Parece que fue ayer cuando la animación Marvel se hizo con los corazoncitos de la mayoría de los lectores de cómics con mayor o menor edad, gracias fundamentalmente a series como La Patrulla-X o Spider-man de los 90s, y que luego evolucionarían en otras versiones más actualizadas como Spectacular Spider-man o X-Men evolution y Lobezno y los X-Men. En algunos casos, esa evolución a tramas algo más elaboradas, en las que se limitaran a algo más que a presentar a un personaje o villano vistoso que luchara (lo cual por otro lado, siempre resultaba muy efectivo en esas series míticas de los 90), le sentaba bien y en otras no tanto, pero el caso es que en su mayor parte eran series cuando menos resultonas y que se dejaban ver.
Y a esto llegó Disney…
En agosto de 2009, la Disney compra Marvel por 2800 millones de dólares y el miedo empieza a recalar entre el fandom. La gente empieza a soltar el chascarrillo fácil de que si vamos a ver a Spider-man haciendo un crossover con Mickey y cosas así. Sí, jiji-jaja, pero este año ya hemos visto el crossover de algunos personajes Marvel con Phineas y Pherb.
El caso es que la primera serie que aparece después de consumarse la compra/fusión es Super Hero Squad, una serie que usa versiones caricaturescas de todo el Universo Marvel, aparentemente centrado en un público muy infantil, aunque con ciertos toques de humor que la hacen una serie divertida para toda la familia. La idea, además, era la de publicitar el futuro videojuego, vender la inminente línea de figuras e ir publicitando sus personajes para que obtengan un calado popular aún mayor del que ya iban teniendo gracias a las cada vez más exitosas películas de cine. No olvidemos que solo un año antes se había estrenado con gran éxito la adaptación cinematográfica de Iron Man, con la que arrancaba la tan cacareada fase I de Marvel en el cine. La serie se comenzó a emitir en Cartoon Network, aunque acabaría pasando a Disney XD, durando en antena dos temporadas de 26 capítulos cada una.
A finales de 2009 también y a raíz del gran éxito de la película, Disney XD también estrenó la serie animada de Iron Man: Aventuras de Hierro, que duraría también dos temporadas completando un total de 52 capítulos, y con una base fundamental sobre la película, y no tanto del cómic original, pero fue una serie que iba orientada a un público adolescente, igualmente disfrutable por los más mayores.
A finales de 2010, y centrados en intentar presentar a los futuros espectadores de la adaptación cinematográfica de Los Vengadores, se estrena Los Vengadores: los héroes más poderosos de la Tierra, una serie fantástica que duró, oh sorpresa, 52 capítulos en dos temporadas. La serie sorprende a todos por lo novedoso de su planteamiento: Viene precedida de 20 miniepisodios (webisodios), en sus primeros capítulos va presentando uno por uno a cada miembro del grupo, y durante sus largas temporadas se van plantando semillas que luego se irían sumando para conseguir tramas complejas, algo «demasiado adulto» si me permitís el término. No estamos ante la típica serie de Hola, este es el malo. Zas, pumba, traca. Victoria del bueno. Tenemos algunos cliffhangers, episodios dobles y adaptaciones muy acertadas (que en algunos casos incluso superaban a los originales) de megaeventos como Invasión Secreta, por poner un ejemplo. La serie era muy aclamada por los fans, que disfrutaban de los capítulos y ansiaban (ansiábamos) nuevas temporadas. Pero una vez más, llegó el capítulo 52 y la serie fue cancelada para dar paso a Vengadores: Reuníos, serie de la que ahora hablaremos.
La siguiente en aparecer fue Ultimate Spider-Man, la nueva andadura del lanzarredes favorito de todos, con una versión que bebe directamente de la colección de Bendis para el Universo Ultimate en la que vemos a un Peter mucho más joven, que todavía se encuentra en el instituto. Ahí será reclutado por SHIELD para trabajar junto a un equipo integrado por Power Man y Puño de Hierro, Nova y Tigre(sa) Blanco. El tono es parecido al del cómic, aunque mirandolo fríamente, es el de cualquier serie Disney, de jóvenes graciosos que ponen caras. De hecho, en la serie abusan de las onomatopeyas, las continuas rupturas de la cuarta pared y los gags al más puro estilo slapstick. Esta serie me hizo gracia en sus primeros episodios, pero reconozco que no llegué a la segunda temporada. Y sí, lo habéis adivinado: Tiene dos temporadas con un total de 52 episodios.
La siguiente serie sería Avengers Assemble, la que he comentado antes, una serie que nos presenta a la alineación de la película y nos introduce a los futuros personajes de la gran pantalla, como el Halcón. Pero esta serie es muy deficiente, sobre todo teniendo en cuenta su antecedente más inmediato. Pasamos de las tramas complejas y bien elaboradas a capítulos vacíos, como una adaptación muy libre en un solo capítulo de Miedo Encarnado y la introducción de Ultron en el Universo Vengador. Intenté darle una oportunidad, pero sinceramente no he podido pasar del capítulo 5. Reconozco que el dolor de ver la serie que han desperdiciado para esto es muy intenso.
Y la última en aparecer en escena hace apenas unas semanas ha sido Hulk y los agentes de SMASH, una serie protagonizada por Hulk junto a Hulk Rojo, Skaar, Hulka y Bomba-A ( o lo que es lo mismo, Rick Jones convertido en Hulk azul). Una serie que es la versión Hulks multicolores de Ultimate Spiderman, con un target muy centrado en adolescentes jovencitos, plagada de personajes Disney, de esos que hacen gracietas a lo Shaggy de Scooby Doo, acompañadas de morisquetas y gestos cool. Si con Vengadores Reuníos no pude llegar al capítulo 6, con esta he conseguido terminar el segundo capítulo… y me ha sobrado uno.
El rumbo de Marvel.
Es una pena. Marvel se caracteriza por haber tenido series de animación de enorme calidad. La larga andadura de X-Men era una serie con los defectos propios de una serie de aquella época, pero era fabulosa, y un gran entretenimiento para los fans de los mutantes. Lo mismo se puede decir de Espectacular Spider-Man, y la mejor serie reciente de Marvel: Los vengadores, los héroes más poderosos de la Tierra. Pero parece que a Disney no le interesan los lectores de cómics, sino más bien que los espectadores de Hannah Montana, Los magos de Waverly Place o Violetta (sí, tengo una niña de 6 años, ¿qué pasa?) puedan interesarse por los personajes de Marvel que luego tal vez quieran ir a ver a los cines. No me importa que hagan series orientadas a ese target, aunque sí me molesta que prescindan de las que iban orientadas a otros target para dirigir todas las nuevas series a unos espectadores jóvenes… dejando de lado por completo a sus padres, que tenemos que verlas con ellos.