En 2018, Panini lanzó al mercado Marvel Collection, una nueva línea dedicada a la recuperación de etapas largas que, por ser material reciente, no cuadraban dentro de ninguna de las series de clásicos que la editorial tenía en activo. La serie que inauguró este nuevo contenedor genérico fue la Pantera Negra de Reginald Hudlin, una elección totalmente lógica, dado que el primer tomo se puso a la venta tres semanas antes del estreno de la película del MCU protagonizada por Chadwick Boseman. Cuatro años después, y a pocos meses del estreno de Wakanda Forever, nos llega Contemplad Wakanda y morid, cuarto y último tomo de la recopilación en tapa dura de esta etapa.
La etapa de Reginald Hudlin como guionista de Pantera Negra, estuvo marcada por un casi constante crossover a lo largo y ancho del Universo Marvel. Nada más terminar su primer arco argumental, el memorable ¿Quién es Pantera Negra? dibujado por John Romita Jr., recientemente reeditado dentro de Marvel Must-Have, tuvo un tie-in con Dinastía de M y un crossover con los X-Men. Desde ahí y tras la boda de T’Challa y Ororor, encadenó cruces con Civil War, pasó a ser una serie satélite de los 4F, al formar parte de la Primera Familia durante una temporada la Pareja Real de Wakanda, y estuvo relacionada con La Iniciativa. En estas condiciones, un guionista poco capaz habría firmado unos números asépticos e impersonales y se habría quejado de que las imposiciones editoriales no le habían dejado hacer más. Pero Hudlin demuestra ser más que competente y aprovecha los entornos que le plantea la editorial para contar historias inspiradas en lo que planteaba la temporada de turno pero centradas en sus personajes.
Este último tomo recoge tres arcos argumentales. El primero, Regreso a África, nos presenta un enfrentamiento entre Pantera, Shuri y Mónica Rambeau contra Killmonger, el adversario de la primera película del personaje. En estos cuatro números, Hudlin nos cuenta una historia inspirada en los conflictos tribales y de fronteras en África, con T’Challa al frente de Wakanda y Killmonger representando a la nación vecina de Niganda. Tras un amplio recorrido al Universo Marvel a lo largo de algo más de tres años, Pantera Negra vuelve a Wakanda, retomando entorno y tono del arco argumental con el que el guionista debutó en la serie. Regreso a África, por la sensación de círculo cerrado que da, habría sido el cierre perfecto de la etapa de este guionista, pero aún volvería para un último arco argumental.
Contemplad Wakanda y morid es el último arco argumental del cuarto volumen, antes de la renumeración de turno, y tiene un equipo creativo interino: Jason Aaron al guion y Jefte Palo al dibujo se encargan de los tres meses que dura el crossover de Pantera Negra con Invasión Secreta. Básicamente, estamos ante una escena de acción alargada en la que los Wakanda se enfrentan a un super skrull. Ni por tono narrativo ni por estilo artístico tiene mucho que ver con el resto del tomo, y podría haber sido publicado perfectamente como una serie limitada independiente, como se ha hecho en otros eventos, pero es una lectura más que agradable.
Y terminada Invasión Secreta, le llegó el turno a Reinado Oscuro. Lo que comentábamos al principio: en una serie que tiene su foco central en Wakanda, el hecho de que Norman Osborn se convierta en un personaje importante dentro de la política estadounidense tiene bastante poca importancia. Hudlin consigue salir airoso del reto una vez más: la cábala de villanos surgida del final del evento anterior tiene un encontronazo con T’Challa que le deja temporalmente incapacitado. Su papel como Rey de Wakanda queda cubierto parcialmente por su esposa Ororo, pero principalmente por su madrastra Ramonda, y el manto de la Pantera lo llevará su hermana Shuri durante una temporada. Una situación bastante similar a la que hemos podido apreciar en el reciente trailer de Wakanda Forever, debido al triste deceso del actor protagonista de la primera parte. Este último arco del tomo, titulado Especie Mortal y dibujado por Ken Lashley, da más la sensación de principio de una nueva etapa que de cierre de la anterior. Podríamos decir que aquí, Hudlin le marca las líneas básicas a su sucesor, Jonathan Maberry, cuya etapa será recopilada en un volumen en algún momento de 2023.
La sensación que deja la lectura de estos cuatro tomos de Pantera Negra es claramente positiva. Quizás no sea la mejor etapa que ha tenido el personaje -ese honor caeria posiblemente en la de Christopher Priest-, pero queda en un muy digno segundo puesto, y es una lectura muy apropiada de cara al próximo estreno de la nueva película del MCU ambientada en Wakanda.