A veces da gusto arriesgarse con un tebeo del que no sabes nada. Esto me ha ocurrido con Pimo & Rex, un voluminoso tomo que nos ha traído La Cúpula y al que decidí acercarme por lo llamativo que me resultaba su dibujo y las referencias a Hora de aventuras y La Mazmorra del texto promocional. Esa combinación, lo mires por donde lo mires, tiene que ser ganadora por fuerza… Y he de reconocer que así ha sido.
Curiosamente, no es la primera vez que vemos en España a los simpáticos Pimo & Rex. Hace siete años la editorial de corto recorrido DeHavilland publicó un álbum de 48 páginas con los primeros episodios. La edición que hoy nos ocupa incluye todo el material creado por el autor hasta la fecha.
Thomas Wellmann, creador de Pimo & Rex
Menudo autorazo tenemos entre manos. Alemán, nacido en 1983, ha trabajado para estudios de animación como Cartoon Network, Nickelodeon o Disney. Su impronta ha quedado reflejada en series como la mencionada Hora de Aventuras, Clarence o Campamento mágico. También crea fondos y storyboards de videojuegos y se define a sí mismo como un tipo simpático que no se cansa de soñar. Algo que sin duda ha sabido transmitir a Pimo & Rex.
Os presento un poco a nuestros héroes, para que los conozcáis mínimamente. Por un lado tenemos a Pimo, que es un escritor bloqueado que no consigue avanzar con su segunda novela. Por otro está Rex, un chef que está preparando su boda con el mago Leopold (de hecho la boda ocupará buena parte de la extensión del tomo). Juntos correrán todo tipo de aventuras.
Pimo & Rex destila aroma a underground y contracultura que tira de espaldas. Con un tono irreverente a lo Rick & Morty, sus correrías son surrealistas, inesperadas y llenas de sorpresas, abrazando géneros que transgreden la mera fantasía, como son el humor o el romance.
Si dejáis que vuestra imaginación entre en el fascinante juego planteado por Thomas Wellman, seréis testigos de cómo una sencilla salida para ir a pescar entre dos amiguetes se acaba convirtiendo en un asalto a un castillo custodiado por esqueletos que se quejan de lo aburrido que es su trabajo y que son dirigidos por un nigromante. Todo ello con la intención de salvar a una dama en apuros que de dama tiene poco y en cambio lo que le sobran son las malas pulgas.
Pimo & Rex, un tebeo con mucha más chicha de la que parece
Leyendo este recopilatorio de la obra de Wellman no he podido evitar pensar en esas nuevas producciones animadas como Steven Universe o Gravity Falls que, si bien están orientadas en principio a un público infantil, son disfrutadas por todo tipo de audiencia. En Pimo & Rex las relaciones LGTIBQ+ son tratadas de forma totalmente natural y transparente, sin necesidad de hacer hincapié en ellas de forma reivindicativa. Con esto, el chaval que se acerque al tomo se lo tomará como algo natural, por lo que Pimo & Rex también es válida como obra divulgativa.
¿Queréis emociones? Check ¿Queréis humor negro? Check ¿Queréis una historia que rebosa optimismo, buen rollo y amistad? Requetecheck.
Aunque solo sea por el deslumbrante y desgarbado arte de Thomas Wellman, Pimo & Rex se merece que le echéis un ojo. Su estilo expresivo, cartoon y sobre todo recargado, hace que casi cada página sea una pequeña obra de arte. Se nota el oficio del artista creando fondos en videojuegos, pues en la obra estos elementos casi cobran vida (al estar repletos de pequeños detalles en todo un ejemplo de horror vacui viñetista). Muy atentos también a las dobles splash pages, porque provocan la sensación de estar frente a alguno de los álbumes de ¿Dónde está Wally? de Martin Handford.
La Cúpula ha editado Pimo & Rex en un álbum de buen tamaño, con papel poroso, que le sienta de maravilla a los colores de Wellman y encuadernación rústica para no encarecer el cómic más de lo necesario.
Muy recomendable.
