Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Paranoidland

Paranoidland
Guion
Fran Fernández, Nacho García, Bouman y Miguel Martínez.
Dibujo
Fran Fernández, Joaquín Guirao, Bouman y Miguel Martínez.
Formato
Rústica con solapas, 240 págs, B/N, 17x24 cm.
Precio
19,90€.
Editorial
La Cúpula. 2018.
Edición original
Paranoidland 1-6.

En la 35ª edición del Salón del Cómic de Barcelona Paranoidland se alzaba como ganador al mejor fanzine de 2016. Una publicación bimestral pensada para publicarse en seis números compuesta por cuatro historias principales y un buen número de colaboraciones en historias autoconclusivas de 1-2 páginas que completaban cada número. Cada número contenía un capítulo de las cuatro historias principales y alguna de complemento. Ahora La Cúpula edita en un solo tomo las cuatro historias completas más el resto de colaboraciones para poderlas leer todas juntas.

Paranoidland
La primera de las cuatro historias es Komando: Núcleo Accumbens del murciano Fran Fernández, quien fuera nominado a autor revelación en Expocómic por su Desastre (Underbrain Books, 2013). Una historia de ciencia ficción en la que un grupo terrorista prácticamente disuelto intenta reunirse para salvar a uno de sus miembros. Estamos en una sociedad distópica militarizada en la que la supervivencia no es fácil. Kamikace es el jefe, y vive con su hijo pero de repente, y mientras mantiene una reunión con otro antiguo miembro, el Parche, encontrarán a Faura, otro de los miembros, adicto a cualquier tipo de droga y que se ha cruzado con un científico que experimenta con una nueva tecnología capaz de alterar el tamaño de la materia. A partir de aquí se sucederán una serie de situaciones, giros de guión y la continua sensación de que no te puedes fiar de nadie. Para mi gusto es la mejor de las cuatro obras, la que mejor acabado tiene y especialmente la más regular. No flaquea en ningún momento y siempre da la sensación de tener un ritmo fijo. El dibujo intenta manter un estilo realista y es de los más desarrollados de toda la obra. Me ha parecido muy bien conseguida y te deja con ganas de haberla desarrollada un poco más para saber más de la historia.

A continuación tenemos Sitcom Infinita, de Joaquín Guirao y Nacho García. En esta historia nos cuentan la vida de la típica familia de cualquier sitcom americana de matrimonio con dos hijos y mascota en la que la madre es una mujer depresiva y a la que todo le resbala, el padre un gañán, la hija mayor una egoísta y el pequeño travieso, chivato e intentando chinchar siempre a su hermana. Son múltiples las referencias que se nos vienen a la cabeza: Los Simpsons o Padre de Familia, pero también referentes nacionales como Niña repelente. Lo que empieza como una sitcom (no engaña a nadie con el título, no… XD) se va desmadrando cada vez más hasta rozar el absurdo. El estilo de dibujo es el más rudimentario de todos, aunque encaja muy bien con el tono de comedia de la historia, sobre todo cuando la historia se descontrola.

Paranoidland
Snufftube
es la tercera historia, del barcelonés Bouman, contada como un thriller en el que una chica se ve envuelta en una trama de traficantes de películas snuff llegando a peligrar realmente su vida. Se nos puede venir a la cabeza las clásicas Tesis o Asesinato en 8 mm. El dibujo se inclina por el realismo y, aunque es bastante rudimentario, tiene algunas viñetas en las que plantea algunos enfoques y narrativa que son bastante efectivos. Al tener el espacio que tiene para desarrollar la historia, busca un desenlace impactante como golpe de efecto final.

La última historia es Pánico, por ByMartínez (Miguel Martínez), una historia a medio camino entre Pulp Fiction, Jackie Brown, Colega ¿dónde está mi coche? y Rick y Morty. ¿Acabo de escribir esto? Pero sí, se trata de una historia de dos tipos poco espabilados que se cruzan con una sociedad secreta nazi y una misteriosa bolsa con sangre… A partir de aquí la historia va saltando de un protagonista a otro, se cruzan tramas, enlazan entre sí, y todo con un tono de comedia que la verdad me ha hecho bastante gracia. La referencia a Rick y Morty no se debe a que haya viajes en el tiempo ni el espacio, sino porque el estilo de Martínez recuerda mucho a los dibujos de la serie de Dan Harmon. Alguna referencia es reconocida en los propios diálogos de la historia.

De estas cuatro historias principales, el “problema” que le veo a las tres últimas es la sensación de improvisación en algunos números. Y lo entrecomillo porque los fanzines son terrenos para la experimentación, y en algunos casos es algo que se busca como impulso a la creatividad. De hecho, el propio Bouman habla de ello en la introducción de este libro. Si sois lectores habituales de fanzines, es algo que no os sorprenderá, pero si no lo sois, tal vez encontréis algunas historias un poco desarrolladas sobre la marcha, algo a lo que probablemente no estéis acostumbrados.

Las historias de complemento están recogidas en un capítulo final de Artistas Invitados, en el que tenemos las 17 historias de autores amigos, entre ellos algunos ilustres como Michael Perrinow o Xavier Águeda. Por no soltar un párrafo de nombres, diré solo que me han gustado mucho las historias de Álex Red, Daniel García y Marc M. Gustá.

Paranoidland
En definitiva, Paranoidland.

Sin haber leído las obras con las que competía, entiendo y veo merecido el premio recibido. Son cuatro historias muy variadas, con estilos opuestos unos y otros, pero que representan un buen experimento y un entretenimiento que gustará a los lectores aficionados al cómic Underground y a los que lleven años leyendo fanzines. El hecho de estar pensado desde el principio con una extensión de seis entregas hace que tenga ese espíritu de tiras de prensa seriadas o esas series de TV con cliffhangers que hacían que te abalanzases sobre el siguiente capítulo. Las historias finales, por su extensión, dan aún más pie a la experimentación consiguiendo resultados sorprendentes en algunos casos.

Lo mejor: Komando. El espíritu de improvisación que respiran las tres últimas historias.

Lo peor: Ese espíritu de improvisación puede ser un handicap para según qué lectores. Si sabes lo que son los fanzines, nada más.

Para aficionados a fanzines. Para fans del cómic Underground. Para los que no entran en ninguna de las categorías anteriores pero tienen ganas de experimentar cosas nuevas en el cómic.