Reservoir Books continúa reeditando la obra de Marjane Satrapi presentadas con una traducción, formato, rotulación y diseño totalmente actualizados y presentadas como las ediciones definitivas. Después de obras tan emblemáticas como Persépolis  o Bordados  le toca el turno a una obra que resultó premiada como mejor obra en el Salón de Angoulême en el año 2005: Pollo con ciruelas .

La obra está ambientada en la Irán de finales de los años 50, cercana al golpe de estado que derrocó al Primer Ministro que nacionalizó el petroleo del país, y nos presenta a Naser Ali Jan, un músico que, tras una discusión con su esposa, esta le rompe su tar. La búsqueda de un nuevo instrumento y la incapacidad por encontrar un tar con el que recupere su sensibilidad musical provocarán que tome la decisión de encerrarse en su habitación a dejarse morir.

La obra resulta especialmente impactante por el contraste cultural, no lo vamos a negar. Ver esa sociedad iraní de mediados de siglo, con sus normas culturales, sus creencias religiosas y la sociedad en general, especialmente en un momento de cambio reciente, llama mucho la atención del lector. Esos matrimonios aprobados solo por el visto bueno de unos padres, las relaciones con esas diferencias de edad tan grandes… no hacen sino contribuir a una historia que encierra mucho más de lo que aparenta.

Satrapi nos cuenta la historia con una composición de páginas conservadora, con una tendencia a la rejilla de 3×3 viñetas, que dosifica bastante la lectura, puesto que se acumula mucha información en poco espacio. No obstante, no es una obra densa,tiene una extensión de solo 96 páginas, y mucha viñeta a página completa y saltos de capítulo que hacen que el número de páginas de lectura se vea reducido.

Pero Pollo con ciruelas  es una historia de amor. Tras ese matrimonio desgastado por el paso del tiempo, la necesidad de la mujer de llevar un sueldo a casa por la profesión de su marido y unos hijos que monopolizan todo el tiempo de sus padres (bueno, de su madre más bien), se oculta una historia que Satrapi nos cuenta sin contar nada. En ese sentido, me ha rememorado mucho El amor en los tiempos del cólera , de Gabriel García Márquez, donde se cuenta una historia que cambia radicalmente al llegar al final, donde todo cobra una nueva visión al ver la misma historia desde otra perspectiva. En este caso, el sufrimiento de un padre por ver que sus hijos no le prestan atención ni se preocupan por él (cuántos padres no hemos tenido alguna vez esa sensación) y la propia vida de Naser Ali, a lo largo de los años, dentro de una sociedad en la que todo es mucho más difícil, por la propia cultura, poco abierta al diálogo o a rebelarse ante ciertas normas.

En definitiva, Pollo con ciruelas  es una obra muy sutil, con una premisa que llama la atención por lo absurda que parece a primera instancia, con esa decisión de dejarse morir ante la aparente pasividad de la familia, que pueden extrañar mucho al lector, pero cuando lea la historia entera entrará en un mundo de reinterpretaciones, de metáforas y disfrutará con la sensibilidad que tiene Satrapi al presentarnos la obra de esta manera. Probablemente sea la obra que más me ha gustado de la autora hasta el momento, incluso por encima de la propia Persépolis , una obra con valores tan diferentes y que tiene mucho mayor calado literario. Si disfrutas de las historias contadas con sensibilidad, no dejes pasar esta nueva edición.

Lo mejor: La sensibilidad con la que está contada la historia. Llegar al final y tener la oportunidad de volver a repasar la historia viendo todo con un punto de vista distinto.

Lo peor: Te deja con ganas de más.