Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Pies Descalzos 3

Pies Descalzos 3
Guion
Keiji Nakazawa.
Dibujo
Keiji Nakazawa.
Traducción
Víctor Illera, María Serna.
Formato
Rústica con solapas, 672 págs, B/N. 15x21 cm.
Precio
24,95€.
Editorial
Distrito Manga. 2023.
Edición original
Hadashi no Gen (Shūeisha)

El tiempo sigue pasando en Pies Descalzos 3. Otros dos años pasan en la vida del pequeño Gen Nakaoka y su familia, preocupados por salir adelante tras las secuelas del bombardeo de Hiroshima. Esta Japón ocupada por los estadounidenses intenta rehacer su vida normal, aunque el síndrome de irradiación aguda sigue matando lentamente a mucha gente, y las autoridades siguen limitando mucho las posibilidades de salir adelante económicamente, haciendo que proliferen la picaresca y los negocios ilegales. Este tercer tomo de la nueva edición de Distrito Manga vuelve a rondar las 700 páginas del primer tomo, aunque ya se ha visto afectado por la subida de precios anunciada por la editorial. En todo caso, creo que sigue siendo un precio más que aceptable por la calidad de la edición y la cantidad de páginas.


Esta obra sigue teniendo una gran carga dramática, porque todo lo que les sucede a los Nakaoka es malo. Los momentos de felicidad familiar son escasos, y cuando suceden no suelen durar mucho. En este tercer tomo, además, llegamos a un punto en el que la historia está más que establecida y quedan pocos cabos por resolver más allá de subsistir tanto económica como sanitariamente. Si en el primer libro se nos mostraba cómo sufrían el bombardeo y se reunían, y en el segundo cómo recomponían la familia y encontraban un hogar donde vivir, este tercer libro se centra más en cómo consiguen seguir consiguiendo dinero para subsistir y cómo afectan las secuelas de la radiación a algunos de los miembros de la familia, como la madre, a la que ya habíamos visto en una situación bastante mala a finales del libro anterior.

Pero al no tener esas metas claras que se vieron en los primeros libros, en este Nakazawa se permite abrir incluso aún más el ángulo de enfoque de lo que está sucediendo, y así podremos ver otros personajes y entornos que nos permitirán hacernos una idea aún mejor de lo que sucedía en el país. Para ello recurrirá a viejos conocidos como el señor Bok, Natsue, Koji o Gan (alias Comemierda), pero también nos mostrará otros entornos como el reformatorio en el que acabará Ryûta, las torturas cometidas en las instalaciones militares estadounidenses, la situación de la «Red Purge» que acabará afectando a algunos maestros, la inminente guerra de Corea, o el propio calvario de la familia Nakaoka al intentar publicar el libro del señor Hirayama, donde cuenta lo que ha vivido por culpa del bombardeo.


Aunque, a pesar de que Nakazawa ya nos tiene a estas alturas acostumbrados a leer con el corazón encogido por ver las numerosas penurias que atraviesan los ciudadanos, en este libro hay un episodio especialmente difícil de leer, y es aquel en el que Gen y sus hermanos (literal y figuradamente) leen el libro que el señor Hirayama quiere publicar algún día. Se trata de una crónica especialmente dura del bombardeo, sin filtros ni cortapisas. Es un relato directo del horror puro que no solo leemos sino que llegamos a ver. La combinación de texto e imágenes es absolutamente aterradora y confirma la pesadilla real que debió ser esa situación para cualquiera que la haya vivido.

Precisamente por eso, lo que más llama la atención de la lectura de una obra tan dura como esta es el optimismo que rezuman Gen y sus hermanos. No dejan de sufrir varapalo tras varapalo, pero ellos no bajan jamás los brazos. Siguen luchando con la misma energía que el primer día y por muchos reveses que reciban jamás cesan en su empeño de conseguir sacar a la familia adelante. Una familia que, lejos de cerrarse para no tener que mantener más que a sus miembros, sigue abriéndose a cualquiera que lo necesita, buscando crear un buen grupo con el que trabajar en equipo.


En definitiva, Pies Descalzos 3 tal vez baje ligeramente el nivel de los dos libros anteriores en cuanto a intensidad, por el lugar de la historia donde se encuentra y porque narrativamente es necesario en una obra de esta extensión, pero sigue siendo una lectura que jamás tira de eufemismos ni busca la lágrima fácil, sino que pretende mostrar una visión objetiva de la dura vida en un país arrasado que tenía que superar secuelas físicas y la ocupación extranjera con sus propias normas. Una lectura que sigue haciendo mella en el lector, aunque sigue siendo muy necesaria, tal vez más que nunca echando un vistazo a cualquier telediario de hoy día.

Lo mejor: Sigue siendo una lectura muy ágil, incluso en el momento más «tranquilo» de la historia.

Lo peor: Tal vez por el propio momento de la historia baja un poco el ritmo con respecto a los previos, aunque entiendo que debe ser así.