La expresión de moda en el mundo del cómic es La Tormenta Perfecta. Tomando el nombre de la novela de Sebastian Junger que más tarde sería adaptada al cine por Wolfgang Petersen en el año 2000, el estudioso de la historieta y ex editor Antonio Martín ha desatado un debate a nivel nacional que ha dejado a pocos indiferentes. Pero si vives debajo de una piedra o has perdido el contacto con los amigos y no te has podido conectar a internet en las últimas dos semanas, intentaré ponerte un poco al día.
Antonio Martín es un señor que tal vez os suene porque ha sido editor de Forum durante 17 años. Pero sería injusto resumir toda su carrera a esos 17 años. Antes de eso, ha demostrado un interés y un amor por la historieta incontestables. Está diplomado en Prensa Infantil y Juvenil por la Escuela de Periodismo y tiene a sus espaldas bastantes artículos y escritos fruto de su investigación por el mundo del tebeo (desde 1964, nada menos). Además de en Forum (Planeta) ha trabajado como editor desde 1969, así que si alguien se pregunta quién es ese señor que está levantando tal polvareda, creo que queda claro, que no es un “cualquiera” (como yo mismo en este artículo) que se ha valido de las redes sociales para encender el mundo del comic en España.
El caso es que hace un par de semanas, Martín, en su muro de Facebook, colgó un escrito algo tremendista, avisando de que el mundo editorial comiquero en España corre el grave peligro de irse a pique. Esto es lo que dijo:
“Creo firmemente que ha llegado el momento en que –sin abandonar las reivindicaciones de cobro de autores y colaboradores– nos preocupemos también por el auténtico drama que supone para una Empresa Editorial el no poder salir a la calle un mes con sus tebeos… por la razón que sea. Que siempre suele ser económica.
En estos momentos hay alguna editorial de medio tamaño, y no diré a cual me refiero en concreto, que de alguno de sus libros solo están imprimiendo 800 ejemplares !!!, los agotan y no se atreven a reimprimir más.
La hecatombe está entrado en su fase crítica: Los Lectores no tenemos dinero para comprar no ya todo sino ni siquiera solo lo que nos interesa de verdad. Los Autores no cobran o lo hacen mal. Las Librerías especializadas hacen devoluciones masivas a la ó las distribuidoras y no saben cuántos meses más podrán pagar nóminas y alquileres. Las Distribuidoras ya no pueden adelantar a las editoriales el dinero que antes les pagaban en concepto de adelanto sobre las ventas previstas. Las Editoriales están con el agua al cuello y prácticamente “en manos de los Bancos”…. Hay varias editoriales, por ejemplo: Dibbuks, La Cúpula, Dolmen, EDT, y BASTANTES más que sacan “packs” de libros excelentes o saldan directamente para poder conseguir liquidez… con lo cual, al saquear su propio fondo editorial consiguen “pan para hoy y hambre para mañana”… Una catástrofe. La definitiva confirmación de la práctica destrucción del escaso tejido industrial de este ramo editorial.
MIENTRAS TANTO, los teóricos más especulativos y que van de gurús no hacen sino maravillarse de lo bien que a sus ojos va todo. De las excelencias de la novela gráfica y todo eso. De la alta calidad del actual nuevo cómic español. … Lo cual, siendo cierto solo es la cara A de la situación real… sin que dichos teóricos parezcan preocuparse por la otra realidad… La cara B, la del papel que juega hoy la historieta en una sociedad que se hunde día por día en la miseria y en la que a cada día que pasa aumenta el número de los españoles que tienen problemas para que su familia se alimente bien todos los días.
Señores, si esto sigue, aviso: en el campo de la creación, edición y distribución de los cómics en España vamos directos a la tormenta perfecta… Y ojalá creyese en algún dios para rezarle para que no ocurra así.«
A partir de ahí, y viniendo de quién venía, pocos se mantuvieron impasibles ante lo dicho en ese artículo, y menos aún cuando 10 días después, EDT “modifica” la fecha de salida de sus novedades para abril (el mes del Saló) del 5 de abril al 26 de abril. No dice más nada, incluso Joan Navarro en su blog, cuelga un artículo explicando por qué ha hecho los packs que ha hecho, y “asegurando” la salud de muchas series que publica actualmente y de las que no ha hecho ningún pack, precisamente porque están funcionando bien y mantienen los derechos. De hecho, ha colgado varios posts mostrando la impresión de su obra “Hombre” de José Ortiz y Antonio Segura mostrando la “normalidad” de la editorial, en contra de los que van diciendo que no sacan las novedades del Saló porque las imprentas les han dado plantón por impagos.
Desde este punto, mil interpretaciones, cada cual de su padre y de su madre: Que si EDT tiene los días contados, que si están buscando inversores, que si queda poco para que otras editoriales anuncien cosas similares porque no llegan a fin de mes, e incluso hasta que el mundo editorial en España tiene los días contados. Vivir para leer. Hay quien mostró su apoyo y su acuerdo con Martín y quien hizo lo contrario, y lo acusó de tremendista. Solo hay que entrar en Facebook, donde empezó toda esta tormenta y leer. Hay mucho donde leer… Tal vez una de las opiniones con más repercusión fue la del hiperactivo en redes sociales David Rubín, quien a raíz de una entrevista para la web guiadelcomic.es, se alzó como portavoz de los que no creen que el panorama esté tan negro, y comenta que a él le va bien y que el comic español está vendiendo más que nunca. El artículo aporta cifras oficiales de ventas y también expresa su opinión personal sobre el tema.
No pretendo comentar ni una postura ni otra, porque creo que ambos “bandos”, y espero que no haga falta explicar que realmente no son dos lados de una guerra, sino dos corrientes de opinión dentro de un mismo barco; pero ya que aquí todo el mundo opina, voy a dar mi opinión sobre el tema. Y la doy como lector de cómics, que nadie vea en mis palabras ningún intento de sentar cátedra ni nada por el estilo. No soy nadie para sentarla. Al menos todavía tengo eso claro.
Mi opinión coge un poco de cada uno: Por un lado, estoy de acuerdo en que las editoriales están atravesando un mal momento. Aunque también estoy de acuerdo en que el mundo editorial comiquero en España corre el mismo peligro que la hostelería, las autoescuelas o la industria del punto de cruz. Atravesamos un mal momento todos, y en tiempos de crisis, los más fuertes y con más medios podrán tirar hacia delante, y los más débiles, en este caso, las editoriales más modestas y con una oferta más limitada y reducida se las tendrán que ver y que desear para mantenerse a flote. No creo que esto sea el fin del mundo editorial en España. Ni mucho menos. Creo que puede que esta crisis se lleve por delante algunas editoriales, pero aún suponiendo que así fuera, y ojalá y no sea así, no creo que afecte al mundo del cómic tanto como barrunta Martín. El cómic español no va bien. Rubín habla de lo bien que él cree que va… hasta donde él conoce. Que él tenga unas cifras de ventas que le permiten vivir de esto, y con unas condiciones laborales como las suyas, donde le dan esos adelantos, no quiere decir que sea así para todos. E insisto que lo digo como lector y aficionado. He ido a muchas charlas, a muchos salones, a muchas jornadas, y me gusta hablar con los autores. Y no a todos les va tan bien. La mayoría tiene que emigrar, porque en España no hay una infustria del tebeo como tal. No se cuida al autor como en Francia o como en EE.UU., donde tampoco se cuida al autor como en Francia, pero sí se hace mejor que en España. Aquí las editoriales, hasta donde sé por lo que me cuentan, procuran vender libros, pero algunos se aprovechan de que la industria española está como está para valerse de la ilusión de un autor que le da más prioridad a ver su obra en la calle que a lo que pueda ganar con ella. Y es una lástima. Imaginaos una industria española con tebeos editados por editoriales españolas, con historias de autores como Paco Roca, Robledo y Toledano, Raúle y Roger Ibáñez, Rafa Sandoval, Marcos Martín, David Aja, Daniel Acuña, El Torres, Mateo Guerrero, Montse Martín y Teresa Valero, Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido, Carlos Pacheco, Pasqual Ferry, Juan José RyP, Gabriel Hernández, Salvador Larroca, Salva Espín, Pepe Larraz, y algunos de los pocos que subsisten aún en un mercado español como Rubín, José Domingo, Kenny Ruiz, las chicas de Studio Kösen, o toda esa nueva generación de Jorges Jiménez, o los chicos de la línea Gaijin de EDT. ¿Tendríamos para montar una industria o no? Ya lo creo. Tebeos españoles que se podrían exportar como se han exportados los Arrugas, Blacksads, El héroe, y ni que decir tiene los del mercado americano.
Y yo antes era de los que pensaba que es que en España no hay industria, y se vende poco, pero si miramos los números por proporción de habitantes, no estamos en cifras mucho más bajas que en EE.UU. Aquí un superventas como Rubín vende 3000 unidades de su El héroe. En España hay 47 millones de habitantes. Una cifra ridícula. Pero en EE.UU. con una población de 313 millones de habitantes, el tomo que más vendió en 2012 si dejamos aparte reediciones tipo Los muertos vivientes, fue Batman Tierra Uno, que vendió 45000 unidades. Haced los números, y veréis que tampoco son proporciones tan diferentes. Así que esperemos que la cosa mejore, pero yo no soy de los que piensan que The End is Nigh, que diría Alan Moore. Estamos atravesando un bache y esperemos que se queden por el camino los menos posibles. Ya llegarán tiempos mejores.