Como ya hemos comentado varias veces por aquí, la franquicia de los Power Rangers volvió de manera triunfal de la mano de Boom! Comics en 2016. Desde entonces, la editorial (que nos ha dado pepinazos recientes como “Hay algo matando niños” o “Once & Future”) ha ido publicando diversas fases que han actualizado el extenso y completo lore de los personajes al mundo de las viñetas.
De manera lógica, las series regulares han empezado con el equipo original (así como su primera variación en la que entraron Aisha o Rocky). Pero esto no quita que también se dediquen proyectos especiales a otras versiones diferentes y menos conocidas del equipo de superhéroes multicolor, como pueden ser los Power Rangers del espacio o los Guardianes del tiempo. Pues bien,Moztros nos ofrece ahora un volumen con sendas novelas gráficas dedicadas a estas iteraciones.
Seguramente los personajes protagonistas de este volumen os serán muy desconocidos a buena parte de vosotros, por lo que vamos a dar un poco de contexto. La novela gráfica “Los Psycho Rangers regresan” toma como punto de partida la sexta temporada de los Power Rangers, que se extendió durante 43 episodios en 1998. Mientras tanto, “Pecados del pasado” nace de los acontecimientos de la novena temporada emitida en 2001 y que duró 40 episodios.
Ahora bien, las historias de las que hablamos en esta reseña no son una adaptación de los episodios ya vistos, no. Se trata de una continuación en toda regla para los principales protagonistas de ambas temporadas. Hablamos de temporadas y no de series, porque todas las encarnaciones de los Power Rangers están enmarcadas en una misma continuidad, que ya ha alcanzado las treinta temporadas.
Power Ranger una vez, Power Ranger siempre
El primer relato (“Pecados del futuro”) está protagonizado por la Ranger Rosa Jen (Interpretada por Erin Cahill en la pequeña pantalla) y por el Ranger Rojo Wes (Jason Faunt). Escrita por Matthew Erman y Trey More, estamos ante una historia bastante sorprendente que, sin renunciar a los tópicos habituales de la franquicia, se centra en la historia de amor entre ambos personajes, sirviendo de epílogo al romance que nunca terminaba de despegar en su homólogo catódico.
Pese a que los autores juegan con bastante solvencia con las problemáticas de viajar en el tiempo y sus paradojas resultantes,“Pecados del futuro” es ante todo un drama de reminiscencias shakesperianas centrado en esta pareja, que tratará de hacer funcionar una relación sin que eso suponga una interrupción en sus labores como Power Rangers.
La novela gráfica de “Pecados del futuro” es un entretenimiento de primer orden, que compensa sus carencias (la escasez de personajes o el necesitar tener cierto bagaje con los protagonistas para pillar todos los guiños y disfrutar plenamente de la trama) con un ritmo vertiginoso y un cameo carismático que gustará mucho a los que disfrutaron en su momento de las peripecias de Jen y Wes.
Ahora es el turno de hablar de los Psycho Rangers. Este grupo de anti Rangers obedece a la tradición de ese maravilloso tópico formado por las “versiones negativas” de los héroes o protagonistas. Seguro que todos recordáis a los Caballeros del Zodiaco oscuros o a Karr, la versión blanca y malvada de Kitt, el Coche Fantástico. O bueno, sin irnos demasiado lejos, también podemos meter al Green Ranger en este grupo, pues Tommy fue reclutado por Rita Repulsa como Green Ranger para sembrar el miedo y el terror en Angel Grove.
En concreto, los Psycho Rangers fueron creados por Karone (cuando estaba poseída por Astromena) para acabar con los Rangers de toda la vida. Más tarde, Karone acabaría en el lado de los buenos, siendo la Ranger galáctica rosa (Melody Perkins en TV). En esta historia, le acompañará su hermano Andros (Christopher Khayman Lee), que porta el color rojo. Ambos deberán enfrentarse a una nueva encarnación de los Psycho Rangers, que nuevamente manifiestan su odio a todo lo relacionado con el lado luminoso de este equipo de protectores galácticos.
Con estos mimbres, Paul Allor nos cuenta una historia de redención y segundas oportunidades que se hace algo pesada y confusa en algunos pasajes. Por fortuna, la parte más superheroica está muy bien resuelta, con escenas de acción dinámicas muy entretenidas.
Una vez leídas ambas novelas gráficas me parece curioso cómo el protagonismo, pese a que el plantel de personajes es muy extenso, acaba siendo centrado en dos parejas: una sentimental y otra de hermanos. Un experimento exitoso que puede venir muy bien a aquellos fans que hayan disfrutado de la primera oleada de títulos de Power Rangers capitaneada por Kyle Higgins, o estén gozando la segunda etapa en la que Ryan Parrott ha cogido el timón. Si estos dos guionistas están actualmente brillando en el Massive Universe de Image Comics es porque primero destacaron y segundo demostraron de lo que son capaces aquí.
Toda la parte gráfica recae en Giuseppe Cafaro que realiza un trabajo magnífico en las escenas múltiples y unas espectaculares escenas de acción. Por contra, se muestra algo torpe o apresurado en lo referente a las expresiones faciales. A nivel artístico también me gusta mucho el trabajo realizado por los coloristas Francesco Segala y Marcelo Costa (actualmente en Radiant Black) que, dependiendo del protagonista que esté en escena, hacen que su color sea el predominante sin llegar a saturar visualmente al lector ni que este se distraiga de la escena que esté narrando el dibujante.
La edición de Moztros incluye también una pequeña galería de bocetos y tratamiento de personajes del propio Cafaro.