Es la hora de las tortas!!!

Es la hora de las tortas!!!

Nuestra hermana pequeña: Diario de una ciudad costera 5 (de 5)

Nuestra hermana pequeña: Diario de una ciudad costera 5 (de 5)
Guion
Akimi Yoshida
Dibujo
Akimi Yoshida
Traducción
Beatriz Velázquez (Daruma SL)
Formato
Rústica con sobrecubierta. 15 x 21 cm. 208 páginas. B/N
Precio
16,95€
Editorial
Panini Cómics . Abril 2024
Edición original
Umimachi Diary (海街ダイアリー) (Shōgakukan). Serializado originalmente en la revista Flowers

Cuando hace cerca de una década vi la película y me despedí por primera vez de las hermanas Koda no puedo negar que las eché de menos, pero al fin y al cabo, tan sólo había pasado con ellas poco más de dos horas. Llegar a Nuestra hermana pequeña 5 y tener que decirles adiós tras cerca de un año con ellas, desde que se publicó el primer tomo, se hace mucho más duro.

Y es que el final tenía que llegar. Ya en el tomo anterior, íbamos viendo cómo se iban colocando las piezas y, por mucho que duela, es la hora de las despedidas. De hecho, gran parte de las páginas de Nuestra hermana pequeña 5 está encaminada a atar cabos: resolver los que sí-que no amorosos, repasar el camino recorrido, hacer balance, tomar decisiones, reconciliarse con los que ya no están, dejar las cosa en orden con el asunto del testamento de Fukuda… al fin y al cabo, cerrar — y muy bien — todas las ideas que se han ido planteando durante toda la serie.

Nuestra hermana pequeña 5

Se trata de finalizar ciclos y, en una serie que empieza con una muerte y en la que este tema ha estado tan presente, nunca mejor que con un nacimiento. Al fin y al cabo, Nuestra hermana pequeña: Diario de una ciudad costera siempre ha ido de cómo la vida se abre camino… de vivir, de sentarse a comer con las Koda y aprender y crecer con ellas.

Antes de llegar al final habrá, no obstante, una deriva fundamental en la trama, que Akimi Yoshida utiliza además de un modo muy perspicaz. Llegarán noticias de problemas en la expedición al Everest en la que se ha enrolado Hamada. Todo el reparto de la serie casi al completo se vuelca con las hermanas Koda en los momentos difíciles, al mismo tiempo que la autora, a modo de acto final, aprovecha para poner a todos los personajes en la misma escena para la despedida, todos a una.

Nuestra hermana pequeña 5

Incluso en los momentos más dramáticos, Yoshida sabe recurrir al humor, un recurso que ha estado presente en toda la serie y que frecuentemente utiliza para romper el exceso de melodrama. Es como si supiera que un poco de humor, después de habernos puesto el corazón a flor de piel, es mucho más cálido y placentero. Y es que esta calidez de corazón es lo que nos regala Nuestra hermana pequeña 5.

No es sólo que los personajes, desde el más dulce al más gruñón, sean todos adorables, es que Yoshida tiene un modo concreto de hacer que actúe cada uno, que gesticule, que hable, que se mueva, incluso que mire y todo de un modo natural y fluido, sin la más mínima fricción, directo a la patata y anulando cualquier defensa intelectual. Puede ser en parte — y aquí notamos evolución desde los primeros tomos — porque con el tiempo, Yoshida, no solo le ha ido cogiendo el truco a cada uno de sus actores, sino que ha ido limpiando su ya de por sí impoluto estilo, reduciendo al mínimo los grises e incluso las masas de negro, con una línea más desnuda y un resultado más sereno y diáfano.

Nuestra hermana pequeña 5

Nuestra hermana pequeña: Diario de una ciudad costera es una de esas series tan tremendamente redondas, que cuesta darse cuenta de lo bien hechas que están. Es una serie que no parece darse importancia a sí misma, pese a lo minuciosamente cimentada que está y eso es probablemente lo que hace que resulte tan conmovedora.

El único tirón de orejas es que, por más que incluya el estuche para toda la serie, Nuestra hermana pequeña 5 tiene casi la mitad de páginas y exactamente el mismo precio que las entregas anteriores. Se trata de un detalle bastante feo por parte de Panini, pero afortunadamente esta serie es tan maravillosa y nos deja el corazón tan blandito y lleno de cariño, que no logra enturbiar la experiencia. Nuestra hermana pequeña: Diario de una ciudad costera es una de las series más emotivas y redondas que he tenido el placer de leer en los últimos años y, por más que no se esté hablando demasiado de ella, es una obra recomendable para casi cualquier tipo de público, incluso aquellos no habituales de las viñetas. Dadle una oportunidad y decidme si al terminarla no echáis de menos a las hermanas Koda tanto como yo.