Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

100% Marvel HC Predator 2: Coto de caza

100% Marvel HC Predator 2: Coto de caza
Guion
Ed Brisson
Dibujo
Netho Díaz
Tinta
Belardino Brabo, Victor Nava, Roberto Poggi,
Color
Erick Arciniega
Formato
Cartoné, a color, 128 páginas
Precio
22,90 €
Editorial
Panini Cómics. Abril 2024
Edición original
Predator (2023) 1 a 5

Tengo que reconocer que cuando Marvel Cómics recuperó los derechos de Alien y Depredador (perdón, ahora es Predator) tuve un poco de miedo. Esto es debido a que ambas franquicias habían gozado de tebeos excelentes durante décadas al amparo de Dark Horse. Temía que el resultado fuera el mismo que con las licencias de Star Wars y Conan. Dos propiedades intelectuales que desde que han vuelto a la Casa de las Ideas pasean por el valle de las sombras. Bueno, la del Bárbaro hasta ha cambiado de manos…

Menos mal que mis temores quedaron en nada una vez se publicaron los primeros y cañeros cómics protagonizados por los xenomorfos realizados por Phillip Kennedy Johnson y Salvador Larroca. Por temas de derechos, las nuevas peripecias de los Yautja (Sí, la raza de los Depredadores tiene nombre) tardaron algo más en aterrizar bajo la acertada pluma de ED Brisson (sus cortas etapas en X-Force o el Motorista Fantasma estuvieron muy bien). En la primera serie de los cazadores galácticos pudimos conocer a Theta, una joven que, tras perder a sus padres en una incursión, juró venganza.

Dicha historia sentó las bases del personaje y ahora llega el momento.  Ed Brisson lo consolida en “Coto de caza”, la segunda miniserie de Predator, cuya premisa es tan sencilla como efectiva. La cosa comienza tal que así: ocho seres humanos despiertan en mitad de una caída libre en paracaídas. No tienen nada en común, solo que están en un paraje extraño para servir de entrenamiento a los Predators.

Seguro que más de uno piensa algo como: “Un momento, esto me suena de algo”. Y efectivamente, será así si habéis visto la tercera entrega de la saga cinematográfica dirigida por Robert Rodríguez y estrenada en 2010. Sí, esa en la que la Fox trató de convencernos de que Adrien Brody cuela como action hero. Por lo tanto, estamos ante una suerte de secuela conceptual o remake de esa cinta. Eso sí, cogiendo los puntos buenos de la misma y mejorando sus flaquezas. Brisson va directo al grano, a divertirse y a ofrecer litros y litros de sangre y combates desiguales entre los desconcertados humanos, los Predators y Theta, porque también asoma por aquí la cazadora letal.

Otro detalle a destacar es el resumen en la página de créditos de incursiones documentadas de los Depredadores en la Tierra. Una lista de apariciones que se limita a los enfrentamientos narrados en las entregas primera, segunda y cuarta. De hecho, en la última película de Shane Black hacen exactamente el mismo resumen. De esta manera, Ed Brisson incluye de manera sencilla los acontecimientos de los tebeos en la continuidad de las películas. Bueno, también podríamos decir que el personaje de Theta es una evolución de Naru, la protagonista de Prey, pero esto está cogido algo por los pelos, lo reconozco.

Ahora bien, Predator: Coto de caza no es un tebeo de ciencia ficción y acción vacío y estéril que se la juega todo a la carta del carisma de los famosos monstruos y a las escenas de masacre. No, Ed Brisson, consciente de lo que tiene entre manos, construye un guion interesante, con buenos giros argumentales que va sentando las bases para las próximas miniseries, abrazando el lore de la franquicia, pero buscando al mismo tiempo una identidad propia que, desde luego, encuentra.

Ed Brisson encuentra a su propia Ripley

Conjugando intriga, algún que otro jumpscare y unas gotas de conspiración, el autor consigue dejarnos con ganas de saber el siguiente paso de la venganza definitiva de Theta contra los Yautja. Si la siguiente mini (ya finalizada en USA) funciona como un tiro, tal y como lo hacen las dos primeras, estamos ante uno de los grandes blockbusters comiqueros de los últimos años.

Lamentablemente, para la parte artística ya no contamos con el talento de Kev Walker. En su lugar llega Netho Díaz, artista fogueado en títulos como Thunderbolts, Aquaman o G.I.Joe. El dibujante se muestra bastante cumplidor, con una narrativa aceptable y un buen trabajo en las escenas de acción en las que echa el resto.

En resumidas cuentas, Predator es una serie que gustará a todos aquellos que busquen disfrutar de un buen tebeo de monstruos, acción o ciencia ficción (o de la conjunción de los mismos).