Saludos desde el futuro, el pasado, ¿o qué sé yo? Estoy más perdido que un grupo de repartidoras de periódicos estadounidenses. Continuamos con las aventuras y desventuras de Erin, Mac,Tiffany y KJ en el volumen 3 de Paper Girls.
Repasemos antes de nada los tomos que ya hemos leído y reseñado:
La de hoy va a ser una reseña más corta, algo diferente de lo habitual. No deseo aburriros repitiendo lo mismo una y otra vez. Y es que la serie creada por Vaughan, Chiang y Willson no deja de ser una única obra con una unidad de guión, dibujo y color.
A nivel de guión este tomo (como los demás, de cinco grapas que forman un arco argumental) me ha sorprendido. Aunque el guionista ya nos había ido dejando escenas y momentos más maduros de lo que esperamos en una serie de aventuras basada en las pelis de los 80, el tono general de este arco es muy adulto.
Y cuando hablo de tono adulto, no me refiero a cosas que una adolescente no deba leer, sino a que las chicas se enfrentan a problemas más de adultos. De adultas, mejor dicho. Se tratarán temas como la menstruación, la educación sexual (si, Vaughan consigue meter ese tema sin que quede forzado), la maternidad juvenil… y otros más duros que no os menciono para no estropearos la sorpresa.
Sin embargo, todo está encajado suavemente, sin forzar los temas, sin buscar escandalizar a los lectores.
Siguiendo la estructura de la obra, tendremos escenas oníricas y visiones ¿del futuro? ¿de un futuro? que quizás son trampas del autor o tal vez caminos alternativos en la linea temporal. Y hablando de línea temporal, se sigue desarrollando la historia de los viajes en el tiempo. Con datos que tal vez son pistas para que entendamos lo que está pasando con esta trama de la historia.
Me queda, ya os lo digo, la duda de si el autor nos quiere despistar… o es que ha visto el rifle cargado que Chejov tiene en su pared :-).
A nivel del dibujo y del color, seguimos con la experimentación y original uso de las paletas cromáticas. El dibujo sigue dando esa sensación de abocetado, pero no es un boceto. Echamos de menos más detalles, pero están donde el autor ha querido ponerlos.
El color nos guía, nos enmarca lo importante o principal de las escenas. Atrae nuestras miradas hacia donde deben estar. Quizás se le puede achacar que en algunas escenas, la iluminación (o su ausencia) hacen que nos cueste distinguir y diferenciar las caras de las chicas, pero sigo pensando que esa es la elección que hicieron los autores.
La edición de este tomo incluye un artículo inicial de José Torralba.
La traducción corre a cargo de Diego de los Santos.
¿Por qué leer Paper Girls 3?
La trama se mete en escenarios nuevos e interesantes, tratando temas adultos a través de las acciones y sentimientos de estas chicas de 12 años.
¿Por qué no leer Paper Girls 3?
El color es diferente y puede parecerte extraño. Prefieres esperar a que la serie se cierre y leerla del tirón.