De vuelta del verano, recuperamos la sección y nos ponemos a reflexionar, que siempre viene bien a la mente. Echamos la vista atrás y ya hace dos años que DC relanzó su Universo y Marvel hizo lo propio un año después. De hecho todo es matizable: Hay quien diría que DC re-relanzó su Universo, como viene haciendo cada X años; y hay quien dirá que lo de Marvel no es un relanzamiento, sino un lavado de cara, un baile de autores, o una puesta a punto. Llamadlo como queráis, pero la jugada es la misma. A DC le fue muy bien con el reinicio, acaparando por completo las ventas en sus primeros meses, y Marvel hizo lo propio, con resultados similares. Los matices ya os lo dejo a los más puntillosos.

DC: Si la fórmula funciona, explótala hasta que la revientes.

Crisis. Reboot. Las dos palabras que cualquier seguidor de DC tiene que aprender antes incluso que a andar. Cuando en 1956 DC crea a Barry Allen, el anterior Flash, Jay Garrick aparece en estas nuevas aventuras como un personajes de cómic. 5 años después, Gardner Fox los une en un solo cómic (y vaya cómic): Flash 123: El Flash de dos mundos. La historia que dio pie al Multiverso y que abrió las puertas a años de héroes de realidades paralelas. Esto dio pie a un sinfín de posibilidades, y a su vez un sinfín de problemas para los editores, porque no solo tenían que velar por la continuidad de una realidad, sino de múltiples, y de sus relaciones entre ellas. Pasaron 20 años hasta que Marv Wolfman como editor y guionista desarrolla la historia Crisis en Tierras Infinitas, en la que el Universo se reinicia como uno solo, sin realidades paralelas ni Tierras con diferentes números. Ya solo existe la Tierra, sin número, en la que conviven todos los personajes. Unos desaparecerían, otros se reiniciarían, como Superman y su versión de John Byrne, y otros seguirían por allí, sin que se supiera muy bien si habían cambiado algo o no. No era la primera vez que se hacía un reboot de un personaje. En 1964, tras las malas cifras de ventas de Batman, Julius Schwartz cambió Detective Comics por completo, cambiando el uniforme, quitando de en medio a Alfred y a Batwoman y dando un giro a la serie que en los últimos años iba perdiendo el toque detectivesco que tan habitual se nos hace ahora. No es el único caso: En 1969, Denny O’Neal y Neal Adams toman al personaje de Green Arrow, un personaje que ya había quedado como una copia obsoleta de Batman con arco y flecha y le dan un giro de 180º al personaje, convirtiéndolo en un tipo tozudo, cercano a la anarquía y sin un centavo en el bolsillo, que se recorrió junto a su amigo Hal Jordan los Estados Unidos de una punta a otra para vivir los problemas de la gente de a pie, desde primera línea de fuego. Podríamos citar muchos más casos, tanto en DC como en Marvel (¿a alguien le suena la segunda génesis de la Patrulla-X?). Los resultados en la mayoría de ocasiones (al menos de las que recordamos, claro está) supuso un impulso brutal a las ventas. Por tanto… ¿para qué idear nuevas fórmulas? Sabemos que funciona, así que cuando hace falta darle un pequeño impulso a las ventas, ¿qué mejor que recurrir al factor nostalgia? Así en 2004 DC publicó su pequeño megaevento Crisis de Identidad, en la que jugaba con el término fetiche para el recuerdo de los lectores de la editorial y les fue bien en ventas, con parte de culpa de una historia fabulosa de Brad Meltzer. Los editores comienzan a hacer chiribitas con sus ojos y aprovechan que en 2006 se cumplen 20 años de la aclamada y bien recordada serie de DC para realizar una “secuela”, en la que el resultado fuera el opuesto a la original, es decir, crear nuevamente el multiverso. Durante los siguientes años, se volvería a recurrir al famoso término en las Crisis Finales y así llegamos a 2011, donde después del infausto recuerdo de la serie de Morrison se debía optar por la siguiente fórmula infalible de la editorial: el reboot de un personaje o en este caso concreto, de todo un Universo. Así fue como nació el Nuevo Universo DC, o nUDC, surgido de la miniserie Flashpoint.

Marvel: Si la fórmula le funciona a la competencia, cópiala y haz los cambios suficientes para que no te acusen de plagio.

Le guste o no al fandom y a la crítica, el resultado del (infame para muchos) reboot supuso una explosión de ventas de DC y adelantar por primera vez en mucho tiempo a la eterna rival, Marvel, en cómics mensuales vendidos. La Liga de la Justicia pasó a vender un 185% más, Batman un 150 y 120% más (entre Batman y Detective Comics), y series como Superman, Batgirl, Teen Titans o Wonder Woman, cifras cercanas al 100% más. Además, se inventó una fórmula por la que siempre deberían haber 52 series en el mercado, su número fetiche, y la nueva palabra comodín de la editorial, que unir a las dos ya míticas (repetid conmigo: Criiiisis. Reboooot). Así, siempre debería haber esa cifra de series en las calles. Si una serie se cancelaba, se sacaría otra en su lugar. Era una manera de estar lanzando continuamente números 1 con los que atraer al incauto lector. Los aficionados de Marvel (que son aficionados y defensores de la editorial como si de un equipo de fútbol o un partido político se tratase) se mofaban de lo que estaba haciendo Didio y sus acólitos con la seguridad de que en Marvel, su editorial, nunca harían nada así… hasta el año siguiente, en el que en Marvel anuncian que todas las series cambian de equipos creativos y comienzan desde el número 1, debido a las consecuencias de los sucesos acontecidos en Avengers vs X-Men. Pero, ojo, no es un reboot, los personajes no cambian, son los mismos. Y no lanzan 52 series como los del equipo/partido político contrario, que eso es de cutres. El caso es que Spider-Man ya no es Spider-Man, ahora es algo superior. Hulk ya no es el tarugo sin mente, ahora es un miembro más de Vengadores y lleva armadura. Los Vengadores tienen uno de sus múltiples grupos liderados por Caos. La Patrulla-X tiene a los miembros de 1963. Los 4 fantásticos están formados por el Hombre hormiga, una novia de la Antorcha, Hulka y Medusa. Thor es una serie con 3 temporalidades diferentes. Los Thunderbolts están formados por héroes, con mala reputación, pero héroes. Cable y su Fuerza X… bueno, de esta mejor ni hablo. El resultado fue que, de media, cada número 1 vendió más de 120000 copias, unas cifras que reventaron a la competencia justo hace un año. Que cada uno critique lo que quiera estas maniobras, pero que quede claro: Funcionar, funcionan.

¿Y los personajes?

Aquí cada uno tendrá su propia versión. A Dan Slott le amenazaron de muerte cuando hizo lo que hizo en Amazing Spiderman 700, pero el resultado fue un cómic con aire fresco y aventuras muy divertidas. Tanto esto como lo que sigue a continuación es mi opinión de los hechos, sé que habrá quien piense que han profanado la serie, pero a mí me divierte y me interesa. De DC poco bueno puedo decir. Han matado a mi personaje favorito, Green Arrow. No, no lo han matado literalmente, pero sí artísticamente. Para mí, Green Arrow es el de O’Neil-Adams, y de ese queda poco. Supongo que será lo que pensaron los seguidores del Green Arrow de Weisinger cuando en el 69 lo convirtieron en un rojeras de malas pulgas. Con los demás personajes han ido volviendo al punto de origen, con más o menos descaro, presentando como en Flash de nuevo a la misma galería de villanos pero con la etiqueta de “del nUDC”, con cambios prácticamente inapreciables; o hay otros como Green Lantern o Batman en los que ni siquiera ha habido cambios, parecen haber vivido las mismas cosas que en el pre-nUDC. En cuanto a personajes de nuevo cuño (qué menos, si me haces un universo nuevo, mete a personajes nuevos), pocas novedades: Talon, y secundarios en las series de Titanes o de otros grupos. Tan solo los grupos que comenté aquí mismo hace unos meses The movement y The Green Team, dos series, que vistas con algo de más perspectivas pasado el tiempo, siguen siendo interesantes, especialmente la de Gail Simone, con un aroma a los mejores Runaways de Vaughan que engancha.

¿Y Marvel? Pues, aunque haya usado el recurso provocativo (para picaros, que seguro que os habéis picado), el cambio ha sido de otra manera. El Universo se mantiene, y los personajes son los mismos, solo que con baile de series y autores. Algunas han ganado y otras han perdido. La Nueva Patrulla-X de Bendis es una serie cojonuda, y espero que siga así mucho tiempo; Spiderman Superior es una serie divertida y que despierta la curiosidad; Thor es una serie con el mejor Aaron y un Esad Ribic en plena forma; Jóvenes Vengadores es esa pequeña joya que sigue ahí haciendo poco ruido, como la primera serie, pero con muchos seguidores; los Vengadores… bueno, tienen tantas series que es difícil decir, unas me gustan más, como la de Remender, que me resulta entretenida, y otras menos (los Nuevos Vengadores de Hickman, que no puedo con ella); de las dos series de 4F, la de Fraction con Allred es otra joya encubierta,…

Un dato curioso es que, un año después, siguen apareciendo series Marvel Now, como Avengers A.I., Amazing X-Men o la X-Men de Wood y Coipel. Así que la fórmula de seguir sacando nuevos números 1 no debe de funcionar tan mal. Es cierto que son pocas las series Marvel canceladas o en puertas de cancelarse, que yo sepa, tan solo Morbius y Gambito, aunque dudo de la salud de Cable y X-Force, Imposibles X-Force, Fearless Defenders y alguna otra tipo Thunderbolts. Otras series llegan a su fin, desconozco si es un eufemismo de cancelación, pero Jóvenes Vengadores no pasará del número 15 y Avengers Arena en el 18, aunque parece que esta se relanzará de alguna manera.

Lo que no sé si es por culpa del agotamiento provocado por DC con sus chorrocientas series o que la gente ya se está cansando de tanto número 1, pero los números 2 de las series de Marvel Now han funcionado peor que los de DC, como podéis ver en este artículo: http://www.publishersweekly.com/pw/by-topic/industry-news/comics/article/56747-analysis-marvel-now-has-a-sales-retention-problem.html 

Espero no haber herido demasiadas sensibilidades con mi “fina ironía”. Creo que estas maniobras son puramente comerciales, y no me gusta en muchas ocasiones, pero reconozco que es como funciona el mercado en la actualidad, y me quedo solo con lo bueno. A los personajes que “me han quitado”, pues recurro a los cientos de números publicados hasta ahora, y releo las aventuras que me gustaban. Será por lectura…