Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Obras incompletas (2015-2022)

Obras incompletas (2015-2022)
Guion
Lorenzo Montatore.
Dibujo
Lorenzo Montatore.
Formato
Cartoné, 464 págs, color. 17x24 cm.
Precio
44€.
Editorial
ECC Ediciones. 2022.

A pesar de llevar tiempo en la industria del cómic, podemos decir que Lorenzo Montatore dio el salto al primer plano a raíz de su Queridos Difuntos y especialmente de su última obra, La mentira por delante. Por eso, ECC ha decidido editar en un tomo con encuadernación cartoné y papel offset de alto gramaje, una recopilación de esos trabajos que el autor estuvo autopublicando al comienzo de su carrera… e incluso muchos de los que, por una u otra razón, no llegó a publicar. Obras incompletas (2015-2022) es una colección de los primeros trabajos del autor, ordenadas por categorías, que nos permite conocer mejor su evolución como artista y los temas sobre los que gira toda su obra.


Montatore es uno de esos artistas que, sin saber especialmente por qué, me parece que tiene una obra con un punto magnético. Tiene una manera de contar sus historias que se mueve entre lo teatral, surrealista y minimalista, pero que incluso en sus relatos más abstractos, consigue interesarme y hacer que disfrute de lo que estoy leyendo. Claro, que luego eché un vistazo a la extensa entrevista, a cargo de Gerardo Vilches, con la que concluye el tomo y lo escuchas hablar sobre Ivá, José Domingo o Antonio Hitos y pude entender que existe una conexión entre nuestras sensibilidades, sobre las obras o artistas que nos han flipado a ambos… y de los que a su vez está influenciado en su trabajo.

Y es que cuando veo estos primeros trabajos de Montatore veo ese sentido del humor tan bestia como mundano de Ivá, la simetría y diseños cercanas al surrealismo de Hitos, pero sobre todo ese videojuego de 8 bits que también veíamos en Aventuras de un oficinista japonés (una de mis obras favoritas de cómic español de los últimos 20 años).

Obras incompletas (2015-2022) se divide en cuatro grandes bloques: ¿Qué opina usted de la remolacha?, Dolencias, Vengo buscando pelea y El imperio de Boskov. El primero recoge las primeras historias cortas que publicó en fanzines y muchas inéditas que no acabaron de ver la luz en su día; el segundo bloque gira en torno a historias que tratan sobre el trastorno bipolar que padece y el infarto que sufrió; el tercer bloque tiene a la música como punto en común; mientras que el último está compuesto por historias con el personaje de Boskov, basado en un antiguo entrenador del Real Madrid, y que acabó incluyendo en muchas de sus obras a modo de gimmick, inspirado en la coletilla del Imperio austrohúngaro de Berlanga.


Supongo que por mi interés por la Medicina Gráfica me ha resultado especialmente atractivo ese segundo bloque y concretamente (Un poquito) bipolar, un conjunto de tiras de cuatro viñetas en las que recoge sensaciones de su propia vivencia de cómo los demás ven su enfermedad, diciéndole tópicos manidos, y que seguro sirvieron en su día a Montatore como un grito al aire para denunciar lo incomprendido que se ha sentido en numerosas ocasiones.

Para alguien que no conozca al autor y hojee esta obra en la tienda, puede parecerle un tomo con un estilo muy simple, con personajes que parecen sacados del humor gráfico español de los 60-70 (Gila, Chummy Chúmez, etc), pero algo que me parece muy llamativo de este autor es la capacidad que tiene de diseñar personajes sencillos, pero diferentes unos de otros y con unas características que definen a cada uno de ellos. Un ejemplo perfecto lo tenemos justo después de la introducción de Rubén Lardín, donde se incluyen dos páginas con diferentes personajes a modo de catálogo. Ahí podemos comprobar cómo a pesar de ese estilo tan básico es capaz de hacer diseños con un lenguaje corporal tan opuesto entre sí.


En definitiva, Obras incompletas (2015-2022) es un libro que nos permite comprender mejor a Lorenzo Montatore como artista… e incluso como persona. Un viaje perfectamente catalogado en diferentes temáticas que nos permiten comprender cómo fue evolucionando en su carrera, los temas que han influido en dicha evolución y sus propios intereses. Surrealismo, costumbrismo, mamarrachez… todo cubierto de una capa de humor y un estilo que, a pesar de su sencillez, lo hace un autor único con un potencial visual paradójicamente complejo.

Lo mejor: El bloque de Dolencias y la trilogía OHG!VOOH!DHO!. Que cada historia venga precedida por un comentario del autor sobre ella.

Lo peor: Que su precio no invite a curiosear a los que no conozcan a este autor.