A principios de los años 80, la Patrulla-X pasó de ser uno de los cómics con menos tirón de la casa de las ideas a ser el principal estandarte de la editorial. Tras apenas diez años desde su creación la serie llegó a ser cancelada y gracias a la conocida como Segunda Génesis de finales de los setenta y, sobre todo, al trabajo de Chris Claremont, el grupo se convertiría en el más popular de Marvel siendo la colección más vendida. Tal fue su popularidad que a principios de los años ochenta, Marvel decidió dar luz a una segunda colección de un grupo de mutantes, y así fue como nació la serie Los Nuevos Mutantes. Por entonces, todo lo relacionado con los mutantes estaba siendo orquestado por Chris Claremont. Este no dejó pasar la oportunidad y también decidió hacerse cargo de la nueva colección. Para ello, orquestó una serie de cruces con la serie principal mutante y comenzó a preparar una serie de historias que daban aún más cohesión a un universo cada vez más compartido. Para esta ocasión, contaron con el dibujo de Bob McLeod, quien había dibujado algún número de la Patrulla-X pero había demostrado ser un “currito” de lo más eficaz, tanto como entintador como cubriendo los huecos que iban quedando en la editorial, y con una solvencia demostrada. Por ello, le dieron a elegir entre convertirse en el nuevo dibujante de The Uncanny X-Men o ser el co-creador junto a Claremont de una nueva serie mutante. La idea de participar en el diseño de nuevos personajes y convertirse en co-creador fue demasiado tentadora como para rechazarla…

Así fue como Claremont y McLeod comienzan a preparar una nueva serie que se titularía Los Nuevos Mutantes. Para ello crean a una serie de personajes y lo preparan todo para la nueva serie. Pero entonces llega el problema de que la serie Marvel Graphic Novel, que está preparada para que equipos creativos muy potentes hagan historias autocontenidas… empieza a sufrir los retrasos de los dibujantes. Por ello en Marvel toman la decisión de presentar al nuevo equipo en dicha línea, por lo que su primera aparición como grupo tuvo lugar en Marvel Graphic Novel #4. A partir de ahí, ya arranca la serie regular del grupo.

El grupo inicialmente está formado por Bala de Cañón, Loba Venenosa, Psique (posteriormente cambiaría a Espejismo), Mancha Solar y Karma, la única que ya había sido presentada anteriormente en una historia de Spider-Man con Los 4 Fantásticos que tuvo lugar en Marvel Team Up #100, escrito por Chris Claremont y Frank Miller y dibujado también por Miller. Esta historia también se recoge en este tomo. Esta sería la formación original, que se mantendría durante el primer año. A partir de ahí, se incorporaría también personajes como Magma o Magik, que son pertinentemente presentados en la colección.

El primer arco argumental de la serie es todo un golpe de efecto de Claremont, que plantea los inicios de los jóvenes en la Escuela para jóvenes talentos… y una trama en la que se cruzarían con The Uncanny X-Men y en la que estaría involucrada el Nido. Sin desvelar nada, hay que decir que la historia es todo un derroche de ingenio, mostrando una trama que hace que todo lo que hayamos visto hasta ese momento cobre un nuevo ángulo de visión. Se incluye en este tomo también el número correspondiente a la Patrulla-X que tiene información relevante para entender la historia.

La serie estaba funcionando. Gracias a los esfuerzos de Claremont de dar visibilidad al nuevo grupo e integrarlo en el universo mutante, consiguieron coprotagonizar el anual #6 de Marvel Team-Up junto a Spider-Man y Capa y Puñal, en una historia en la que Bill Mantlo homenajea en cierto modo el origen de la pareja formada por Tandy Bowen y Tyronne Johnson.

A partir de aquí, comienzan historias más desarrolladas, como un arco en el que Los Nuevos Mutantes tendrán que enfrentarse a Víbora y Samurai de Plata y en la que tendrán que colaborar con el Equipo América  (un grupo de motoristas de acrobacias) o se desplazarán a Brasil donde conoceremos a los padres de Roberto DaCosta y descubriremos una colonia romana oculta en pleno Amazonas, de donde acabará saliendo un nuevo miembro del grupo. De las pocas pegas que le pongo a estos números, teniendo en cuenta el paso del tiempo, es todo lo que gira en torno al Equipo América, que queda sin desarrollar y resulta absolutamente innecesario, siendo un absoluto lastre para la trama y unos personajes que acaban desaprovechados.

Hasta aquí, Claremont había destacado por hacer unas historias con cierto regusto a los inicios de la Segunda Génesis, pero con mucha más lógica. Cuando Coloso, Lobezno, o Tormenta, se unieron a la escuela, la verdad es que quedaba raro, porque solo se entrenaban en la sala de peligro, pero eran ya suficientemente mayores y todos tenían experiencia con sus poderes, por lo que estar en una escuela tenía poco sentido. Aquí pasa todo lo contrario. Ninguno de los personajes tiene experiencia con sus poderes, y además se trata de adolescentes. Eso marca un punto de inflexión con respecto a la serie de La Patrulla-X, en la que tenemos a un grupo de superhéroes con sus peligrosas aventuras, frente a esta en la que vamos a ver a un grupo de adolescentes con las hormonas revueltas, discutiendo continuamente la autoridad del Profesor y con sus piques o enamoramientos entre los miembros del grupo. En mi opinión, es una serie a priori más coherente con la ambientación y que plantea un arco evolutivo de los personajes total. Es de las pocas series en las que vamos a ver a los personajes meter la pata, fallar a la hora de usar sus poderes y aprender a desarrollarlos, a sacarle nuevas utilidades o a perfeccionar su uso.

En cuanto al apartado gráfico, el inicio de la serie corre a cargo de Bob McLeod, tanto en la Marvel Graphic Novel como en los primeros tres números, pero su falta de velocidad hizo que la serie pasara a manos de Sal Buscema, pasando McLeod a entintarlo. Esto tampoco duraría mucho y a partir del número 9 McLeod cedería el testigo a Tom Mandrake a las tintas. Personalmente es el equipo creativo que más me gusta (Buscema-Mandrake) con un dibujo mucho más dinámico y una regularidad que no siempre estaba presente en los números anteriores.

A partir del número 14 se integrará a Illyana Rasputin en el grupo. Aquí, Claremont, da otro golpe de efecto, pues aprovecha para sacar esa miniserie que tenía pendiente para explicar qué había pasado en esos siete años que había estado en el limbo. Recordemos que tras los acontecimientos que tuvieron lugar en The Uncanny X-Men 160, Illyana había vuelto como una niña de 14 años, mientras que antes de esto, tenía siete. Lo interesante es que integra esta historia a la perfección con la serie de Los Nuevos Mutantes, combinando escenas que tendrán lugar en ambas series y con escenas que enlazan una y otra. Esto sirve para cerrar un hilo pendiente a la vez que plantea la historia de origen para la nuevo miembro del grupo. Sabremos de dónde surge su famosa espada alma, su habilidad para usar los discos de teleportación o su relación con el demonio S’ym. Además, el número 14 sirve de epílogo a la miniserie, con unos hechos que podrían haber sido perfectamente el número 5 de la miniserie.

Los últimos números incluidos en el tomo (15-17) cuentan una historia en la que los chicos tendrán que enfrentarse a Emma Frost y al Club de Fuego Infernal y que sirve casi de examen final para el hasta ahora inexperto grupo y que, poco a poco, va quitándose el estigma de novatos.

En definitiva, Marvel Gold Los Nuevos Mutantes 1.

Otra fantástica edición cronológica de esta línea Mavel Gold u Omnigold, en la que vamos a ver los comienzos de Los Nuevos Mutantes, con todos los números relacionados. Es un placer eso de leer todas esas anotaciones tipo “Como vimos en el número…” siempre acompañado de la coletilla “(en este tomo)”. Los Nuevos Mutantes es una serie divertida, que aguanta bastante bien el paso del tiempo, incluso a pesar de esos vicios de Claremont como los textos de apoyo sobreexplicativos o su abuso de bocadillos de pensamiento. Y esto no ha hecho más que empezar, pues a partir del siguiente tomo tenemos el inicio de la etapa de Sienkiewicz… Una serie cuyo principal fuerte radica en cómo fue evolucionando, tanto como sus personajes.

Lo mejor: Estas ediciones integrales con todo los números relacionados con lo que estamos leyendo. Lo bien que aprovecha Claremont la edad de los personajes y que lo plasma en sus tramas: se rebelan, se quejan, ponen en tela de juicio la autoridad de Xavier. Los fantásticos textos de apoyo de Raimon Fonseca.

Lo peor: La trama del Equipo América se me hizo insufrible.

Para fans del universo mutante. Para conocer los primeros pasos de estos personajes. Para comenzar la edición definitiva de esta colección.