El otro día, con algo de retraso por fin pude ver la adaptación a la gran pantalla de la continuación del gran bombazo de 2010, Kick-Ass. El cómic me había parecido entretenido, pero muy ramplón y absolutamente carente de la originalidad de la primera entrega, algo lógico teniendo en cuenta que se trata de una obra cuyo mayor atractivo es el juego que se trae con la continua sorpresa de ver a un superhéroe que recibe palos, una violencia desmedida para el entorno donde se desarrolla, y a una niña adorable que es una absoluta hija de perra. Una vez asumido eso, la sorpresa no es tanta y a pesar de los esfuerzos de Mark Millar por sorprender, ya no lo consigue con tanta eficacia.
Kick-Ass, de Mark Millar y Jonh Romita Jr.
En 2008, Mark Millar y John Romita Jr sorprendieron a propios extraños con una historia contada en 8 números USA, en el que nos traían las aventuras de Dave Lizewski, un pringao de instituto que toma la decisión de convertirse en un superhéroe. Lo sorprendente de la historia es que esperas ver la típica historia de superación en la que poco a poco se va convirtiendo en todo un luchador implacable… pero no hace más que recibir palos. El caso es que sus palizas empiezan a tener repercusión gracias a las redes sociales y a portales de video online tipo Youtube, y lo que empieza como una aventura fallida, sirve de inspiración para un montón de gente, lo cual le permite conocer a otro chico, Chris, alias Red Mist (Niebla Roja), un ricachón con aspiraciones a convertirse en Batman; y a la pareja de «héroes de verdad» Big Daddy y Hit-Girl, un padre y una hija de 12 años, con pinta de adorable niña rubita que reparte leches como panes y no titubea a la hora de cortarle la garganta al primer malhechor con el que se cruce. Acaban enfrentándose a un capo mafioso, que resulta tener cierta relación con el propio Niebla Roja, que acabará (y perdón por el spoiler, pero ya han pasado 3 años del cómic y de la película) convirtiéndose en el Nemesis de Kick-Ass, lo cual sirve de punto de partida para la segunda parte.
El cómic se vendió prematuramente para ser adaptado a la gran pantalla, a cargo de Mathew Vaughn, conocido por muchos como el director de X-Men Primera Clase (y por otros por estar casado con Claudia Schiffer), lo cual ayudó tremendamente a impulsar las ventas, convirtiéndose en todo un éxito, de manera que su tomo recopilatorio de tapa dura consiguió superar con rapidez la cifra de los 100000 tomos vendidos, nada fácil para un tomo de tapa dura de 25$.
La película, se estrenó en 2010, con Aaraon Tyler-Johnson (el que parece que será Mercurio en la secuela de Los Vengadores) en la piel de Dave/Kick-Ass, Christopher Mintz-Plasse como Chris D’Amico (Genovese en el cómic), Nicolas Cage como Big Daddy, Chloë Moretz como la implacable Mindy/Hit-Girl y Mark Strong como el mafioso Frank D’Amico, resultando un éxito de taquilla en la que partiendo de un presupuesto de 30 millones de dólares, acabó recaudando 96, a pesar de un arranque bastante flojo con «solo» 19 millones el fin de semana de su estreno. Pero el boca a boca la acabó convirtiendo en una película de esas que van despegando poco a poco y acaban funcionando muy bien a nivel internacional y en mercado doméstico, lo que la convirtió en una producción extremadamente rentable.
El buen funcionamiento hizo que rápidamente la maquinaria industrial americana pusiera en marcha las correspondientes secuelas, tanto en cómic como en la gran pantalla. Así, en el mismo año del estreno de la película, 2010, se comenzó a publicar la miniserie que conformaría la segunda parte de la historia, con el mismo equipo creativo, y que en España no veríamos hasta el año pasado, en su correspondiente tomo recopilatorio, una vez finalizada su publicación americana. La historia parte de la base de la venganza de Chris, que se propone acabar con su némesis Kick-Ass, pasando de ser un superhéroe a un supervillano con el explicativo nombre de «El hijoputa». A su vez, Mindy tendrá que afrontar su vida apartada de su identidad de Hit-Girl por imposición de sus mayores. Kick-Ass sigue recibiendo palos y decide integrarse en un grupo junto a otros superhéroes urbanos, Justicia Eterna.
El año pasado se publicó la miniserie dedicada a Hit-Girl. Una historia que hemos visto en tomo este mismo año y que aquí se publicó con el añadido de: La precuela de Kick-Ass 2. Temporalmente sucede antes que el anterior cómic, aunque para mí sirve más para contar algunas escenas que luego vemos en la película, más que para contar una precuela como las entendemos en los últimos años. Pero vamos, si nos ceñimos estrictamente al concepto precuela, sí lo es. En este tomo se cuenta cómo Chris afronta la pérdida de su padre y lucha por convertirse en un buen némesis para Kick-Ass, y sobre todo vemos como Hit-Girl intenta adaptarse a su vida de hija ejemplar y de niña corriente entre sus compañeros de instituto, manteniendo su actividad paralela como implacable azote infantil.
El resultado de ambas obras es diferente desde el punto de vista de lector. La primera me llegó a resultar casi aburrida. Es cierto que iba con un anti-hype tremendo, todos hablaban verdaderas pestes de ella, y no me pareció tan extremadamente mala, hubo conceptos y partes de la serie que me gustaron. Pero el problema de continuar este universo es que lo fresco y sorprendente ya no lo es. El ver a Kick-Ass recibir palos ya no llama la atención; el ver a Red Mist comportarse como un mal criado, mal hablado, mal hijo y mal villano no sorprende; el ver a Hit-Girl cortando cabezas, clavando cuchillos y disparando… es lo único bueno, aunque no sea nada nuevo. Además el planteamiento de la obra en la que desde la primera página sabes cómo va a acabar la historia con una gran batalla para mí la hace perder puntos, podría haber sido un buen recurso (como sí hacen en la película). Introducen algunos personajes carismáticos como El coronel Barras y estrellas y su perro, un tipo con su moral e ideales típicos americanos; y villanos como Madre Rusia, quien recuerda vagamente a la versión femenina de El ruso (El castigador: Queridos Vecinos, Ennis y Dillon). Pero la obra carece de frescura y en definitiva es, siendo muy generoso, del montón.
Hit-Girl es mucho más entretenida, pero solo porque se centra en un personaje con increíble carisma como es la pequeña Mindy. Además, tiene muchas más referencias para nosotros, los lectores de cómics, con coñas hacia multitud de personajes y películas de superhéroes. También es más corta, son solo 5 números, lo cual evita que llegue a resultar tediosa en ningún momento.
Mención aparte los formatos y precios de las ediciones españolas. Kick Ass-2 cuesta 19,95€ por 8 números americanos, algo que resulta más o menos apto dada el tipo de edición, con tapa dura y papel de mayor gramaje. Pero Hit-Girl son 5 números y el tomo cuesta 15€, gracias supongo a la inclusión de las portadas alternativas y algún que otro boceto que para mí no merece el sobreprecio. Siempre he dicho que hoy en día, dados los tiempos que corren, se deberían adaptar las ediciones a precios muy ajustados, pero supongo que las editoriales piensan de otro modo.
Kick-Ass 2, la película.
La película adapta sucesos de ambas series, tanto Kick-Ass 2 como Hit-Girl, y a mí me ha resultado mucho más entretenida que su versión en papel. Avanza más rápidamente en las escenas lentas y no deja tan fuera de la historia a Hit-Girl como en el cómic. El director de la cinta es Jeff Wadlow, un auténtico desconocido para la gran mayoría, y que parece que dirigirá la adaptación del cómic X-Force. Mathew Vaughn permanece como productor. Sea quien sea de los dos, han tenido buen ojo viendo que el verdadero papel atractivo es el de la chica violenta, y no la mantienen tan lejos de la acción como en el cómic. Uno de los supuestos ganchos es ver a Jim Carrey como El coronel, algo que les puede haber salido mal, dadas las declaraciones del actor sobre lo horriblemente violenta que es la cinta (eso es promoción, y lo demás son tonterías). El resultado ha sido un de-momento fiasco en taquilla, con 28 millones recaudados solo en EE.UU., con un presupuesto de 28 millones. Al menos han tenido más vista al no aumentar el presupuesto, y aunque va a recuperar lo invertido, hacen dudar de la adaptación de la confirmada tercera (y supuesta) última parte, que de hecho ya se está publicando en EE.UU. Es curioso, porque la cinta no está nada mal, resulta interesante de ver y entretenida.