Es la hora de las tortas!!!

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El Planeta de los Zombis

El Planeta de los Zombis
Guion
Kenji Hamaoka
Dibujo
Kenji Hamaoka
Formato
Rústica con sobrecubierta. 168 páginas en blanco y negro. 13 x 18,2 cm.
Precio
8,50 EUR
Editorial
NORMA Editorial. 2019

En el año 20XX, de repente los cadáveres empezaron a menearse y se dispusieron a atacar a los humanos. Dos años más tarde, todas las personas han sido erradicadas de la faz de la Tierra y ahora se ha convertido en el planeta de los zombis. Sin embargo, solo una persona ha conseguido sobrevivir… ¡gracias a su carácter hikikomori!

En la literatura y el cine (y sus primos hermanos el cómic y la televisión) tenemos zombis de todo tipo: rápidos y lentos, resucitados e infectados, los comedores de cerebros y los directamente omnívoros. Pero no es fácil encontrar zombis divertidos. Por lo general, los zombis dan miedo, si bien en los últimos años se ha producido un acercamiento al género en clave de comedia (Bienvenidos a Zombieland) y de comedia musical (la poco conocida pero recomendable Ana y el Apocalipsis). Pero… ¿qué obtienes si conviertes el clásico Soy Leyenda de Richard Matheson en una sitcom japonesa? Pues lo que probablemente sea el manga de terror más divertido de los últimos años: El Planeta de los Zombis, obra del mangaka Kenji Hamaoka. En esta obra, la joven Haruka Hoshi, antaño una hikikomori, ve como todo el mundo a su alrededor ha caído víctima de la plaga zombi. Plaga a la que ha podido sobrevivir igual que ha vivido casi toda su vida: encerrada sin salir de casa, alimentándose de comida procesada y sin apenas mantener contacto con el exterior. Esto la convirtió en una adolescente obesa, poco propensa a relacionarse con los demás y aislada dentro de su mundo de cómics y anime. Seguramente en Japón la sabiduría popular también cuente con refranes del estilo de nuestros castizos “a la fuerza ahorcan” o “más cornadas da el hambre”, así que Haruka se ve obligada a hacer dieta, ponerse nuevamente en forma y salir de casa a por provisiones si quiere mantenerse con vida. Por suerte, su vida como hikikomori la ha preparado para lo que se avecina.

planeta de los zombis

Una friki adorable y con sobrepeso (y con la mente un tanto desquiciada por tanto tiempo de aislamiento) se convierte involuntariamente en la única persona viva en un mundo poblado de zombis patosos y lentos. Las situaciones cómicas se suceden a un ritmo alocado, con nuestra protagonista recorriendo la ciudad en busca de provisiones, visitando unos baños públicos o aprendiendo judo usando como uke a los desprevenidos zombis que pasan por ahí. Incluso consigue concertar una cita con el dependiente de una tienda que le gusta, aunque en su estado actual como muerto viviente la cita no sale exactamente como tenía planeado.

Lo mejor de esta obra es, sin duda, el rebaño de muertos vivientes que habitan el barrio de nuestra protagonista. Zombis lentos y patosos que ven como sus esfuerzos por morder a Haruka caen en saco roto por su propia torpeza o por el ingenio de nuestra heroína. Son zombis con personalidad, diferenciables unos de otros. El autor incluso se permite el lujo de incluir caricaturas de mangakas y personajes conocidos de Japón como muertos vivientes, o de retratar a un autor de manga con la boina característica del maestro Osamu Tezuka. Referencias ocultas y chistes que, seguramente, serán más fáciles de pillar para el público nipón.

Si bien es de destacar que, aunque es gracias a su experiencia como hikikomori que nuestra protagonista consigue sobrevivir a la plaga zombi, el fenómeno de los hikikomoris en Japón representa un grave problema social. Se trata de jóvenes (aunque alguno ya llega a rondar la cuarentena) que se encierran en su habitación en casa de sus padres y se niegan a tener contacto con el mundo exterior más allá de las pantallas de sus ordenadores. En un país como Japón, en el que sus ciudadanos encuentran una enorme fuente de orgullo en ser miembros productivos de la sociedad, la presencia de un hikikomori en la familia es un motivo de vergüenza para los padres, quienes no sólo cuentan con un parásito en casa, sino que además se convierten en la comidilla del vecindario. Nada de esto se refleja en El Planeta de los Zombis, o al menos no con la crudeza y la seriedad que este tema realmente implica. No olvidemos que estamos ante un manga de humor, con lo que el drama queda en un segundo plano.

planeta de los zombis

La diversión en El Planeta de los Zombis está asegurada desde la primera página, en un tomo autoconclusivo publicado por NORMA Editorial, que hará las delicias de los fans de este subgénero de terror que estén dispuestos a evadirse durante un rato y a echar unas risas a costa de unos pobres muertos vivientes, que ven como una sencilla jovencita de 21 años frustra todos sus esfuerzos por alimentarse. Una lectura divertida y entretenida para desengrasar entre tanta sangre y gore que suelen poblar las páginas de los cómics de zombis. Echadle un vistazo.