En el año 2001, Vertigo iniciaba la publicación de War Stories: Colección de cómics de género bélico escrita por Garth Ennis y dibujada por varios autores (entre otros los consagrados Dave Gibbons y David Lloyd, o el genial Cam Kennedy) Su andadura por el subsello de DC comics comprendió dos series limitadas de cuatro números autoconclusivos cada una, publicadas entre el año 2001 y el 2003. El foco se centraba en el beligerante y sangriento inicio de nuestro siglo XX. Todas las historias, salvo el inolvidable arco titulado Condors, situado en el marco de la Guerra Civil Española, se ambientaban en la Segunda Guerra Mundial. Una tercera y cuarta serie de dicha colección comenzó a ser editada por Avatar Press en el año 2014. Pero, años antes, a caballo entre las dos tandas de dichos tebeos bélicos, allá por el 2008, Dynamite Entertainment iniciaba la publicación de lo que fue la continuación apócrifa de Garth Ennis para estas “Historias de Guerra”: Battlefields.
Antes de empezar a desgranar las dos primeras series limitadas de dicha colección, que la editorial Aleta ha editado (y reeditado) en nuestro país, es necesario anticipar una personal declaración de intenciones. Garth Ennis es uno de mis escritores favoritos, quizá mi favorito en activo en dura pugna con Warren Ellis. Además el género bélico me apasiona desde siempre, tanto en el cine como en la literatura; en los tebeos, en las revistas de historia o en cualquier cosa que se ponga a tiro (nunca mejor dicho) y tenga algo que ver con esa terrible realidad que es la guerra. Además, si tenemos que escoger un conflicto, al menos uno moderno, sin duda la Segunda Guerra Mundial se lleva la palma. El periodo más violento de la historia de la humanidad es materia prima para infinidad de relatos entre lo fascinante y lo terrorífico (más bien lo segundo), y vehículo para las más importantes reflexiones que un hombre puede hacerse (y que de hecho se hicieron, hayan calado de alguna manera o no). Uno de mis escritores favoritos dedicándose a uno de mis géneros favoritos y hablando de uno de los periodos históricos más interesantes. No sé si Garth Ennis me gusta porque escribe de las cosas que me gustan, o si esos temas me gustan porque los escribe Garth Ennis. El huevo o la gallina. El caso, a dónde quería llegar, es que la combinación de autor más género me predispone a esperar algo bueno. Y algo bueno ocurre.
Garth Ennis es un escritor fácilmente reconocible. Algunos dirán que destaca por el humor negro y las salidas de tiesto, entre lo grotesco y lo esperpéntico, que introduce en sus tebeos. Y no les faltaría razón. También es conocido su desprecio por el mundillo de los superhéroes, aunque también haya pisado ese terreno de juego, y por su tendencia a reírse del tema (Véase The Boys o incluso su MK Punisher). No obstante, en mi humilde opinión, la mayor virtud del guionista irlandés radica en esa tremenda capacidad para expresar las emociones humanas. Ennis es un maestro escribiendo personajes tridimensionales con los que rápidamente vamos a identificarnos. La implicación es total y absoluta con cada uno de los protagonistas de sus historias, incluso en las series más breves como precisamente ocurre en Battlefields. La camaradería, el amor, el odio… todo eso importa en la obra de Garth Ennis, y conforma, a mi entender, el eje de su trabajo.
Puestos en antecedentes, tiro la bomba y después, disipado el humo y depositados los cascotes, comenzamos con la disección. El primer tomo de Battlefields, que comprende la serie limitada de tres números Las Brujas de la Noche, es una pequeña joya del género bélico que Ennis nos regala como ya hiciera con sus War Stories. En cambio el segundo tomo, el correspondiente a la miniserie Querido Billy, es simple y llanamente una obra maestra. De lo mejor que he leído en los últimos tiempos. Así de claro.
Guion: Garth Ennis.
Dibujo: Russ Braun.
Contiene: Battlefields. Night Witches 1-3 USA.
Editorial: Aleta Ediciones
Formato: 80 páginas. Color. Rústica.
Precio: 9.95 €
Las Brujas de la Noche está dividido en dos hilos argumentales paralelos. Por un lado la trama acompaña a un comando de soldados alemanes que se adentran, en 1942, en territorio de la intratable Madre Rusia. Por otro, la acción fundamental del tebeo centra su atención en el 599º Regimiento de Bombarderos Nocturnos soviético, capitaneado por mujeres. Las valientes mujeres soldado hostigan cada noche al invasor desde vulnerables aviones biplanos de madera, más propios de la Primera Guerra Mundial.
En este contexto, Garth Ennis despliega ante nosotros, con su habitual eficacia, todo un abanico de los peores horrores, sinsentidos e injusticias de la guerra. Sin paños calientes. Como siempre, en medio de esa ignominia humana, de lo peor de lo peor de lo que somos capaces, hay un reducto para la camaradería y el amor. Y es este detalle lo que hace tan especiales a estas historias. Las combatientes de las líneas rusas son capaces de más brutales atrocidades, convencidas como están de que defienden (legítimamente) su madre patria. Los soldados alemanes temen a ese pueblo de locos que envía a sus mujeres a la guerra y la muerte, y las temen a ellas directamente; valientes, capaces y asesinas. Determinadas incluso a quitarse la vida sin ningún miramiento antes de caer en manos boches. El invasor germano se comporta como el gran violador que fue, pero entre sus filas la diversidad de pensamiento y comportamiento humano también está representada. Y todo esto lleva a un final desgarrador en el que todo carece de sentido. Magistral.
El apartado gráfico de este primer volumen corre a cargo del dibujante Russ Braun, compañero de fatigas con Garth Ennis en The Boys y responsable de otros buenos trabajos como en Animal Man junto a Jamie Delano. La narración de Braun es clara y efectiva, y el dibujo suficientemente pulcro. Cumple sin alardes. No obstante, alguna pega sí que le pondría al coloreado de Tony Aviba, con cantidad de degradados digitales más artificiales de lo que me gustaría. Propios, todo sea dicho, de la época en la que el tebeo cobró vida.
Guion: Garth Ennis.
Dibujo: Peter Snejbjerg.
Contiene: Battlefields. Dear Billy 1-3 USA.
Editorial: Aleta Ediciones
Formato: 80 págs. Color. Rústica.
Precio: 9.95 €
El segundo tomo del que vamos a hablar hoy se titula Querido Billy. La acción transcurre durante el mismo año, el 1942, pero se traslada ahora al frente oriental. Carrie Sutton, enfermera británica destinada en los mares de China, se ve atrapada en la invasión japonesa de Singapur. En uno de los lances de la guerra, la mujer sobrevive a terribles vejaciones seguidas de un pelotón de fusilamiento. El horror más absoluto. Lo peor es que consigue sobrevivir al trance y debe sobrellevar esa carga durante lo que le queda de vida. En cualquier caso la guerra no ofrece tregua alguna, y rápidamente Carrie vuelve a su trabajo como enfermera. Asfixiada por sus deseos de venganza, la joven entabla amistad con un piloto de la RAF herido.
En este caso poco se puede decir que haga justicia a la obra en cuestión. Las letras de Garth Ennis, expresadas de forma sublime a través de la carta que escribe la enfermera Carrie, y los dibujos de Peter Snejbjerg hablan por sí mismos. La narración encierra una profunda reflexión ante las distintas maneras de afrontar el horror del ser humano. Y las implicaciones de lo que eso conlleva, expuestas de manera elegante y dinámica, son simplemente demoledoras. En tan solo tres números, Garth Ennis es capaz de plantear, desarrollar y resolver un conflicto humano tan intenso y cautivador (a la vez que devastador) como pocos. Una de las historias más potentes del género que he leído en mi vida.
Querido Billy no se puede explicar aquí de ninguna manera, hay que leerlo. Es posible que no conectes con esa visión aterradora y pesimista de la humanidad, pero si lo tuyo es el género bélico y las tragedias en tiempos de guerra, aquí vas a encontrar doble ración de cada una de esas tazas. Las escenas de acción escasean en este caso, predominando el drama y las relaciones entre personajes sobre los hechos de guerra, pero el tomo tampoco está falto de la indispensable violencia descarnada tan propia del autor; como en ese pasaje basado en hechos reales en el que vemos a la RAF en todo su brutal esplendor.
En este caso el dibujo es responsabilidad de Peter Snejbjerg, conocido por sus trabajos en Starman o en Los Libros de la Magia. El dibujo limpio y de trazos sencillos refleja el horror de la guerra con una eficacia fuera de lo común. Si la historia está a un nivel triple A (por decirlo de alguna manera) el dibujo está sin duda a la altura.
En ambos casos tenemos unos textos finales firmados por el propio Garth Ennis que resultan completamente imprescindibles. Ennis pone en contexto los acontecimientos narrados en el relato, clasificando lo que surge de su imaginación y lo que está extraído de escenarios reales. Todo un regalo para los amantes de este periodo histórico. Por otro lado, no puedo dejar de señalar que el tipo de enfoque a los traumas de la guerra que utiliza Ennis me recuerda poderosamente a los relatos del gran Sven Hassel. Más bien, eliminado el sentido del humor negro por parte de Ennis en este caso, a los típicos interludios atroces de aquellas novelas de entre las que destacan Los Panzers de la Muerte o Camaradas del Frente.
En definitiva, estamos ante un tebeo soberbio que debe estar en la estantería de cualquier aficionado al género bélico. Y eso para el caso de Las Brujas de la Noche. El volumen 2, Querido Billy, es sencillamente una obra maestra que trasciende géneros, estilos e inclinaciones personales.