Cuando uno lee este primer tomo de la serie de Dark Horse, y editada en España por Astiberri, Black Hammer, se le vienen a la cabeza un montón de conceptos. Es un déjà vu tras otro. La primera impresión es un “Oh-oh, esto no solo lo he visto antes sino que me lo han contado mil veces”. Pero no necesitas mucho tiempo para darte cuenta de que Black Hammer es muy distinta y derrocha calidad e identidad propia.

La historia es sencilla: Un grupo de superhéroes retirados se oculta en una granja de un pequeño pueblo. Para no llamar la atención intentan integrarse con algunos miembros de la comunidad, pero algunos integrantes del grupo están más concienciados que otros, y no siempre consiguen pasar tan desapercibidos como quisieran. En estos seis números contenidos en este primer tomo iremos conociendo poco a poco la historia de cada uno de los miembros del grupo: Abraham Slam, el aparente líder; Golden Gail una niña superpoderosa que lleva décadas encerradas en ese cuerpo; Barbarien, el marciano multiforme; Coronel Weird, un tipo capaz de viajar a una realidad paralela; Madame Libélula, la bruja del grupo; y Talky-Walky, el robot con consciencia propia.

Tal vez con esa descripción ya se os han venido algunas referencias, pero no os he dicho todo: Golden Grail se convertía en la niña superpoderosa gritando el nombre del mago Zafram; Abe Slam era un tirillas que fue rechazado por el ejército en la II Guerra Mundial y después se convirtió en todo un atleta; el Coronel Weird tiene un uniforme con cierta similitud al de cierto personaje de DC usuario habitual del rayo zeta…; y la apariencia original de Barbarien es la de una especie de individuo cubierto de corteza (eso sí, sin Mapache).

El guión es obra de Jeff Lemire (Essex Country, Caballero Luna, Green Arrow) mientras que el dibujo corre a cargo de Dean Ormston (Sandman, Lucifer, Los libros de la magia Vida en tiempos de guerra).

Del trabajo de Lemire decir que este es el Lemire deslumbrante. Si bien ha tenido etapas en ciertas series superheróicas que no pasan del aprobado raso, aquí se le ve brillar. Lo que el autor nos está contando no es otra historia de vigilantes retirados y su reacción a la jubilación. Lemire nos presenta unos personajes atrapados en unas circunstancias que no han buscado, con sufrimientos, con sentimientos ocultos, con rechazo a sus cuerpos, con dificultad para digerir el paso de ser las estrellas de Spiral City a convivir con unos pueblerinos con los que se sienten poco integrados.

Y no todos los personajes son iguales: Abe Slam intenta integrarse con la gente del pueblo, mantiene una relación con la camarera de la cafetería, y ex-esposa del sheriff. Gail es la que peor lo pasa: Atrapada en el cuerpo de una niña como una maldición, sin poder crecer, madurar, y vista por todos como alguien que no debe decir tacos, fumar y mucho menos enamorarse. Podría ir uno por uno, pero ya lo hacen los autores. Cada número se centra en cada uno de los personajes, cambia la cámara de posición y nos permite seguir a ese personaje, conocer algo de su pasado y de cómo se siente… sin perder de vista al resto de miembros del grupo. Además, quedan un par de misterios siempre de fondo: El de una chica misteriosa que parece investigar la aparente muerte del grupo, y la propia muerte de uno de los integrantes del grupo y que sirve para dar título a la serie: Black Hammer. Poco se puede averiguar de este personaje, y de su fatal desenlace, siendo uno de los misterios que guardarán para siguientes historias.

Pero si el guión y la historia de Lemire no brillaran lo suficiente, el dibujo de Ormston le sienta de fábula a la historia. Cuenta el propio Lemire en el epílogo de este tomo que la idea original cuando pensó en esta serie hace más de diez años era haberla escrito y dibujado, pero que cuando por fin se empezó a hacer realidad, sus compromisos le impidieron hacerlo y vio en Ormston el perfecto dibujante para su historia. No lo dice él, pero el estilo de Ormston es muy similar al del propio Lemire, con figuras estilizadas, y rostros poco detallados y con un estilo muy reconocible.

El color de Dave Stewart y la llamativa rotulación de Todd Klein (Sandman) completan un equipo que ha cuajado perfectamente desde el primer número. Una rotulación que precisamente le ha valido un premio Eisner a Klein por su trabajo en series como esta o Lucifer. Astiberri ha respetado bastante el trabajo original de Klein en su edición, lo cual es de agradecer.

En definitiva, Black Hammer: Orígenes Secretos.

Black Hammer es una historia de personajes y conflictos personales ambientada en un mundo de superhéroes. Este hecho precisamente supone un precioso homenaje a la Edad de oro y de Plata de los superhéroes. Es muy disfrutable ver esos flashbacks con esas escenas que parecen sacadas de cualquier cómic de los años 40-50, y que además permiten ver cómo han evolucionado los personajes con el paso del tiempo y ayuda a comprender sus preocupaciones y sus inquietudes en el presente. Una serie que recuerda a otras mil, con personajes que recuerdan a otros tantos y que puede hacerla recibir con un poco de suspicacia, pero que muy rápidamente hace que empatices con esa cincuentona atrapada en el cuerpo de una niña, con ese héroe que sigue haciendo de padre cuando lo que quiere es hacer su propia vida, o con ese alienígena que se siente un alienígena incluso cuando está integrado en la sociedad. En definitiva, una serie que acaba de recibir el premio Eisner a la mejor nueva serie, por algo será…

Astiberri ha editado los primeros seis números de la serie en un tomo cartoné, completado con un epílogo del autor y una serie de fichas de personajes, bocetos e ilustraciones que suponen un extra de esos que se leen con ganas. El tomo contiene 184 páginas a color por un precio de 19€.

Lo mejor: La historia. Los personajes. Los sentimientos. El color. La rotulación. El dibujo. Bueno, eso es decir que lo mejor es todo, ¿no?

Lo peor: Que te dejes llevar por una primera impresión de que es un pastiche de Watchmen o La Liga de los Caballeros Extraordinarios con personajes de DC y Marvel. Te vas a perder una de las mejores historias de superhéroes de los últimos años.

Para amantes de buenas historias de superhéroes. Para los que gustan de historias que transmiten sentimientos y presentan buenos personajes, incluso siendo aparentes copias de otros. Para los que disfrutan con el Lemire brillante.