuros dibujos de Cons, cargados de masas de negro propios de la oscuridad. Montes usa colores cálidos, especialmente en las escenas con los niños, dejando colores más agresivos en las escenas de luchas o en las que hay ciertos vampiros presente…
Otra cosa que me ha gustado mucho son los paisajes. Son propios del cómic europeo, siempre cargados de detalles, pero aquí poder ver esos castillos, esa Praga desde la distancia, esos bosques checos han sido una delicia para la vista.
En definitiva, La Casa de los Susurros.
Una obra por la que no pasa el tiempo, que se mantiene igual de fresca que hace 10 años. Una aventura que va aumentando el ritmo desde el primer al último momento, con escenas de acción de gran calidad y un acabado impecable. Si te gustan las historias fantásticas con criaturas sobrenaturales y luchas entre ellos, no lo dejes escapar. Además, Yermo ha añadido unos extras fabulosos, desde esa primera página de créditos en la que ha transcrito una conversación entre Muñoz y Cons echando la vista atrás a cómo crearon esta obra, hasta bocetos al final, y toda una galería de pin ups de autores consagrados como Humberto Ramos, Carlos Pacheco o Daniel Acuña.
Yermo Editorial ha editado La Casa de los Susurros en un tomo cartoné con los tres álbumes originales, con un tamaño de 22×31 cm, y 184 páginas de papel satinado de alto gramaje a un precio de 35€.
Lo mejor: El ritmo incesante. Las escenas de acción. Las continuas dudas que plantea.
Lo peor: No haber leído esa continuación en EE.UU. que tenían pensado los autores, ni haber podido ver ese proyecto cinematográfico que se llegó a plantear.
Para amantes de las buenas historias de terror fantástico. Para seguidores del BD con autores patrios. Para los que gusten de historias de terror con niños.