A principios de año veía la luz en la plataforma digital Netflix la esperada adaptación de la obra de Víctor Santos Polar: Surgido del frío. Se trata de la adaptación del primer tomo de la serie protagonizada por el asesino Black Kaiser, y que gracias al impacto que proporcionan este tipo de películas hizo que Norma agotara las ediciones de los dos primeros tomos en España. Por ello, aprovecharon para reimprimir ambos tomos, aunque aprovecharon la ocasión para, en el caso de este primero, realizar una nueva portada conmemorativa y añadir algún material extra inédito hasta el momento.
Como nos contó el propio Víctor Santos en el recomendable podcast que grabó para la web, la obra surge como un webcómic que comienza a realizar para no oxidarse entre una obra y otra (Godzilla y Los ratones templarios, concretamente) y para experimentar con algunas técnicas narrativas. El cómic todavía está disponible en su propia web de manera gratuita (eso sí, sin diálogos). Aprovecha el personaje creado para el cómic Black Kaiser, de Planeta Cómic en 2009 y comienza estas aventuras que Dark Horse acabaría publicando en EE.UU. Al tratarse de webcómics pensados para leer en pantalla de ordenador la edición es apaisada.
Polar: Surgido del frío cuenta cómo un grupo de sicarios intenta acabar con la vida de Black Kaiser, y cómo este demostrará que por algo es el asesino más letal del mundo. La historia es muy sencilla, porque realmente el cómic está pensado como un homenaje a muchas de las referencias que han inspirado a Santos en su carrera como artista, y se ha centrado en todo momento en la forma y en la narración gráfica. El propio autor ha reconocido en varias ocasiones referencias que van desde Tokyo Drifter o A quemarropa, la novela El asesino dentro de mí, o la obra de autores como Steranko, Toth o Miller. De hecho, el personaje es un homenaje al propio Nick Furia (con el parche cambiado de ojo).
A pesar del tiempo que ha pasado desde su publicación inicial (2011), la obra se mantiene tan fresca y espectacular como desde el primer momento, con una narrativa que atrapa, y que casi no necesita la ayuda del texto. Aprovecho también para recordaros que tenéis al autor explicando una escena de este cómic en el vídeo que nos grabó para el canal de Los Profesionales. Y es que es espectacular ver la cantidad de recursos que utiliza en esta obra: el tamaño de las viñetas para acelerar o decelerar el ritmo de la escena; el uso del color para destacar e incluso señalar algunas partes de la acción; el uso de las manchas de tinta para mostrar cómo se ensucia la escena a la vez que la propia humanidad del Kaiser en esa escena que tan bien describe en el vídeo enlazado; el uso de las sombras que nos recuerda tanto al Sin City de Miller o algunos trabajos de Alex Toth… y podría seguir mucho más. Gracias a la lectura tan rápida por el poco texto que tiene, es de esas obras que relees automáticamente, sin planteartelo. Terminas la lectura y acto seguido empiezas de nuevo para apreciar algunos detalles que se te hayan podido pasar por alto.
Como buena obra de cómic noir, tiene todos los ingredientes que uno puede esperar: el asesino solitario que cumple el papel de anti-héroe, las femmes fatales, la organización de asesinos que se cruza en el camino del protagonista poniendo en peligro su vida… Todo está contado de una manera rotunda y sin detenimiento. No está exenta de violencia, pero en este caso es una violencia más sugerida que mostrada, que en muchas ocasiones tiene un efecto mucho más inquietante que si estuvieras viendo la escena de una manera más explícita.
Los extras contenidos en esta nueva edición consisten en la historia corta Roja como una rosa y bocetos e ilustraciones que incluyen desde ensayos de portadas, diseños de personajes o procesos creativos desde el bosquejo inicial al resultado final con el color. Norma tiene publicados los tres primeros tomos, y ya ha anunciado que publicará también el cuarto, recién aparecido en EE.UU. Suponemos que acabará viendo la luz ese número cero publicado por Dark Horse, con la reedición del material original de Black Kaiser para la que Santos ha redibujado algunas partes.
En definitiva, Polar: Surgido del frío.
Una obra imprescindible para los amantes de la narrativa gráfica en el sentido más puro. Una obra que demuestra las posibilidades que tiene el cómic como vía de narración de una historia, y que incluye técnicas poco habituales. Si habéis llegado a ella gracias a la película de Netflix, ahora tenéis la oportunidad de haceros con esta nueva edición que incluye algo de material extra y una portada de nueva creación. Difícilmente os dejará indiferentes, a pesar de ser una historia muy sencilla y clásica y que tiene referencias muy reconocibles. Su potencia visual es abrumadora y es de esas obras que invita a varias relecturas, apoyada en que es un cómic que se lee muy fácilmente y tiene muchos detalles que se pueden pasar en una primera lectura más rápida.
Lo mejor: La potencia narrativa de la obra. Las referencias. Algunos recursos utilizados, muy poco habituales y que siguen sorprendiendo.
Lo peor: Si vas buscando una historia potente o desarrollada, puede decepcionarte. Es más el cómo te lo cuenta que lo que te cuenta.