Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Querido Callo

Querido Callo
Guion
Aline Kominsky-Crumb.
Dibujo
Aline Kominsky Crumb.
Formato
Cartoné, 216 págs, B/N y color. 22,5x29,5 cm.
Precio
24,90€.
Editorial
Reservoir Books. 2023.
Edición original
Love Than Bunch (Drawn and Quarterly).

Un año después del fallecimiento de la autora Aline Kominsky-Crumb, Reservoir Books recupera la última recopilación del trabajo autobiográfico más relevante en una edición ampliada y revisada, que contaba además con un artículo a modo de epílogo de Hillary Chute, experta en cómic y gran seguidora del trabajo de la autora. Querido Callo es un conjunto de historias cortas publicadas en muchos sitios que, leídas en conjunto, crean una autobiografía divertida, mordaz e incisivamente profunda que nos permiten comprender mucho mejor a una de las precursoras del cómic underground y pionera en cuanto a un empoderamiento femenino que, sin duda, inspiraron a muchas obras de todo tipo que hoy día son reconocidas como innovadoras.


Las historias intentan estar ordenadas siguiendo un mínimo de disposición cronológica, pero pronto comprendemos que el orden no era una de las cualidades más destacables de esta autora. Lo que sí vamos a poder leer en esta obra, es que abarca desde la relación de sus padres y cómo la engendraron y criaron, hasta sus inicios en el mundo del arte, pasando por su vida sexual, su relación con Robert Crumb, o su traslado a Francia y cómo consiguieron vivir en una enorme mansión victoriana… Pero dentro de ese «desorden ordenado» vamos formando un puzzle que nos ayuda a conocer su carrera artística y su persona en sí, pudiendo ver las influencias que han tenido en su vida y en su autoestima algunos familiares o sucesos que le fueron pasando.

Cuando uno lee todas estas historias una detrás de otra, las sensaciones son bastante contradictorias. Por un lado produce admiración por haber estado siempre al frente de su vida y tomado sus propias decisiones, aún siendo estas equivocadas en muchas ocasiones; y por otro inspira ternura, porque no es difícil encontrar en ese entorno familiar el origen de sus inseguridades, con un padre se pasaba el día bebiendo e ignorando a su familia, y que cuando no lo hacía era capaz de ser violento con ella, o una madre que la ignoraba y que se preocupaba más por su imagen y su vida que por sus propios hijos. En el terreno de la sexualidad, Aline siempre fue una mujer abierta a explorarla y a disfrutarla, algo que hoy día vemos con normalidad, pero que debemos tener en cuenta que la gran mayoría de las historias aquí incluidas están publicadas en los años 70, una época en la que no era nada habitual ver a una mujer publicando un cómic autobiográfico, y en el que hablara tan abiertamente de temas como ese. Gabrielle Bell, Tillie Walden, o nuestras Aroha Travé y Rosa Codina, tienen mucho que agradecer a las puertas que abrió Kominsky con su trabajo.


Sin embargo, algo que llamará la atención a un lector que no conozca la obra de esta autora es su irregular dibujo, con desproporciones anatómicas, trazos irregulares y poca continuidad dentro de la propia historia en cuanto a rasgos (algunas veces veremos a la propia Aline con nariz más grande que otras, o con la cara de forma diferente). ¿Qué convierte entonces a esta autora en alguien relevante o que debamos seguir? Su aplastante sinceridad. Si algo funciona en el cómic underground es precisamente esa verdad, esa falta de miedo a la hora de mostrar a personas imperfectas, con defectos que a cualquiera de nosotros nos avergonzaría contar públicamente, y mucho menos de una manera tan visible. Kominsky-Crumb habla sin tapujos de su apego al alcohol, de su falta de autoestima (que la lleva a referirse a sí misma como Callo en toda la obra), de su líbido exacerbada que la lleva a cometer infidelidades, o de cómo los abusos físicos por parte de su padre pueden haberla llevado a aproximarse al masoquismo en su vida sexual adulta.

Ya digo que el dibujo no es precisamente su fuerte, y ella misma lo reconoce y cuenta en varias ocasiones cómo se esforzó por intentar acudir a escuelas de dibujo, pero por una cosa o por otra fue abandonando. En todo caso un libro recopilatorio como este permite ver la evolución de la artista con el paso de los años, y sus influencias, la más cercana la del propio Crumb, que se refleja en unos fondos recargados llenos de detalles y en el puntillismo y crosshatching a la hora de realizar tramas y sombreados.


En definitiva, Querido Callo es una obra dirigida a los amantes del cómic underground, por la importancia que tiene una autora como Aline Kominsky en la incorporación de la mujer a una industria inicialmente muy cerrada, y en la que podemos ver una influencia clara de obras modernas que han triunfado con rotundidad, como Fleabag o Girls. Formada a través de muchas historias cortas, compone un mosaico que proporciona una visión bastante completa de la vida e influencias de una autora muy interesante. Ya en ¡Háblame de amor! pudimos ver las historias creadas junto a su marido, y ahora podemos ver su trabajo en solitario, tan rico, si no más, que las creadas a cuatro manos.

Lo mejor: La sinceridad de la autora y cómo historias aparentemente irrelevantes van formando una visión holística de su persona.

Lo peor: El dibujo, de primera impresión, puede producir rechazo a alguien ajeno a la autora y su obra.

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