Saludos, queridos lectores. Recuerdo perfectamente la primera vez que oí hablar de Hedy Lamarr. Una planta alienígena intentaba convencer a un florista para que le diera comida… En aquellos oscuros tiempos preinterneteros no era fácil encontrar referencias más allá de que era una actriz del Hollywood clásico. Así quedo la cosa hasta que volví a saber de ella, leyendo sobre el origen de la tecnologia wifi.

Actriz, inventora, ¿espía?

Grafito nos trae una obra creada por Ricardo Vilbor, Ángel Muñoz y Abel Pajares. Basándose en una idea de Yolanda Dib. Una obra que es, básicamente, una historia de acción y espías.

Empezamos con un guión que nos mete de lleno en la acción. Casi en tiempo real, nos metemos en una de esas historias donde una persona normal se enfrenta a circunstancias fuera de su control. Sólo que Hedy Lamarr no es una persona “normal”. Si John McClane se la encuentra por la calle, cambia de acera 🙂

La historia corre contra el reloj, sin darnos tiempo a pensar demasiado. ¿Estamos haciendo lo correcto, Hedy? ¿Hemos tomado las decisiones equivocadas?  Pero hemos de elegir sobre la marcha, porque  quieren matarnos y hemos de sobrevivir. Pronto estaremos en la típica istoria donde no sabemos ni tenemos claro si estamos en el lado correcto o no. O quizás no tenemos dudas.

Es dificil pensar con calma mientras unos asesinos nazis intentan matarnos.

La historia se lee muy rápidamente. Es posible que algunas escenas te hagan fruncir el ceño y pensar en consultar la wikipedia… pero no lo hagas. Lo que podría estar “mal” son licencias poéticas que los autores se han permitido con fines dramáticos.

Como decía el poeta, se non è vero, è ben trovato.

Y hay algunas escenas (y algún cameo) que se convierten en chistes del metalenguaje del cine. Que te harán sonreir. Que te harán soltar una carcajada. Porque puede que tú, querido lector, hayas tenido esas mismas ideas sobre los extras de las películas. O que al ver un coche, recuerdes algo y a alguien y…

Y te entren ganas de volver a ver esa película.

Entremos en el juego de los autores. Créeme, no nos arrepentiremos.

El dibujo es muy de linea clara española. Linea clara valenciana la llaman. Lleno de acción y movimiento, no tiene nada que envidiar a otras  escuelas más… digamos… “de acción“. Junto al dibujo, el color, entre plano y con profundidad usando gradientes del color, nos dan la idea de

Tal vez lo único “extraño” sean los zapatos de la guardaespaldas de Hedy. Pero se debe a los tonos de los colores de la piel de esos zapatos, que hacen a veces un efecto extraño al lado de la piel de sus piernas.

-“Perdona, Lamastelle-san. Pero…¿estás opinando sobre el efecto del color de unos zapatos sobre las piernas de la protagonista?¿No es ser muy detallista y puntilloso?”

Si, querido lector. Pero esto es ELHDLT y aquí reseñamos así. De lectores para lectores.

La edición de Grafito viene con un artículo al principio y unos extras sobre la creación del tebeo al final. Y hablando de la editorial, os recomiendo mucho visitar su web. Porque se lo curran para hacer chistes y bromas para los lectores como esta entrevista al guionista. Sin olvidar que si les compráis directamente suelen tener regalitos para los lectores.

Y ahora, queridos lectores, permitidme un pequeño homenaje.  Los que leáis el tebeo lo entenderéis. Hedy Lamarr es un pseudónimo. El nombre (el apellido realmente) es un homenaje de un director de cine a esta otra actriz. Permitidme que la recordemos en este humilde enlace-homenaje.

¿Por qué leer Objetivo Hedy Lamarr?

Una historia que te atrapa desde casi el principio. Una historia real.

¿Por qué no leer Objetivo Hedy Lamarr?

Nos mantenemos dentro de lo histórico y real. Buscas historias  e pijameo, acción o peleas sin fin.