El Massive Universe creado por Kyle Higgins sigue expandiéndose como el Big Bang. De manera lenta pero constante, van apareciendo nuevas miniseries que enriquecen este particular universo de superhéroes. “Radiant Pink” es el tercer Radiant de colores que consigue serie tras la cabecera principal “Radiant Black” y la miniserie centrada en “Radiant Red”. Al igual que esta última, la protagonista y su contexto fueron presentados por el propio Higgins en el número doce de la serie protagonizada por Marshall y Nathan.
De hecho, ese capítulo, que en términos televisivos hizo las veces de backdoor pilot, es con el que abre este volumen de “Radiant Pink”. En él conocimos a Eva Reyes, una streamer de videojuegos que obtiene los poderes el día que no puede retransmitir debido a que se ha quedado sin micrófono. El propio Kyle Higgins y el artista French Carlomagno fueron los responsables de introducir a esta peculiar heroína. Por desgracia, el prólogo es, de lejos, lo mejor de esta entrega del Massive Universe.
Radiant Pink. Apuesta todo al rosa
A cargo de esta miniserie (o quizás serie regular abortada) nos encontramos con Meghan Camarena. Se trata de una streamer profesional que, bajo el nombre Strawburry17 tiene casi un millón de seguidores en su canal de Youtube. En el mundo del cómic apenas tiene un par de historias centradas en los Power Rangers (Universo en el que trabajó también Kyle Higgins y que es una de las principales influencias de todos los Radiants). No obstante, su bagaje y experiencia como creadora de contenido digital es fundamental para construir la personalidad de Radiant Pink.
Si en algo destaca esta historia es en la representación que se hace del mundo del streaming profesional y como este puede ser nocivo para la salud mental y física de los influencers. Eva Reyes es un personaje que vive por y para sus seguidores, es incapaz de desconectar del mundo digital y eso le ha traído serios problemas con su novia.
Esta parte de la trama es de lejos lo mejor de “Radiant Pink”. Un drama humano que pone de referencia un problema actual que afecta a miles de jóvenes. Ahora bien, en el momento en que la miniserie se torna en otros derroteros de ciencia ficción y aventura, el resultado es mucho más mediocre. Sí que es cierto que la escritora sabe sacar partido a la perfección de la naturaleza de los poderes de Eva. Como ya sabéis, cada Radiant tiene unas habilidades distintas y el rosa permite a su portadora teleportarse por todo el multiverso.
Camarena teje una complicada epopeya que lleva a Eva y a su compañera por varios mundos de lo más surrealistas, destacando uno donde los gatitos son los señores del imperio (vamos, como en la Tierra pero de modo oficial XD). La influencia del “Doctor Who” o “Quantum Leap” es notable. Lo malo es que el ritmo es frenético y demasiado rápido. Hasta el punto de que los acontecimientos se desarrollan de forma atropellada para quedar resueltos en un último capítulo de forma bastante abrupta y chapucera.
No ayuda tampoco el dibujo de Emma Kubert (hija del mítico Andy Kubert). Creo que su estilo en “Radiant Pink” está todavía por pulir. La forma en la que la artista de tercera generación tiene de plasmar los rostros de las protagonistas se me antoja un tanto extraña con una variedad, más bien escasa, de expresiones faciales. Sus diseños también son simplones en exceso, así como los fondos, que en la mayoría de las viñetas están vacíos y desangelados.
Sin duda, “Radiant Pink” es el tebeo más flojo de cuantos han aparecido hasta el momento del Massive Universo. Esto no quiere decir que no tenga cosas buenas, que las tiene. Para empezar es una lectura entretenida y muy loca (para algunos demasiado loca, seguro) y, como hemos mencionado, la elección de Meghan Camarena como guionista da al guion matices interesantes a la par que nos ofrece una reflexión sobre el abuso de las pantallas y los contenidos digitales. Me quedo con ganas de leer un título orientado al público Young Adult donde Camarena y Kubert profundicen más en esta problemática.
La edición de Norma se completa con una galería de portadas alternativas de “Radiant Pink”.