Hace unos meses llegaba por aquí el primer volumen de Radiant Black, serie publicada originalmente por Image Comics y avalada por muy buenas críticas. Personalmente me llamaba mucho la atención, porque he disfrutado mucho de los Power Rangers de Kyle Higgins, guionista de la obra, que en esta nueva aventura ha sabido aunar con eficacia el espíritu juvenil e innovador del Invencible de Robert Kirkman, así como algunas de las señas de identidad del Súper Sentai japonés (de hecho hay una coña con ello en este volumen).
Si no habéis leído el anterior volumen de Radiant Black, os recomiendo que dejéis de leer en este momento porque puede que os encontréis con algún pequeño spoiler.
Kyle Higgins nos dejó claro con el desenlace del primer tomo que Radiant Black es una serie en la que puede pasar absolutamente todo. De hecho, aquí veremos cómo Marshall es un portador de la misteriosa fuerza que confiere los poderes a nuestros protagonistas totalmente distinto de lo que fue Nathan. Este contraste es muy bien explotado, hasta el punto de que la serie parece otra. Ni mejor, ni peor, distinta. Algo muy meritorio porque en un género tan trillado como los superhéroes, que te den una obra fresca y original es algo que valoramos lo suficiente.
El título “Team Up”, no es en absoluto algo casual y, más allá del guiño a uno de los tropos más celebrados del cómic pijamero, es usado por el escritor a modo de worldbuilding de Radian Black. Por lo tanto, en estos números veremos a Higgins tirando de freno de mano para tomarse las cosas con más calma y presentar a los nuevos protagonistas del llamado Massive Universe. Así pues, tendremos ocasión de conocer mejor a los Radiant Pink y Yellow.
Me ha gustado mucho la manera en la que interactúan las diversas identidades civiles de los personajes, con un marcado choque generacional con el que me he sentado muy identificado. También es destacable la manera en la que se actualiza un poco el mito superheroico adolescente, incorporando de manera coherente, realista y orgánica elementos presentes en nuestra sociedad actual del tipo de la importancia del streaming para las nuevas generaciones y demás redes sociales.
Si Peter Parker se preocupaba de llegar a fin de mes, de conseguir medicinas para su tía enferma y de aprobar todo a la vez que combatía el crimen como Spider-Man, aquí veremos a algunos Radiant tratando de sacar provecho de su nueva condición mediante la presencia en Tik Tok, la importancia de usar bien los hashtags o incluso conseguir patrocinios. Pero ojo, esto no significa que estemos ante una representación superflua de ciertos segmentos de la población, nada más lejos de la realidad.
Ahora bien, tan importantes son nuestros trasuntos de Power Rangers como la fuente de poder que les da sus habilidades. En Radiant Black Team-Up hay un pasaje alucinante en el que conoceremos la fuente de estos microagujeros negros. El grafismo usado para mostrarnos la comunicación entre Marshall y dicho poder cósmico es un viaje psicotrópico que visualmente parece sacado de la película Tron. Esta última es una de tantas referencias a la Cultura Pop que inundan una obra, cuyo mayor mérito es que sabe alcanzar a todo tipo de público. Cada lector, con sus circunstancias propias, sabrá apreciar un aspecto diferente de la obra.
Destacar también que una vez atrapados por el golpe de efecto del primer recopilatorio, Higgins decide practicar la narrativa desordenada, saltando continuamente en el tiempo y el espacio de Radiant Black para ir centrándose en determinados aspectos.
No puedo finalizar sin reconocer el gran trabajo de Marcelo Costa en el apartado artístico. Su trazo es ágil y su narrativa lo suficientemente fluida como para transmitir el frenetismo de las contadas escenas de acción en las que los Radiant desatan sus poderes. Es alucinante el dinamismo que desprenden muchas planchas.
Como contenido extra nos encontramos una completa galería con todas las portadas alternativas. Por último, a modo de escena post créditos, nos encontramos historias cómicas de una sola página denominadas como “Escuela de negocios de Marshall”, creo que sobran las explicaciones.
En definitiva, Radiant Black es el cómic de superhéroes más estimulante publicado en lo que va de década. Su ritmo, su ambición y su originalidad provocan que quiera saber más y más sobre este nuevo mundo.
