Probablemente si hay una película que me marcó la infancia (sí, tenía unos padres que me dejaban ver lo que quisiera) y me aficionó al cine de terror fue Posesión Infernal (The Evil Dead ). El exorcista no pude verla entera hasta más adelante, así que creo que la cinta de Raimi fue la primera película que me enseñó a disfrutar de pasarlo realmente mal viendo una película. La he visto varias (muchas) veces posteriormente, de hecho fue la primera película que alquilé en la difunta cadena Blockbuster, cuando conseguir alquilar películas en V.O. era imposible en los videoclubs. Y a pesar de reconocer, con el paso de los años, que el maquillaje y los efectos eran muy deficientes, el terror que consigue transmitir y los, por aquel entonces, innovadores movimientos de cámara y planos poco habituales siguen siendo muy meritorios.
En 2008, el guionista Mark Verheiden (Aliens: Outbreak , Predator: Concrete Jungle ) fue el responsable de llevar a cabo la adaptación de Dark Horse a una miniserie de cuatro números. Fue una miniserie que contó con el factor cómic-de-culto por adaptar la película que adaptaba, y porque su TPB tardó poco en convertirse un artículo buscado frecuentemente en el mercado de segunda mano. Por suerte, y coincidiendo el año pasado, con el 40º aniversario de la película, Dark Horse volvió a reeditar la miniserie en una edición cartoné con bocetos del dibujante, John Bolton. Aprovechando esta nueva edición, de la mano de Diábolo Ediciones, nos llega por fin a España Posesión Infernal. Edición 40º Aniversario .
Como reconoce el propio Verheiden, la miniserie permitía completar algunas lagunas del propio guión de la película, como algunas lagunas del pasado de los protagonistas o incluso esa escena posterior al zoom final que nos hace pensar, en la película, que alguna entidad demoníaca había quedado libre y dispuesta a atacar al bueno de Ash. Por si algún despistado no sabe de qué trata esta película, ni sabe nada de las posteriores secuelas, series, videojuegos, adaptaciones a Broadway y versiones de todo tipo, comentar que la historia gira en torno al típico grupo de jóvenes que alquilan una cabaña en medio del bosque, con intenciones festivas y lascivas… y acaban encontrándose con un libro y una grabación que acabará desencadenando la liberación de entidades demoníacas que tomarán los cuerpos de algunos de los jóvenes, dando paso a una orgía de violencia al más puro estilo gore.
Para el dibujo contaron con el legendario dibujante e ilustrador John Bolton, autor de obras como Marada: La mujer lobo o Sandman presenta: Las furias , entre otras tantas. Aquí Bolton opta por su estilo pictórico con acuarelas como en la citada Las furias o Shame , dando a la obra un aspecto de fotonovela, con expresiones muy marcadas y una evidente base en los actores que participaron en la película. En alguna otra obra suya he comentado que me gusta más su estilo a lápiz como en Classic X-Men o El dragón negro , pero para esta obra, con una referencia tan clara en la película, hay que reconocer que encaja mucho mejor el estilo pictórico, que además es extremadamente fiel incluso al maquillaje utilizado en la película. Lo comenta Verheiden en uno de sus artículos, pero es que los deadites (demonios kandarianos) lucen mucho mejor que en ninguna de las adaptaciones que se han llevado a la pantalla hasta el momento.
En definitiva, Posesión Infernal. Edición 40º Aniversario es un regalo para los admiradores de la mítica película de Sam Raimi, con una adaptación bastante fiel al material original, pero completando algunas lagunas que dejaban algunos aspectos incompletos o que no habían quedado suficientemente claros. Con una extensión perfecta que ni estira el chicle ni queda atropellada en su narración, se complementa con el dibujo de un John Bolton fiel a su estilo más pictórico y que encaja a la perfección con esta obra en concreto. La edición de Diábolo se completa con los dos artículos escritos por el guionista para las dos ediciones que se han publicado, y con numerosos bocetos a lápiz de Bolton que sirven para hacerse una idea del proceso creativo de un artista tan peculiar como él.
Lo mejor: Incluso si no te gusta el Bolton pictórico, en esta obra concreta encaja especialmente bien. Su extensión, ni larga ni corta. Los bocetos de complemento, curiosos.
Lo peor: A pesar de encajar bien, si no te gusta este Bolton puede seguir siendo un obstáculo. Si no te gustó la película, esta obra no te va a hacer cambiar de opinión.